Oracion del día: Hay una diferencia muy fuerte entre pretexto o excusa y seguridad. Pasa desapercibido para el oyente, y en la mayoría de los casos, también para quien la dice. Pero no para Dios. El pretexto aparece así: Cuando lo que se va diciendo va sintiéndose incompleto, como si de pronto fuera tomando una forma extraña, imperfecta. Algo no anda bien. No se siente alegría al decirlo, sino que por el contrario, es la duda que me mueve a comentarlo. Dudo cada palabra, dudo la frase entera, dudo el sentido del comentario. Así piense que eso es lo que realmente siento. No es verdad, es una mentira, mi espíritu lo sabe y le duele, pero mi lógica lo quiere tomar por cierto y lo dice, lo suelta, lo deja libre. Hay un conflicto en mi, que es precisamente lo que genera duda. Por lo tanto, si existe un pretexto, es porque de antemano ya hay un error. La seguridad es todo lo contrario. Cuando, a la luz de la verdad, uno expresa cualquier comentario, este se convierte en seguridad. Recuerda la frase: "Omnia verum, a quocumque dicatur, a Spiritu Sanctu est" (toda la verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo) Santo Tomás de Aquino. Por ende, este comentario liberado de la prisión de la boca, es ahora capaz de calar en cualquier corazón y quebrar cualquier defensa, por inexpugnable que parezca. La verdad tiene el propio peso que el que de ella emana. Donde hay verdad, no hay duda. Son incompatibles. La duda es un desconocimiento de la verdad y en muchas ocasiones puede ser un rechazo a la misma. La seguridad, por otro lado, es consecuencia de poseer la verdad. Es menester, por lo tanto, realizar un riguroso examen de conciencia y pedir a Dios el regalo de la santa humildad, para escudriñar nuestro corazón y poder expresarnos, en todo momento, con seguridad y firmeza en la verdad (aunque esta duela mucho y revele nuestras miserias) y no escondiéndose tras el delicado velo de la excusa. Nunca se ha de crecer a golpe de excusas, ya que uno mismo se está engañando y no quiere aceptar el dolor de la verdad. No se puede tapar el sol con un dedo, es sólo una ilusión. Entonces, por qué te esmeras hermano y hermana, en continuar tapando el Espíritu con excusas tontas y no aceptas de una vez la verdad que llevas dentro, a fin de soltarla y hacerte libre por ella y en ella. Ánimo! Tu que quieres ser mejor. Nunca es tarde para hacer lo correcto. Ánimo!.
Posted on: Wed, 11 Sep 2013 11:57:18 +0000
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