PESADILLA MILAGROSA Anoche cuando después de luchar con mi cuerpo y con mis ojos deseando que entrara en la etapa maravillosa del descanso y de un profundo sueño reparador de días de cansancio, acumulado por el ajetreo a veces inesperado y otras muchas provocado por las incesantes preocupaciones talvez innecesarias, torturas auto concebidas, de conductas aprendidas negativamente de nuestros ancestros y heredadas de generación en generación que ahora pesan sobre mi como una maldición . Muchas veces he intentado liberarme de tan abominable defecto sin obtener un perfecto balance entre la realidad y la fantasía, sin embargo sigo arrastrando estos grillos de una angustiosa vida con preocupaciones inútiles y deformantes de la buena salud psíquica. Pues bien, a lo mejor consecuencia de esa tormentosa ansiedad inutilmente sostenida en las horas nocturnas y cuando finalmente logre dormirme aparecieron en mi sueño los mas extraños seres, sentí y vi como una tropa de innumerable soldados con vestimenta oscura, formando enjambres como gusanos negros, con una fuerza y un murmullo increíbles derribaron la puerta de mi casa, deslizandose abrumadoramente como si quisieran penetrar hasta los rincones más pequeños de cada una de las habitaciones de mi hogar. Paralizada por el terror que me causaba esa invasión, logre ponerme de pie y llegar hasta la ventana más cercana protegida por una gruesa y decolorada cortina que recibe los más fuertes rayos de sol todos los días y que ya parece más un viejo harapo, que la bella cortina de terciopelo azul oscuro que una vez sirviera a mi cuarto como el mejor lugar para el descanso tanto en el dia como en la noche, me escondí tras ella un tanto insegura esperando pasar desapercibida. Allí permanecí no se cuanto tiempo petrificada, casi paralizando la respiración para evitar ser descubierta, observando como aquellos seres que no parecian ser humanos, marcaban las paredes con una especie de bayonetas que emergian de sus grandes guantes tambien negros y quienes ansiosos buscaban algo o a alguien para dejar plasmada la furia misma con que invadían mi morada. No se qué misterio encierra mi viejo cortinaje, pues aún cuando pasaban tan cerca de mi no podían detectar mi presencia casi ya inexistente porque sentía que en cualquier momento mis fuerzas se esfumarían y me desplomaría frente a ellos. El tiempo pasaba y los invasores seguían en su afán de conseguir algo, no hablaban sólo se miraban entre si como preguntándose donde, donde esta.........? Uno de ellos, sobresalía en el gran tumulto, monstruoso, con ojos que resplandecían como fuego, de pronto se quitó de su cabeza un especie de casco protector y lo lanzo fuertemente contra la puerta de mi envejecido armario cuya cerradura ya no cumple su función, sólo la de un ornamento más y dando una orden con su diestra indico a los que lo respaldaban quienes corrieron introduciéndose ansiosos en el mismo y comenzaron a esculcar sacando un pequeño cofre en forma de baúl que años atrás no se quien me regalara. Yo sabía que en el no habían joyas ni perlas ni nada con importante valor material, sólo recuerdos.... y que ciertamente en esos momentos no venían a mi memoria aterrada. Sin embargo sorpresivamente, algo que contenía mi baulito lleno de júbilo a uno de ellos, lo tomo y se lo entrego a quien le había ordenado requisar. Al ver el misterioso hombre el objeto que celebraban haber hallado su mirada se transformo como la de un niño cuando recibe un juguete nuevo, reía dichoso, seguidamente se despojó del guante que portaba su espada dejando al descubierto una gran mano metálica, y acariciando el pequeño objeto vi como aquella brillante mano de metal se transformaba en una mano humana...... luego inmensamente feliz quito de su mano izquierda el otro guante que le protegía, unió las dos y postrandose de rodillas lloraba como agradeciendo el haber hallado esa cosa que ahora le devolvía una nueva mano.... Yo continuaba inútilmente tratando de recordar que cosas tenía guardadas allí, para comprender lo que estaba presenciando. Después de pasado este episodio, como en cámara lenta este ser que se había arrodillado fue levantándose y caminando cabizbajo pero serenamente, insto a sus acompañantes a ordenar el desastre ocasionado a su llegada. Seguidamente fueron limpiando las paredes hasta desaparecer las marcas dibujadas con sus lanzas y sin mayor tropel fueron saliendo ya no con la violencia de su arribo. No puedo precisar el tiempo transcurrido desde que comenzó la pesadilla.. Sólo que mi aliento pude recobrar y dar gracias a Dios porque mi vida que creí perdida la tenía a salvo. Aún temblando llegue hasta mi cama y me atreví a pensar y preguntarme cual sería el detalle buscado por aquellos intrusos ....? Vagamente venían a mi memoria algunas de las cosas que conservaba en mi cofre desde hacia varios años......en el tenía entre lo que pude recordar, una muelita de mi primera hija, la pulserita plástica del Hospital con el nombre de mi segunda hija, unas moneditas de plata y un pequeño crucifijo de oro muy gastado con las iniciales J.J. que habia encontrado en un parque cuando columpiaba a mis hijas, hacia mucho tiempo. De pronto sentí curiosidad de saber que faltaba de aquellas cosas que venian a mi mente en momentos inmediatos a la experiencia tan insolita que afortunadamente acababa de finalizar, la sorpresa fue inmensa cuando vi que todo estaba en orden y que sólo faltaba el diminuto crucifijo que salvó mi vida y recupero la mano a ese ser aterrador en su apariencia y que luego me conmovió con la fe y humildad que agradecia porque había recibido un verdadero milagro....... Irmis San Pedro, 25 DE JULIO 2013 Enviado desde mi iPad
Posted on: Sun, 28 Jul 2013 00:40:39 +0000
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