POLICIA CAIDO: Fue algo de repente y todo sucedió muy rápido, escucho gritos de una mujer provenientes de una casa, la patrulla se detiene y rápidamente estoy de pie, con mi espíritu de defensor y siempre combatiente ingreso al inmueble y observo al agresor, un joven con un arma de fuego que apuntaba a una mujer que a su vez abrazaba a sus dos hijos para protegerlos de él. Solo escuche detonaciones y mi arma también accione, cuando desperté estaba caído en el suelo en medio de aquella fría casa, había sido impactado por esas balas mortales, todo lo escuchaba lejos y no podía distinguir, se oían sirenas de patrullas y mis compañeros alarmados me decían que resistiera y que no me diera por vencido, que la ayuda venia en camino. En esos pocos minutos pude observar que frente de mi yacía el cuerpo sin vida del agresor, un menor de edad que había entrado a robar a una señora y sus hijos que estaban solos en su hogar, el esposo en su trabajo no se imaginaba que esto iba a pasar. Con fuertes dolores en mi cuerpo, el miedo invadió mi ser, era inminente pensar en la muerte y se me vino a la mente todos aquellos recuerdos; cuando Salí en la mañana no me espera esto, mi esposa apresurada por hacerme el desayuno y yo jugando con mis dos hijos aprovechando esos minutos, mis compañeros llegaron y tocaron la corneta, mi esposa como buena mujer les ofreció un café, y entre risas y bromas me despedí otra vez, alejándome de mi casa con la esperanza de volver. Salí con la preocupación de que en casa hacían falta muchas cosas que con la quincena no alcanzo para comprarlas, pero aun así mi esposa me abrazo y me dijo que tuviera confianza que todo marchaba bien y que regresara sano a casa, que me cuidara de los malos y que no me la diera de súper héroe porque a la final nadie ve lo que hago por cuidarlos. Ya llego la ambulancia y me llevan a una clínica, pero se presento un problema con lo del seguro, al parecer el Estado no había cancelado su deuda, por lo que rápidamente me llevaron a otra clínica, la misma situación y no me querían atender, mis compañeros indignados y armados obligaron que se me atendiera, los médicos hacían lo que podía y luchaban por mantenerme con vida, pero yo sentía que mi alma de mi cuerpo se despedía. La tristeza era más grande que el dolor que sentía, al preguntarme como iban a quedar mi esposa y mis hijos si yo moría, las deudas de la casa y la ropa del colegio, quien enseñaría a mis hijos a conducirse en la vida, no iba a poder enseñarle al varoncito a manejar bicicleta, ni a la hembrita poderla vestir como una princesa, lagrimas llenaron mis ojos al recordar tan bellos momentos que pase con mi familia, cuando conquiste a mi esposa, una linda jovencita que sus padres adoraban, que por cierto no me aceptaban porque era policía, ellos preferirían que su hija fuese cortejada por algún médico o ingeniero que de regalos la llenarian. Me vino a la mente aquella imagen cuando nació Esteban Jesús, yo feliz de la vida por mi primer hijo y que además era varón, pensé será el hombre de la casa cuando yo esté trabajando y cuidara de su mama por si algo se presenta, luego recordé cuando nació Estefanía, me dije a mi mismo esta será la princesa de la casa, tiene los ojos de su madre y la sonrisa de su abuela, ella será la envidia de las niñas en la escuela, fueron grandes momentos de mi vida que nunca olvidare, y que en mi lecho de muerte en mi mente llevare. Ya han pasado dos horas desde que en la clínica ingrese, mi muerte fue inevitable y el mundo de los vivos deje, mi alma vagaba por los pasillos y vi a mi esposa al recibir la noticia, rodillas en el piso gritaba desesperada preguntándose porque tenía que pasarme esto, que tanta gente mala en el mundo y los buenos son los que matan. Es irónico pensar que con mi muerte se cumplieron algunos de mis deseos, me dieron el ascenso que muchas veces había solicitado, pero ahora de que me sirve, a donde voy no voy a poder lucir mi rango; por fin el director y el gobernador vinieron a mi casa y miraron por sí mismo como vive un policía en un barrio, se dieron cuenta que me hacía falta el juego de comedor, el juego de muebles y que la casa en que vivía era alquilada porque no tenía como conseguir una propia, y varias veces que le solicite ayuda al gobierno para que me dieran una y la pagaba poco a poco, porque tampoco pedí que me la regalaran. Ya en mi último adiós para ascender al cielo a arreglar cuenta con mi Dios, pude ver a mis fieles compañeros llorando por su amigo que se les fue, gracias muchachos, siempre estaré con ustedes, y como nunca faltan los hipócritas también pude ver un par de ellos, quienes con llantos falsos llamaban la atención del público alrededor, bueno esos a la final siempre se les cae la careta y son como unas marionetas dejándose guiar por el mal. Adiós a toda mi familia, a mi esposa y mis hijos, Dios por favor ponle en su camino un hombre que los sepa criar con los valores y principios que recibí de mi hogar, y a todos mis compañeros esto les quiero dejar: cuídense, cuídense y cuídense, no se la den de súper héroes y menos de súper man, cumplan bien su trabajo con amor y honestidad, no esperen nada de nadie y sepan en quien confiar, amen a su familia y dedíquense a disfrutar aunque sea unos minutos con sus hijos en su hogar porque no sabemos en qué momento esto nos pueda pasar.
Posted on: Sat, 02 Nov 2013 15:47:35 +0000
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