PUBLICACION PEDIDA: Sobre Héroes y Tumbas Sirva como referencia - TopicsExpress



          

PUBLICACION PEDIDA: Sobre Héroes y Tumbas Sirva como referencia el título de esta conocida novela para colocar sobre la mesa y sacar de la indiferencia instalada en los niveles políticos, el tema de la tremenda tragedia que se abate sobre la familia policial argentina y en especial la comprendida en el territorio de la provincia de Buenos Aires. No es necesario buscar demasiado para verificar que en este territorio es donde siempre han ocurrido las más brutales y numerosas masacres de trabajadores policiales bonaerenses. Los números están al alcance de la ciudadanía y cuyo detalle puede obtenerse en cualquier página que guarde relación con la Policía. Resulta por demás indignante que esta verdadera sangría haya alcanzado en los últimos días a dos efectivos femeninos de nuestra fuerza, una de ellas por demás joven en edad y experiencia (23 años). Lo relatado con anterioridad no conmueve a la clase política dirigente argentina y menos a la que forma parte del gobierno bonaerense lo dicho pareciera que les resulta normal. Nadie alza la voz pidiendo explicaciones al Gobierno por tamaña tragedia que comprende no sólo la pérdida de vidas, sino también un mayor saldo de heridos y mutilados que padecen el sufrimiento tanto material como moral al verse reducidos muchas veces a incapacidades por demás difíciles de sobrellevar, tanto en lo que hace a su faz personal como también en la incidencia hacia el entorno familiar. No existe aquí, como en la vecina República Oriental del Uruguay, duelo nacional ni bandera a media asta en señal de recogimiento por la muerte de un policía. Es más decepcionante aún, hasta el señor Gobernador como el Ministro de Justicia y Seguridad han dejado ya de concurrir a despedir los restos de nuestros camaradas. Mientras que en el caso de los heridos padecen las consecuencias de sus lesiones que muchas veces los lleva a la incapacidad total y al consecuente retiro, conociendo de antemano el empleado su incierto futuro y el de su familia. Sin lugar a dudas que todo esto resulta indignante e injusto, a lo que se suma a aquellos servidores que han perdido la vista o extremidades en ocasión de explotarle un artefacto explosivo que debió desactivar con medios técnicos obsoletos o directamente sin ellos. No advierte la autoridad ni evalúa que, evidentemente, es demasiado gravoso y mezquino para quien ha quedado impedido para toda la vida -agobio que alcanza a los familiares de cualquier caído- negar el reconocimiento gubernamental por la actitud asumida en extremo o en situación límite. Nos encontramos en la arbitraria situación de que, precisamente, a quienes quedaron mutilados o a los familiares de los que murieron se les niega el derecho de ir mejorando sus salarios tal como hubiera ocurrido de no haber padecido adversidades, más aún teniendo en cuenta que la mayor cantidad de estos casos se da en las más bajas jerarquías por encontrarse ellos siempre más expuestos. En oportunidad de la muerte de las dos mujeres policías -en menos de 24 horas-, un canal capitalino ponía en conocimiento de la población la carencia de reentrenamiento y ausencia de elementos con destino a los efectivos policiales bonaerenses. Agregando, además la periodista, que en oportunidad de que la Justicia, en ocasión de juzgar el accionar de supuestos excesos de algún guardián del orden se meritúa como agravante su profesionalismo, encuadrándoselo sin miramientos dentro de los parámetros del dolo eventual. Qué lejos se está de ese profesionalismo cuya responsabilidad de brindarlo es precisamente del poder político de turno. Vale decir que, además de perder la vida alguno de ellos, de quedar mutilados de por vida otros, también están aquellos que pierden la libertad por ausencia de entrenamiento, del descanso que es necesario para todo ser humano y por no suministrarle el material que el policía necesita para desarrollar su función especifica. La responsabilidad sin lugar a dudas es del gobernante, pero quien padece el escarnio público, la crítica malsana, el infortunio, el peso erróneamente evaluado por la justicia es el empleado policial, afectando en exceso esta desdicha -obviamente-a su entorno familiar. Es menester que la ciudadanía conozca, si es que ya no lo sabe o por lo menos lo supone, esta situación vergonzosa llevada a la práctica por el gobierno provincial e injustificada para los trabajadores policiales bonaerenses. Considero que es menester recordar la ya gastada frase: La sangre del policía seca demasiado rápido. Lujan Darío Muiño
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 01:10:38 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015