Parábola del rico epulón y el pobre Lázaro De Wikipedia, la - TopicsExpress



          

Parábola del rico epulón y el pobre Lázaro De Wikipedia, la enciclopedia libre Saltar a: navegación, búsqueda Representación del rico y Lázaro, en el cuadro de Jacopo da Ponte. La parábola del rico epulón y el pobre Lázaro o del hombre rico y del mendigo Lázaro, es una parábola de Jesús de Nazaret que se encuentra en el Nuevo Testamento (Evangelio de Lucas, capítulo 16, versículos 19 al 31). Relata la historía de dos hombres y el destino final de cada uno de ellos: el pobre Lázaro llega a la gloria del cielo y el rico epulón es condenado al infierno. Es la única de las parábolas que contiene un nombre propio: el del pobre Lázaro. La razón de denominar epulón al rico no es muy evidente, pero es tradicional, aunque no se le nombra así en el texto evangélico.[1] Epulón es el nombre de uno de los rangos dentro de los cuatro colegios sacerdotales romanos; pero como adjetivo el DRAE lo define como hombre que come y se regala mucho.[2] Épulos eran los convites sagrados a cuyo cargo estaban los epulones romanos. Posiblemente, la adición del nombre epulón se debe a Pedro Crisólogo, arzobispo de Rávena del siglo V.[3] La condición de leproso del pobre Lázaro hizo que se convirtiera en el santo patrón de la lepra. En iconografía, la representación de perros lamiéndole las llagas le hacen similar a San Roque, santo patrón de la peste, con el que no tiene nada que ver. El pobre Lázaro comparte nombre y cierta convergencia de temas teológicos (en su parábola se plantea el tema de la resurrección) con Lázaro de Betania, otro personaje evangélico, el hermano de Marta y María, amigo de Jesús de Nazaret, que éste resucita tras llegar tarde a su entierro. Vinculado con Lázaro de Betania aparece en los evangelios otro leproso, Simón el Leproso; no conviene confundirlo con el pobre Lázaro, a quien también se le llama Lázaro el leproso. Texto[editar · editar fuente] El relato del episodio de la parábola del rico epulón y el pobre Lázaro aparece así en el texto evangélico: Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama". Pero Abraham le dijo: "Hijo, acuérdate de que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, males; pero ahora este es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros no pueden, ni de allá pasar acá". Entonces le dijo: "Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento". Abraham le dijo: "A Moisés y a los Profetas tienen; ¡que los oigan a ellos!" Él entonces dijo: "No, padre Abraham; pero si alguno de los muertos va a ellos, se arrepentirán". Pero Abraham le dijo: "Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos". Lucas 16, 19-31. Género literario
Posted on: Mon, 09 Sep 2013 23:30:03 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015