Presentación Aunque párese un pobre juego de palabras, es profunda verdad que pocas cosas nos sacuden más que un terremoto. Por supuesto, no nos referimos a lo obvio, lo material del lugar, sino a la repercusión espiritual que tiene en cuantos debemos vivirlo desde lejos. Eso es lo que ocurrió cuando la ciudad de Caucete en la provincia de San Juan fue destruida en gran medida por un sismo en 1977. De inmediato , comenzaron a llegar las historias del dolor, que conmovieron a todo el país, especialmente el pueblo cristiano, las iglesias evangélicas- y en particular los Bautistas, mas allegadas a nosotros y quizás mas afectadas – naturalmente reaccionaron en el espíritu que corresponde. Una historia de una catástrofe siempre atrae, sobre todo en los últimos tiempos, muy aficionados a los libros (novelas o relatos), las películas las series televisivas, etc.: Alguien que escribiera una historia emotiva, quizás truculenta sobre el terremoto podría producir una obra de éxito. Pero por supuesto esa no es nuestra misión, ni era necesario que lo fuera. Enseguida, luego de las primeras informaciones dramáticas comenzaron a llegar las que hablaban del cuidado divino, de una nueva unidad cristiana que producía el dolor en común, , el apoyo rápidamente prestado por los menos perjudicados. Y poco a poco la historia de la ayuda que iba llegando de todo el país primero y de todo el mundo después. La fe cristiana se había puesto en acción. Continuara.
Posted on: Thu, 20 Jun 2013 03:04:59 +0000
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