Primera Parte: Capitulo VIII “Acudiendo al rescate, no del 3ro, de mi primero” Julio del ‘98 Luego de salir de la estación policial y tras el llamar inesperado de uno de los teléfonos pidiendo por colaboración policíaca debido a una tragedia en el Atlántico, me monte en uno de los patrulleros, el 832 por lo que pude ver y salí junto a tres oficiales mas camino al puerto donde subiríamos a lanchas federales y de prefectura para acudir al rescate, Vertízi con los federales... ¡Quien iba a pensarlo! 21:05 Horas Llegamos al puerto, decenas de uniformados de todos los sectores se encontraban allí, las sirenas iluminaban la noche y un increíble desfiladero de lanchas aguardaban por los oficiales que aun se encontraban equipándose y cargando chalecos salvavidas en los botes. 21:20 Horas Llegamos al lugar de los hechos, el fuego era increíble, sus llamas llegaban al cielo, parecían tocar la luna dándole calor en esta noche fría e interminable para mi gusto. Gritos de desesperación rondaban las cercanías del bote que me llevaba por el Atlántico, era terrorífico ver los rostros calcinados de los pasajeros del Esmeralda Roja II, pero peor aun era sentir el sacudón del bote al chocar con alguno de ellos que yacían en esas oscuras aguas. Comenzamos a buscar sobrevivientes, tarea prácticamente inútil debido a los tres factores de defunción presentes en el lugar y los peores desde mi punto de vista: las frías aguas, muerte por hipotermia; el humo, muerte por asfixia; y el fuego, muerte por calcinación, este ultimo repleto de una ira tremenda, consumía todo lo que tenia a su paso. 21:45 Horas Por suerte, luego de un buen rato encontramos los dos primeros sobrevivientes, una joven pareja, la piel de ambos reflejaban quemaduras graves y su respiración era afligida e inconstante, supuse un principio de asfixia lo cual ameritaba atención medica urgente, así que le pedí al encargado del bote regresar al puerto de inmediato, donde entre los uniformados aguardaban las ambulancias. Algo raro brillo notoriamente en la oscuridad de la noche, algo que se mezclaba rara pero precisamente entre el claro plateado de la luna que se dibujaba entre un leve oleaje y el brillo del fuego, una lamina metálica algo quemada y una huella implantada en una de sus esquinas, la recogí rápidamente y pude ver algo que en verdad me sorprendería, pero que a la vez me daría la primera parte de una pista, las iniciales G.O. y una rosa de fondo estaban grabadas como fieles testigos del hecho, misteriosamente un segmento de cable rojo se encontraba pegado al reverso de la lamina, lo metí en uno de mis bolsillos y decidí no hablar de mi hallazgo. 22:15 Horas Una espesa nube gris de humo ascendía desde los pocos restos de esa lujosa embarcación que se había cobrado un 90% de sus tripulantes, todos en los alrededores poseían algo del hecho, una herida, un desconsuelo, una falta de explicación, una teoría incierta, pero nada de valor resolutivo, en cambio yo tenia el primer paso para acreditarme la resolución del hecho y la solución de mi vida, solo tenia que guiarme hacia G.O. y tenia algo en mente, tenia una leve sospecha de la persona que podría ser, solo bastaba con mirar el registro de pasajeros y allí estaría mi respuesta. Primera Parte: Capitulo IX “La perdición, la ambición y la traición” 28 de Diciembre de ‘99 “El despecho, la peor debilidad de la mujer, es como la locura, solo con la única diferencia de que el despecho lleva a la perdición y el pecado te da la llave para acceder a esta sin percibirse” Ya casi llegando al año y medio del hecho fatal, todo parecía ser igual, solo por los detalles que se veían únicamente en la carne propia de Andrea. Su vida cambio radicalmente, su único amor había cambiado luego del hecho del Atlántico y no hablamos de físicamente, sino completamente, Jhon, luego de la tragedia en el Esmeralda Roja II... nunca apareció y aun estaba entre los desaparecidos, pero ya sin esperanzas de aparecer con vida. Es por eso que este cambio, ya que ahora esta persona era Guillermo Ortiz. Andrea ya llevaba medio año de pareja con Guillermo y medio año de casada, lo cual la convertía en Andrea Fernández de Ortiz, se fue a vivir con el a la quinta de la 733 y todas las noches concurría al jardín de rosales y se pasaba un buen rato en compañía de las rosas blancas, las mismas que su ex pareja cuidaba hasta antes de la tragedia. Una noche en el jardín, como todas las demás noches, vio como una sombra atravesó uno de los ventanales del vivero observando hacia el interior donde ella se encontraba. Al notar esa presencia se acerco al ventanal con una rosa en su mano. Salio de allí dentro con la confianza de que era Guillermo, pero al salir no había nadie, en ese momento oyó ruidos en el vivero y mientras caminaba lentamente hacia la puerta, un hombre de unos cuarenta años, con rasgos físicos de vagabundo apareció frente a ella. De un gran susto Andrea soltó la rosa de su mano y grito: -¡Guillermo!, ¡Guillermo ven pronto! -No se asuste señora, soy solo un vagabundo en busca de alimento-Respondió-Mi nombre es Fernando Gomez y rondo por aquí por el pan de cada día. Andrea se calmo un poco y vio que Guillermo venia desde lo lejos, con una bata de seda cubriendo su pijama, observando la extraña situación. -¿Has visto a alguien mas aquí recién?-Pregunto Andrea -Si, pero no se si deba decirlo-Contesto -Decimelo por favor, ¿Quién es?, ¿Un ladrón?, ¿Algún otro vagabundo?, ¿Qué es lo que pasa? -No creo que sea el momento pero... (Guillermo se encontraba a pocos pasos) esa persona era... -¡Seguridad!, ¡al vivero de rosales urgente!-Ordeno Guillermo por handi. La seguridad de la quinta retiro al vagabundo de allí, alejando las respuestas de Andrea. Esa misma noche en la habitación principal hubo una áspera y corta charla entre Guillermo y Andrea luego del hecho con Gomez: -Guillermo, quiero iniciar una investigación para dar con el paradero de Jhon. -¡Jamás!-Respondió éste enojado-Te amo demasiado como para dejar que te lastimes por los hechos pasados y lo que puede traer en un futuro. -Es que siento que aun vive y seria maravilloso tenerte a vos, mi esposo y a la persona que ame durante años con vida, aunque ya no sea parte de mi corazón. -Entonces déjalo, ya no forma parte de tu vida como para preocuparte y lastimarte por él y ojala descanse en paz-Guillermo se retiro dejando en la habitación una risa sarcástica que desprendió como imposibilitando aun mas la aparición de Jhon. Andrea pensó en venganza y fortuna, pero no pensó en agallas, que era lo que le faltaba para completar su ambición. 6 de febrero 19 Horas Andrea y Guillermo decidieron salir juntos esa noche, él había adquirido entradas para el teatro, en la primera fila de una obra majestuosa en un teatro de la calle corrientes. Salieron en el auto de colección rumbo al teatro. Sobre su pintura original de color rojo se proyectaban las luces urbanas ligeramente, con el techo al descubierto y sus llantas rodando como si acariciaran el asfalto, llegaron al teatro. 20:15 Horas Solo faltaban unos 15 minutos para que la obra comience. Guillermo se ubico en su butaca y Andrea se dirigió al toilete, en el camino recordó a Jhon, ya que éste la había llevado al teatro la última vez que salieron. 20:22 Horas Andrea salio del toilete con sus ojos lagrimeantes y oyó: “la verdad estaba a tu lado, la mentira vive contigo y la traición te ha hecho pecar”, la voz salía de atrás de un telón lateral, se asomo pero nada encontró, con un escalofrió en su cuerpo volvió a la butaca y no dijo nada de lo sucedido. 20:30 Horas Se levanta el telón y aparecen dos personajes en medio de una discusión. La obra era medieval, uno era una especie de caballero y el otro sujeto el padre honesto y humilde de una dama que apareció en escena pocos segundos después. La discusión estaba basada en la petición del caballero, que se le denominaba Sir Roy, por la mano de la hija de este otro llamado Felipe, el cual se negaba por no encontrar razones para que un Sir se fijara en la humilde hija de un campesino como Felipe: -Pero jamais traicionaría mi honor hiriendo el corazón de tu bella hija, mi única amada y mi verdadero amor, la traición no existe en mi campo-Expresaba Sir Roy... Justo en ese momento el telón cayó veloz y fuertemente junto a cientos de pétalos de rosas blancas y una escritura en tinta roja sobre la pana blanca. Dicha inscripción citaba amenazante: “Tu traición, empleada y la de él, jefe, no cabe en este argumento, pero si en mi venganza”... Una de las cuerdas subió y la otra bajo como un rayo que partía la tierra en una tormenta de Zeus. Un hombre oscuro, con sed de venganza en su mirada de fuego, de puño firme ante la injusticia que le habían tramado. Se poso arrodillado en el borde del escenario con la sombra en su rostro y la luz a sus espaldas que lo hacían parecer un ángel vengador descendido de los cielos en busca de la verdad para ser libre. -¿¡Pero quien te crees que sos para payasear así frente a mi y a manchar las sagradas rosas!?-Grito Guillermo -Soy el justiciero, guardián de tus sueños y creador de tus pesadillas, hacedor de tu tortura y sombra de tu sombra buscando su iluminación ante mi mirada vengativa, amplia como la luz del alba y demoledora como tormenta de los dioses, ellos quien me dieron una segunda oportunidad para quitarte lo que me quitaste de la manera mas dolorosa imposible. ¿Te acordas de mi...G.O.? Era Jhon quien había descifrado que las iniciales de la placa metálica eran de Guillermo Ortiz y fue quien lo intento asesinar. -¡No puede ser!-Pensó Guillermo asombrado-¡Vos estas muerto! Andrea sorprendida miro a ambos que la dejaron atónita y fría con estas últimas palabras. -Debería, ¿no?, pero te salio mal y ahora la vas a tener que sufrir como la sufrí yo. ¡Ah! y señora de Ortiz, todavía se puede salvar, a menos claro ¡que ya este corrompida de tanta ambición y Traición! A tal punto que su única salida sea la Perdición. Jhon se retiro de una manera fugaz, su objetivo estaba completo, que todos supieran que él estaba vivo y quien lo había querido sacar del medio. Así comenzaría la verdadera historia... 20:40 Horas Atónita Andrea se retiro del teatro malentendiendo su posición en esta guerra declarada entre lo que hoy era su esposo y lo que fue su amor eterno, que hoy descendido como ángel vengador, con sus alas en llamas y su corona en pensamientos destructivos como fiel invocación a los dioses griegos. Al subir al auto, una sorpresa aguardaba por ellos, “el momento de la venganza estaba pronto a llegar, hoy se declara el comienzo del fin. Y la salvación... la otra vida” citaba la carta que se encontraba encima de los pétalos. La expresión en el rostro de Guillermo era la peor; la de Andrea la mas confusa, sus lagrimas se derramaban tan lentamente que parecían viejas rasgaduras en muros de acrópolis atacadas, de sus ojos florecían lamentos y desesperación, las imágenes delante de ella bastaban para declarar la realidad que su actual esposo oculto durante casi dos años, pero ya no mas...
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 20:02:11 +0000
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