QUISIERA EXPLICAR ALGUNAS COSAS Preguntaréis: ¿por qué su poesía no nos habla del sueño, de las hojas, de los grandes volcanes de su país natal?. Venid a ver la sangre por las calles. Venid a ver la sangre por las calles. Venid a ver la sangre por las calles. Venid a ver la sangre por las calles. El invierno, como ahora, nos parecía interminable aunque, como ahora, el aire se ponía tibio a ratos y estallaban flores en algunas plazas. Pero el momento era otro, más gris, más lleno de preguntas dirigidas al futuro. Sin duda septiembre es el mes de los chilenos: periódicamente votábamos el día cuatro; empezábamos a enfiestarnos el 17 por la tarde y el 29 aún algunos curados buscaban pelea, porque dieciocho sin combos no era dieciocho y el 18 duraba muchos días antes y después de Fiestas Patrias. Pero hubo un “antes del dieciocho” muy especial, un día once que se marcó pesado y dramático en los calendarios nuestros. Un día seguido por una primavera negra y años que quisiéramos no hubieran sido. En tanto un vergonzoso vendaval dispersaba sus mascarones de proa, sus caracoles, tablas náufragas, libros preciosos y mapas ensoñadores, Pablo Neruda fallecía de pesar y dolor el día 23. Había tanta muerte que un muerto más no conmovía. Han pasado cuarenta años. Algunos regresamos trayendo canas; anteojos y pies cansados. Vinimos a un país que no reconocemos y que tampoco nos reconoce. Nadie nos pregunta y los jóvenes ya creen saberlo todo. Como en un reloj de arena la Historia se va, partícula tras partícula y todo quedará, parece, en libros y fotografías amarillentas. ¿Habrá valido la pena tanta pena?. MARCE CONTRERAS MONDACA
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 17:23:15 +0000
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