Que lástima que la persona que escribió esto no puso su nombre...porque...yo lo he sufrido en carne propia, el desamparo y la desazón de no saber que hacer...de ver tu futuro oscuro...puede que hasta halla habido problemas de salud entre los muchachos y las familias de los operarios...Pero los llantos y el dolor que acasionó el Sr. Apaz, hay que dejarlo en el pasado, la gente necesita u trabajo...pero estoy más que segura...que Dios le va a pasar la factura antes de partir.... Hubo muchos sufrimientos...calculen..hasta yo me sentí ofendida por Farah...y nada tengo que ver con los operarios de Apaz...ahora...alguien ha preguntado porqué "Madrid"??? No habrá algún otro sicio escondido por ahí ? (Elvira Rosa de Benites, Ronicevi Cooperativa) LES COPIO PARA QUE LEAN....AUTOR ANÓNIMO.... politicatandil | Locales TRAS EL CONFLICTO EN APAZ MADRID Creer o reventar Imagínese que usted va al médico. Le diagnostican enfermedad terminal. Usted empieza a confeccionar su testamento. Los médicos empiezan a estudiar el caso, el obituario profesional. Determinan que usted ha sido víctima de contaminación ambiental. El contexto es el asesino. por Política Tandil | 16/09/2013 Descargar nota en PDF Share on facebook Share on twitter Share on email Share on print More Sharing Services 2 Elaboran un informe donde detallan que usted morirá a causa de esa contaminación, usted y muchos otros. Pero un buen día, usted se niega a morir porque, a decir verdad, usted se siente moderadamente bien. Tal vez un poco desganado, pero bien. No ha sido el tipo más ordenado y cuidadoso en su vida pero tampoco un desastre. Entonces el médico de cabecera le dice que no puede ser que usted se sienta bien en vistas de que efectivamente va a morir. Cuestiona su esperanza irresponsable en aferrarse a la vida. Pero, bueno, usted sigue empecinado en querer vivir. Tiene hijos, familias, expectativas, ve que a su alrededor hay quienes disfrutan de la vida haciendo lo que usted hace. Entonces usted se le "planta" al médico. Y le dice que no está dispuesto a irse de este mundo, que se siente bien y que buscará, por su parte, la cura. El médico, duda. No preveía esta reacción. Le pide un día. Dice que irá hasta Qatar porque alguien le dijo que había tratamiento alternativo. Pero en realidad viaja hasta Necochea. Mientras tanto, los especialistas miran con asombro este “flaqueo” del colega que en algún momento se había sentido tan seguro del diagnóstico. Se quedan callados. El médico de cabecera vuelve y frente a usted se desarma emocionalmente. Le confiesa que usted nunca corrió riesgo de morir. Que en realidad había pensado en sacarle unos pesos en el marco de su desesperación. Que en realidad estaba enojado porque justo ese día le habían rayado el Mercedes Benz en la puerta de la clínica. Y coincidió con que ese día, usted, no lo había tratado muy bien. Entonces se vengó declarando su muerte. Pero –le dijo- todo eso "es el pasado". Ahora mismo le está diciendo que en realidad usted tiene una dolencia menor que con una simple medicación se soluciona. Y que, además, los honorarios no los tendrá que pagar usted sino la obra social. Sorpresivamente, pasa a la euforia y le dice que si todo sale bien usted tendrá una vida longeva. Los colegas especialistas no entienden nada. Se jugaron por el tipo. Hicieron de su caso una teoría que prácticamente anticipaba la muerte de toda la población a causa del desajuste medioambiental y ahora, naranja. Está todo bien y con posibilidades de ir mejor. Contrariados, guardan el diagnostico. “Servirá para otra vez” aseguran. Le cambiarán el nombre del paciente y listo para ser publicado. Ahora, imagínese que usted es un trabajador de Apaz Madrid que escuchó las razones del cierre de la fábrica y su despido; que escuchó los diagnósticos de la Pequeña y Mediana Empresa; que escuchó los insultos y los agravios del condenado a muerte, que lo mandaron a pedir un plan social, que intentaron correrlo de su lucha con un alquiler temporario y una bolsa de comida; que un día escuchó decir que alguien pensó en despedirlo “por bronca” y que esa irritación, amparada por un grupo de coristas interesados, puso a toda su familia en crisis y a sus noches en frío desvelo. Y que ahora la fábrica no cerrará “porque lo pensaron mejor”, porque en dos o más días encontraron un inversor. Imagínese todo eso si puede. No será fácil tanta imaginación. Política Tandil
Posted on: Mon, 16 Sep 2013 19:57:36 +0000
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