Que tal spartans aqui les dejo el capitulo 13 de la novela First - TopicsExpress



          

Que tal spartans aqui les dejo el capitulo 13 de la novela First Strike. By: Infernal Soldier. CAPÍTULO TRECE 0810 horas, 30 de Agosto del 2552 (Calendario Militar) Sistema Epsilon Eridani, Instalación Subterránea de la ONI, planeta Reach. La Dra. Halsey estudió a los cinco Spartans en el corredor y empujó sus viejos anteojos hacia el puente de su nariz. A pesar de todo lo que significaba su presencia aquí; Reach invadido, comprometida en su misión de encontrar a los líderes Covenant, todo por lo que ella había trabajado estaba ahora en peligro; pero ella estaba complacida en verlos. Se endureció a si misma, pensó; un arranque emocional no sería entendido, o apreciado, por sus Spartans. “Entren”, dijo enérgicamente. “Y dense prisa, por los sonidos de las cosas en el piso de arriba, no nos queda mucho tiempo.” Los Spartans se quedaron ahí un momento; indudablemente, comunicándose los unos a los otros con una mezcla de silencio sobre los canales COM y un minuto de lenguaje corporal. Ella se percató de un pulgar arriba y un silencioso asentimiento con la cabeza. Entonces ellos se movieron juntos, recogieron su equipo y pasaron a través del umbral de la bóveda.La Dra. Halsey los saludó conforme pasaban al lado de ella. “Es bueno verte, Fred” “Señora” respondió Fred. “Es bueno verla también.” Ella notó que los movimientos de Kelly estaban fuera de lugar, un poco torpes. Ella estaba herida, como todos los demás, ahora ella la vio de cerca. “Kelly.” “Dra. Halsey.” Ella la alcanzó y le saludó con un ligero apretón de manos. “Isaac” “Doctora” “Vinh” Ella asintió. “William” Will gruñó. Nunca le había gustado su nombre formal.Ella sabía que esto les molestaba a todos ellos; ella siempre fue capaz de decirles quiénes eran a pesar de la armadura MJORNIR. Ella había crecido con ellos, conocía cada gesto y de su forma individual de caminar. Ella nunca pudo llamarles por sus designaciones numéricas: SPARTAN-104, -087, -039, -029 y -043, respectivamente. La Dra. Halsey presionó un panel de control. La puerta de la bóveda se cerró silenciosamente y tranquilamente, parecía desvanecida y con un click metálico, se bloqueó. “Tenemos acceso a los niveles Aqua, Scarlet (escarlata) y los niveles de Lavender (lavanda),” les dijo. “Síganme al ala médica.” Ella siguió por un corredor de concreto con un techo arqueado y alto, luces empotradas en los muros y cámaras de seguridad. “Sé que el Covenant entró al sistema Epsylon Eridani hace aproximadamente 0500 horas. El personal de la Sección Tres de la ONI evacuó esta instalación a las 0530 horas. ¿Asumo que no están aquí para hacerme saber que es seguro salir?” “Si, Señora,” Respondió Fred. “Digo, no Señora, no es seguro. La flota enfrentó al Covenant, pero el enemigo se las ingenió para desplegar tropas terrestres en Reach. Fuimos enviados a la superficie para proteger los generadores de los cañones orbitales.” Se detuvo, tomó un respiro profundo y continuó. “La misión fracasó, las fuerzas Covenant diezmaron nuestra posición.” Volteó hacia Kelly y los otros Spartans. “Nos retiramos hacia aquí… pensamos que podríamos estar seguros.” Ellos continuaron por el corredor en forma de pendiente; puertas de titanio se abrieron para ellos y se cerraron conforme pasaban. “Ya veo,” Respondió la Dra. Halsey. “¿Y el Capitán Keyes? ¿Y John?” “Desconocido”, le dijo Fred. “El Jefe Maestro y parte de nuestro equipo intentaron recuperar una base de datos NAV no asegurada de una estación orbital antes de que el Covenant llegara a ella. Suponiendo que hayan tenido éxito y dado el historial de lucha del Capitán Keyes contra el Covenant…" La voz de Fred se apagó. “Estoy segura de que completaron la misión y escaparon,” dijo la Dra. Halsey terminando la frase por él. “John nunca ha perdido.” “No, Señora,” Respondió Fred. Caminaron en silencio por un momento, pasando por una exposición de banderas insurgentes capturadas que habían sido montadas bajo cristales, a lo largo de la curvada pared de concreto. La mayoría iban adornadas con llamativas insignias con crestas familiares, dragones ensangrentados, e incineradas espadas cruzadas. Ellos continuaron dejando atrás los restos de una rebelión de la cual la UNSC ya no tendría que preocuparse. “¿Dra. Halsey?” preguntó Fred, “¿Permiso para hablar libremente?” “Concedido,” dijo ella. “Yo no me quedo en procesión, particularmente, dadas las circunstancias. Dime lo que piensas.” “Señora, hay algo que no es normal en esta invasión del Covenant,” dijo Fred. “Ellos ya ganaron, pero no están cristalizando el planeta. Al menos no completamente; hasta donde he podido determinar, sólo los polos y una porción de las latitudes inferiores.” "Y ellos tenían equipos de excavación posicionados sobre estas instalaciones", agregó Kelly. “Curioso,” dijo la Dra. Halsey. “Ellos nunca habían tenido interés en algún humano o en su tecnología”; Ella se detuvo en un gran iris metálico, lo suficientemente grande como para conducir un Warthog a través de él y puso su mano en un escáner táctil. “El ala médica,” ella explicó. Ella habló cercanamente hacia el micrófono: "No voy a hacer ningún daño." La puerta se abrió para ellos. Luces de alta intensidad oscilaban en la sala grande más lejana. Había una docena de tablas de diagnóstico médico y una fila de pantallas a lo largo de la pared del fondo. El piso era de color blanco brillante, pulido y estéril. Las paredes brillaban con una luminiscencia de color rosa pálido. Siete puertas llevaban a oficinas adyacentes y bahías quirúrgicas con ventanas hacían ver esta sala central. “Kalmiya,” dijo ella. “¿Estado?” “Sí, Doctora.” Respondió la desincorporada voz de su IA personal, su remplazo de Cortana. “He preparado los archivos médicos personales de los Spartans y he enviado vehículos a recolectar existencias de sangre, plasma y otros suministros médicos en almacenamiento frío, así como herramientas para ayudar a removerles su armadura MJOLNIR.” Las puertas del pequeño ascensor de servicio en el extremo de la instalación se abrieron y un vehículo robótico salió, sus brazos telescópicos sostenían bolsas llenas de líquido. Filas de herramientas estaban perfectamente alineadas en la bandeja superior del vehículo. “Muy bien,” dijo la Dra. Halsey. “Continúa rastreando actividad sísmica ahí arriba. Haz una interfaz con los biomonitores de los Spartans y enlaza la salida hacia las pantallas en la bahía tres.” Ella se acercó a una mesa y a un banco de pantallas holográficas zumbando con vida, flotando serenamente. Gráficos y figuras se desplazaron a través de ellos. "Dame un reflector aquí, prepara un campo de esterilización y baja la iluminación ambiental al cuarenta por ciento. Y un poco de Mahler, por favor. Sinfonía número dos" “Sí, Doctora.” La música salía de los altavoces. La Dra. Halsey examinaba los gráficos, tecleó íconos de pequeñas figuras humanas y activó imágenes de las Resonancias Magnéticas de las estructuras internas de los Spartans; huesos holográficos, órganos y músculos aparecieron y rotaban lentamente. Ella se estremeció ante la magnitud de sus heridas. “Fred, tienes un tendón de Aquiles torcido y tres costillas rotas. Ambos riñones tienen contusiones moderadas.” Echó un vistazo al resto de los datos del equipo y después de reflexionar un momento le dijo: "Estás bien”. “William, tienes una tibia agrietada y algo de sangrado interno. Pon algo de Bioespuma dentro de la herida y evita los movimientos intensos por el próximo día.” Giró para ver a Fred y a Will. “Ustedes dos están en mejor forma, vayan al nivel Aqua, Sección Lambda y recuperen un par de cosas.” “Sí Señora,” dijo Fred. La Dra. Halsey era sólo una civil, pero los Spartans siempre habían aceptado su autoridad. Tal vez era porque ella había actuado como un igual entre los Almirantes de Flota y los Generales, quienes estaban constantemente tratando de echar abajo su trabajo. O tal vez era más que eso. Ella se preguntaba si los Spartans la veían como una especie de figura materna. Por mucho que esta idea le divertía, dudaba que nadie fuera de su equipo, la vieran como de la familia. Ni siquiera ella. William recuperó una lata de Bioespuma del vehículo robótico; e insertó la espuma en la punta del pequeño puerto de inyección de su armadura; la empujó a través de la piel, entre la cuarta y quinta costilla. Se llenó la cavidad abdominal llenando ese espacio con coagulante/antibacterial/ y tejido de polímero regenerativo. “¿Frío?” preguntó ella. “Nada, nada que valga la pena, Señora” Ella asintió, no haciendo mucho por la valentía de William. Ella siempre había mantenido admiración por sus Spartans como por ella misma. Lo último que quería hacer es que se sintieran diferentes. Tener el mismo tratamiento “especial” que todos los demás. La Dra. Halsey recogió un portapapeles, tocó algunos objetos en su pantalla y se lo dio a Fred. “Nuevas armas para las pruebas de campo llegaron la semana pasada,” le dijo, “así como partes para el sistema de armadura MJOLNIR Mark V, las cambiaremos por sus componentes dañados. Kalmiya, enséñales el camino por favor y dales acceso a las áreas restringidas.” “Sí, Doctora.” Dijo Kalmiya. Las puertas de la bahía médica se abrieron. “Por aquí.” Fred estudió los objetos en el portapapeles. “Muy, muy bien,” dijo con su voz llena de satisfacción. Él asintió, tomando un largo vistazo a sus compañeros de equipo y luego él y Will partieron. La Dra. Halsey regresó a sus lecturas médicas. “Vinh, tienes desgarrado el músculo deltoides (es un músculo del hombro), tres dedos rotos y una hernia de disco. Isaac, contusiones internas y ambos hombros han sido dislocados y se reinsertaron incorrectamente, lo cual produce pellizcos en los vasos sanguíneos. Te tendré arreglado en un momento, pero primero quiero que vayas y vigiles la ruta que tomamos para llegar aquí y sugiero más defensas perimetrales.” “Sí, Señora,” le respondieron Issac y Vinh, le dieron una mirada a Kelly y se fueron. La Dra. Halsey se concentró en el escaneo interno de Kelly. Sus heridas eran, por mucho, las peores. Ella lo había notado desde la presión sanguínea extremadamente baja y la alta temperatura corporal, incluso desde antes de echarle un vistazo a la Resonancia Magnética. Había sangrado moderado en su hígado; una condición algo fatal si no se trataba y un pulmón derecho estaba totalmente colapsado. Y que la mujer estuviera todavía en pie, por no hablar de la lucha, era equivalente a un acto de Dios. Por supuesto era de lo se trataba el programa SPARTAN-II, ¿No?, jugar a ser Dios por el bien mayor. “¿Doctora Halsey?” Kelly preguntó, “¿Dónde están los otros?” “Como dije, ellos evacuaron,” respondió. “En la mesa, por favor. Voy a hacer algunas reparaciones menores.” Kelly obedeció. “¿Entonces por qué usted sigue aquí, Señora?” La Dra. tomó una llave magnética en forma de curva, de mango largo, construida específicamente para adaptarse a éste y solo a éste, panel de acceso. Ella la insertó y abrió una sección maltratada de la armadura MJOLNIR de Kelly del tamaño de un puño. Sangre y gel hidrostático burbujearon de las heridas de Kelly. “Me ofrecí para ser la opción a prueba de fallos,” le dijo a Kelly. “En los niveles inferiores de estas cavernas hay suficientes explosivos de alto poder para elevar la instalación; en caso de que alguna vez fuéramos invadidos por el enemigo. Estoy aquí para asegurarme de que no tengan acceso a nuestra tecnología.” La Dra. Halsey inyectó un anestésico local e insertó un catéter flexible con punta de láser, controlando cuidadosamente su progreso con la resonancia magnética. Ella pulsó el láser, fusionando las laceraciones en su hígado. La Dra. Halsey entonces le infló el pulmón. Kelly perdería la mitad de ese órgano, independientemente de su tratamiento. El tejido estaba tomando una coloración azul y en un necrótico moteado marrón. “Kalmiya, prepara la instalación para la *clonación flash y toma la secuencia de ADN de Kelly de los archivos. Me gustaría tener un hígado nuevo y un pulmón derecho listos para ella." "Estás bien por ahora.” Le dijo la Dra. Halsey mintiendo. “Sólo quiero tener repuestos listos para ti, en caso de que nos quedemos aquí abajo por un largo tiempo.” “Entiendo,” dijo Kelly con voz ronca. La Dra. Halsey se preguntó si lo hacía; si Kelly entendía que recibir disparos, quemaduras y el tener sus órganos internos traumatizados no es algo que se supone que pase todos los días… a menos que fuera un Spartan. Ella deseó que la guerra acabara. Deseó que sus Spartans tuvieran un poco de paz. “Doctora.” Susurró Kalmiya a través de un diminuto altavoz privado montado en los anteojos de la Dra. Halsey. “Hay una anomalía en los registros de ADN del SPARTAN-087. Quizás quiera revisar esto en privado.” La Dra. Halsey selló las heridas de Kelly con la Bioespuma, removió el catéter y cauterizó la incisión. “Descansa,” ella dijo. “No, Señora. Estoy lista para…” Kelly trató de sentarse. “Abajo.” La Dra. Halsey puso la mano en su hombro. No tenía ilusiones de poder detener a Kelly con el gesto; pero reforzó sus palabras y su voluntad. “Órdenes del Doctor.” Kelly suspiró y se recostó. “Estaré en mi oficina justo ahí” ella señaló la habitación contigua “si necesitas algo.” La Dra. Halsey dejó a Kelly y se fue a su oficina. Dos paredes estaban cubiertas con pantallas gigantes; tazas desechables con café derramado en el suelo; un proyector holográfico inundado con datos, líneas, gráficos rotando y la correspondencia sin contestar desbordaron su escritorio. Ella bajó las persianas que separaban su oficina de la bahía médica, pero sólo hasta la mitad, para mantener observada a Kelly. “Dámelos, Kalmiya.” El historial médico de Kelly se desplazó a través de la pantalla. “Aquí,” dijo Kalmiya, y resaltó una solicitud de datos encubierta al final del archivo. “Tiene fecha de hace tres meses. Eso es el código de ruta de Araqiel.” La Dra. Halsey recogió la esfera de nieve de su escritorio, lo sacudió una vez y lo dejó, viendo los remolinos de partículas. “¿Araqiel?, ese es el perro guardián de Ackerson, ¿no es cierto? “Afirmativo, Doctora.” “¿Puedes rastrear la solicitud?” “Hecho y finalizado el contacto el nodo FF-8897-Z, acceso restringido hacia el nivel de Rayos-X.” “¿Restringido?” La Dra. Halsey dio una pequeña y suave risa “¿Eso significa algo ahora? No hay nadie aquí para detenernos, está ahí, ¿Kalmiya?” “Entrar a esos archivos, sin la autorización apropiada, es delito de traición, Doctora.” “Ellos pueden venir y arrestarme entonces. Haz lo que te he dicho, Kalmiya,” dijo la Dra. Halsey “Anula tu centro de subrutina ética cuatro-alfa. Código de anulación: ‘Whateverittakes’.” La Dra. Halsey encontró una taza de café medio llena en el suelo y cautelosamente la recogió. Ella olió el contenido y satisfecha de que no estuviera rancio, ella la agitó una vez y luego tiró algo del frío contenido. “Sí, Doctora. Trabajando. Hecho.” Kalmiya era la “hermana mayor” de Cortana. La Dra. Halsey había diseñado y probado las rutinas del software de intrusión en ella. Una vez que el proceso había sido depurado y racionalizado, ella incorporó las rutinas en Cortana. Las autoridades en la Sección Tres de la ONI habían sido muy específicas en sus instrucciones de destruir cualquier prototipo de esas rutinas; una orden que la Dra. Halsey no tardó en desobedecer. “Hay una cantidad inusualmente voluminosa de software anti-intrusión, Doctora.” “Muéstrame,” dijo la Dra. Halsey. La pantalla holográfica parpadeó y se solidificó en bloques de cristal de colores que representaban las barreras de código. La Dra. Halsey trazó una grieta con su dedo índice a lo largo de un fragmento de rubí de noventa grados hecho por un corte en forma de escalones. “Este grupo de datos aquí. Rechaza eso y rellénalo con un pulso neutralizándolo.” “Sí, Doctora.” El cristal holográfico se rompió en miles de brillantes fragmentos que se arremolinaban hacia arriba como una hélice. “Estoy dentro, y…“ Los fragmentos parpadearon y se fundieron. Facetas y duros planos brillantes se encajaron en unos cuernos rizados, una mandíbula alargada y ojos de gran tamaño que parpadeaban con fuego holográfico. Volteó y le sonrió a la Dra. Halsey descubriendo sus dientes afilados como navajas. “Consultor civil 409871,” dijo en un bajo y profundo ladrido. “Doctora. Catherine Halsey.” “Araqiel,” la Dra. murmuró. “¿Tu amo te dejó atrás cuando él fue reasignado? ¿No tienes nada mejor que hacer que robar los datos de mi programa SPARTAN?” La Dra. Se inclinó hacia una pantalla lateral y sin mirar, tecleó en la línea de comandos, accesando al directorio raíz de la base. “Usted está violando el código de seguridad militar 447-R27 de la UNSC,” afirmó Araqiel con un gruñido. “Esto ha sido grabado y las autoridades correspondientes han sido notificadas. Usted deberá cesar y desistir de toda actividad.” “Yo soy la única autoridad que queda aquí, Araqiel. Para ser una IA inteligente eres extremadamente torpe.” Ella miró a la pantalla frente a ella. “Kalmiya, te necesito.” Ella tecleó en las barreras de seguridad de nivel siete, que aparecieron por encima de la línea de comandos. “Aquí.” “Sí, Doctora.” “Oh, “torpe”, ciertamente Doctora.,” ladró Araqiel. “Mientras le permito ‘accesar’ a los archivos médicos, he tomado el control del sistema de regeneración de aire para su ala médica. Puedo presurizar su oficina y causarle edema pulmonar. Puedo liberar gas *Narcozine y paralizarla” Sus ojos se estrecharon en un vistazo. “¿Qué estás haciendo ahí?” “Estamos dentro.” Dijo Kalmiya. La Dra. Halsey tecleó una serie de comandos. El holograma de Araqiel se inclinó sobre el hombro de ella. “No reconozco esas enmarañadas rutas de directorio… o aquellas” Él olfateó burlonamente; “Arcaicos comandos de línea.” “Estos comandos fueron inventados, refinados y luego descartados y olvidados incluso mucho antes de que la primera IA muda funcional estuviera en línea,” le dijo la Dra. Halsey. “Los aprendí cuando tenía quince, en mi segunda tesis doctoral.” “Una metodología de entrada anticuada para un ser humano obsoleto.” “¿Anticuada?¿Obsoleta?¿De verdad?” Ella sonrió y dijo. “Vamos a probar tu hipótesis. He supervisado la creación de la plantilla de cada IA de tercera generación en este planeta. Sé todo lo que hay que saber sobre ti, incluso su limitada indiferencia por la vida humana.” Ella pausó y golpeó su barbilla. “Quizás es por eso que tú y Ackerson se llevaban tan bien.” “El Coronel Ackerson, es un gran hombre. Él…” “Para responder a tu pregunta original,” dijo ella, ignorándolo, “Éste es el nexo de tu ser.” Ella golpeó la pantalla. “Tu directorio de códigos, el centro a través del cual todos los impulsos fluyen en tu mente. Y esto…” Ella rápidamente tecleó otro comando. “Es el código que activa tu modo personal a prueba de fallos. Genera un rayo pulsante de alta frecuencia de luz UV (ultravioleta) en tu matriz de pensamiento cíclico *Riemann, limpiando tus funciones de la elevada ideología. Esto efectivamente te borrará.” “¡No!” dijo Araqiel y retrocedió. Flamas rugieron sobre su cristalino cráneo. “No…” La Dra. Halsey presionó la tecla ENTER. Araqiel se desvaneció. La Dra. Halsey suspiró y cerró la pantalla. “Que desperdicio de cristal de memoria.” Ella se preguntó si la IA estaba fanfarroneando. Tal vez no; la Sección Tres de la ONI le dio amplios poderes discrecionales a sus IA’s para lidiar con las brechas de seguridad. Sin embargo… ella no estaba contenta de saber hasta qué punto hubiera llegado Araqiel. “Kalmiya, por favor recupera el archivo de datos y muéstrame el contenido del directorio del Coronel Ackerson.” “Trabajando, Doctora. Hay una encriptación menor por descubrir. Sólo tomará un momento.” Ella pausó, y entonces preguntó. “El modo UV a prueba de fallos que estaba en la matriz Riemann de Araqiel… ¿Está plantado en todas las IA’s inteligentes? ¿En mí? “No está implantado en todas las IA’s,” dijo la Dra. Halsey, controlando su voz cuidadosamente. Kalmiya indudablemente hubiera analizado el nivel de estrés en sus patrones vocales, así que le la doctora le dijo la verdad. Siempre fue un juego de ajedrez, con los movimientos y contraataques de las IA’s inteligentes. Era un reto constante por ganar y mantener su respeto. Es por eso que ella prefería su compañía a la de los humanos; eran tan deliciosamente complejos. Así es, ella le dijo la verdad… sólo que no toda la *verdad. “Aquí están, Doctora.” Archivos holográficos e íconos de carpetas llenaron el espacio sobre su escritorio. “Filtra por nombres propios,” dijo la Dra. Halsey. “No perdamos tiempo con los pequeños chantajes de Ackerson. También remueve todos los archivos con fechas anteriores, cuando los SPARTANS- II fueron puestos en línea y cualquiera que no haya accesado más de una docena de veces. Quiero ver las oscuras operaciones que encabezaban su lista.” Las carpetas y archivos se fueron en un parpadeo y sólo dos carpetas permanecieron flotando sobre el escritorio de la Dra. Halsey: S-III y EL REY BAJO LA MONTAÑA. Ella tecleó la primera y se abrió, revelando cientos de archivos separados. La Dra. Halsey los examinó; había en cada uno registros médicos de sus Spartans: registros completos de sus orígenes pre-indoctrinados, sus vacunas de la niñez, sus padres, sus lesiones y tratamientos durante su entrenamiento; incluso los procedimientos experimentales para aumentar su fuerza, agilidad y resistencia mental. "¿Qué demonios estaba haciendo?" ella murmuró. Ella sentía como su pulso se aceleraba conforme recorría los registros. Había perfiles de ADN de cada Spartan y había archivos extensivos sobre la antigua técnica de clonación flash que la ONI utilizó para reemplazar a los originales. Ackerson lucía especialmente interesado en este aspecto del programa. Él había seguido los registros médicos de los reemplazos conforme fueron creciendo, sucumbiendo ante las enfermedades congénitas, e inevitablemente muriendo. Incluso había recuperado los cuerpos y las autopsias hechas. El estómago de la Dra. Halsey se amargó. Era su culpa, en parte, que esos niños de reemplazo murieran tan jóvenes. Ellos nunca perfeccionaron la clonación flash para ser un humano completo. Lo habían hecho de todas formas hace treinta años porque el gobierno de la Tierra estaba apunto de desmoronarse… colapsando en cientos de guerras civiles. Ellos necesitaban desesperadamente el programa SPARTAN. Y por supuesto, lo hicieron simplemente porque podían. Sin importar la legitimidad de sus motivos, ella sabía que había matado a esos niños tan indudablemente como si los hubiera asesinado disparándoles. Había un último archivo en la carpeta S-III. Tan pronto como la Dra. Halsey lo seleccionó, Kalmiya dijo. “Eso es sólo un fragmento. Había sido eliminado, pero me las arreglé para reconstruirlo de los rastros de ionización del cristal de memoria.” La Dra. Halsey examinó su contenido. Sólo decía CPOMZ seguido de una cadena de 512 caracteres alfanuméricos. “Esta larga porción es una referencia a una coordenada estelar,” ella susurró. “Sí, Doctora. Pero no es a ningún lugar del espacio controlado por la UNSC.” “¿Qué demonios pretendía hacer Ackerson? Nada bueno en lo absoluto,” ella murmuró y corrió su dedo hacia la primera palabra del archivo: CPOMZ. “Me tendré que encargar de esto después,” dijo. Ella descargó los archivos a un panel de datos cercano. “Veamos qué más pretendía hacer el buen Coronel.” Ella abrió la carpeta marcada EL REY BAJO LA MONTAÑA. Sólo había tres archivos. El primero eran los planos originales de la construcción de esta base; que apareció en su escritorio. La Dra. Halsey notó que esta representación holográfica era mucho más grande de lo que le habían hecho creer. Mientras que su autorización de seguridad era nivel más alto posible para un civil, aparentemente sólo había visto una tercera parte de la instalación en la que había estado trabajando durante la última década. La Dra. Halsey seleccionó el segundo archivo. Era la transcripción del reporte del interrogatorio en el Campo Hathcock, 12 de Agosto del 2552. Ésa era la comisión de John de destruir la ciudad en Cote d’ Azur y el artefacto alienígena que el Covenant trató de obtener de allí. Curioso.El tercer archivo era el análisis de los símbolos que John capturó del artefacto alienígena. Según las notas de Ackerson, también, era una parte de un mapa estelar. La Dra. Halsey regresó a las coordenadas estelares en referencia a los archivos de los Spartans. Nada bueno. Esta locación no tenía nada que ver con esa referencia. La referencia estelar en el artefacto alienígena era… ella hizo los cálculos en su mente; “Estaré maldita,” murmuró. Ella abrió de nuevo las coordenadas estelares y registros de NAV para confirmar y revisó sus cálculos por última vez. No había duda: era el sistema Epsilon Eridani. Aquí. Esto era más que una curiosidad, ahora. Ackerson había estado sentado en un tremendo secreto; y muy peligroso secreto. “Es Sólo su estilo de jugar con fuego y quemarnos a todos.” Archivos adicionales detallaban la adquisición de equipo de excavación, un nuevo juego de planos e investigaciones geológicas. Los nuevos mapas parecían una red de venas y arterias. “¿Qué estoy viendo, Kalmiya?” “De acuerdo con las coordenadas de estos mapas secundarios, Doctora, esta instalación fue construida sobre una antigua mina de titanio… y antes de ello, este sitio fue explorado como un volcán extinto. Estos son designados como conductos de lava.” “Me pregunto si utilizaron los pasajes naturales para ayudar a construir las minas, ¿Y después esta instalación?” La Dra. Halsey se quitó los anteojos y los limpió conforme pensaba esto. “No… si fuera así de simple como eso. ¿Por qué Ackerson estaría interesado? ¿Y por qué entonces clasificaría estos datos como nivel Rayos X? ¿Cómo esto se conecta con el artefacto alienígena en Cote d’ Azur?” “No puedo quedarme,” respondió Kalmiya, “pero quizás haya una puerta trasera que puede usar para escapar.” “Sí, sí.” La Dra. Halsey descargó todos los archivos secretos de Ackerson a su panel de datos. “Consideraré eso después. Ahora debemos concentrarnos…” “Detectando un incremento en la actividad sísmica, Doctora.” La Dra. Halsey se congeló. Ella lo sintió, más que haberlo visto; una serie de débiles, golpes rítmicos, como un trueno a la distancia. Polvo cayó desde los azulejos del techo y dispersó la luz del sistema holográfico en un deslumbrante destello. “Ya vienen, susurró” la Dra. Halsey. Ella abrió un canal COM hacia los Spartans. “Vuelvan al laboratorio tan pronto como les sea posible. ¡Podría tener una ruta de escape!” Ella tropezó conforme una poderosa explosión sacudió la cámara. Hubo un sonido metálico y la principal viga de apoyo se desplomó y se estrelló sobre su escritorio. Las luces murieron.
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 20:53:58 +0000

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