¿Qué es ORAR? La oración es una de las maneras en que nos - TopicsExpress



          

¿Qué es ORAR? La oración es una de las maneras en que nos comunicamos con Dios. Hay una gran diferencia entre orar y rezar. Orar es hablar con Dios, en cambio, Rezar es hablar con el enemigo de Dios. El que reza no habla con Dios sino con ángeles caidos, con espíritus inmundos y hasta lo hace directamente con el diablo y satanás. La Biblia nos muestra la forma de orar, realizadas por la creación de Dios en diferentes épocas, Entre las más famosas están: la que hizo Esdras (Esdras 9: 5-15) también está la de Nehemías (Nehemías 1:5-11)El libro de los Salmos nos muestra un sin número de oraciones que hizo el pueblo de Dios al único Dios verdadero, lo puedes encontrar en Salmo 20, donde pedían por una gran victoria. También en el Salmo 38 hay una gran oración que debemos hacer cuando estamos enfermo o adolecemos de algo que creemos importante. Cuando necesitamos confianza para tomar una decisión entonces debemos acudir al Salmo 61 es una gran oración. Cuando se tiene ya algo de edad, Dios también te escuchará si usas correctamente su Palabra por lo que te sugiero la oración que está en el Salmo 71 Cuando estás afligido o afligida entonces te invito a orar con el Salmo 102, y de seguro el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, te confortará y tendrás la respuesta que esperas. Hay una oración que muchos la repiten y la repite pero en realidad no lo hacen con fe Recuerde: Sin FE, es imposible agradar a Dios. Muchos la conocen pero no la respiran ni menos la hacen siguiendo la voluntad del que la hizo, ni la forma como la hizo. Esa oración es la que hizo Jesús cuando caminaba en la tierra, al igual que lo haces tú ahora. la diferencia entre él y nosotros es que se dirigió creyendo que a quien se la dirigía lo escuchaba. Nosotros en cambio, la hacemos por tradición, por religión o por que se nos enseñó hacerlo. Eso no es lo que quiere que hagas más él que la hizo con fe Si quieres conocer al que hizo y la forma como la hizo Lee en el evangélio de San Mateo 6:5 al 15. 1. Una Introducción A La Oración, 7 2. Oración de Intercesión, 13 3. Recursos Espirituales Para La Intercesión, 18 4. Cómo Interceder, 29 5. Estorbos A La Intercesión Eficaz, 39 6. Usando La Oración Modelo Para Interceder, 42 7. Intercediendo Por El Reavivamiento, 52 8. Empezando Y Permaneciendo, 64 Apéndice Uno: Índice De Oraciones En La Biblia, 73 Apéndice Dos: Guía de Estudio: Intercesión Bíblica, 83 Respuestas De La Sección Prueba Personal, 84 INTRODUCCIÓN Usted está a punto de empezar una aventura espiritual excitante. A través de las páginas de este manual usted aprenderá sobre un recurso sobrenatural poderoso disponible al Cuerpo de Cristo que es la oración de intercesión. En este estudio usted aprenderá lo qué es la oración de intercesión y cómo hacerla usando eficazmente los recursos espirituales dinámicos que se han delegado para este propósito. Usted aprenderá por lo qué orar, cómo superar los estorbos a la oración de intercesión, y cómo empezar y permanecer. Su vida espiritual y ministerio nunca serán de nuevo el mismo. ¿Usted está listo a empezar su jornada a este destino espiritual excitante? Hay un lugar dónde usted puede tocar los ojos De hombres ciegos y cambiarlos en visión perfecta instantáneamente; ¡Hay un lugar dónde usted puede decir “Levántese!” A los cautivos agonizantes, limitados en cadenas de noche. Hay un lugar dónde usted puede alcanzar el depósito De oro acumulado y librarlo para el Señor; Hay un lugar en alguna tierra distante Donde usted puede enviar el obrero y la Palabra; Hay un lugar dónde el poder resistente del cielo Sensiblemente se mueve a causa de tuya súplica insistente; Hay un lugar - una hora secreta silenciosa - Donde el propio Dios desciende y lucha por usted. ¿Dónde ese lugar secreto está? ¿Usted pregunta dónde? ¡Ó alma, es el lugar secreto de la oración! - Escritor Desconocido OBJETIVOS DEL CURSO Al concluir este curso usted será capaz de: n Definir oración. n Explicar cómo la oración es contestada. n Resumir el papel de la oración en la vida de Jesucristo. n Identificar los niveles de oración. n Identificar los tipos diferentes de oración. n Definir la oración de intercesión. n Explicar la base Bíblica del ministerio del creyente como un intercesor. n Identificar a Jesucristo como nuestro modelo para la intercesión. n Describir cómo la intercesión se hace. n Explicar por qué la intercesión es importante. n Use los recursos espirituales para la intercesión, incluyendo el poder y autoridad delegado, atar y desatar, el Nombre de Jesús, la sangre de Jesús, y el ayuno. n Explicar cómo interceder. n Resumir los principios para la intercesión eficaz. n Identificar por lo qué interceder. n Usar las promesas de Dios para interceder. n Identificar y eliminar los estorbos a la intercesión eficaz. n Saber cuando no orar. n Proporcionar referencias bíblicas para ambas las versiones de la oración modelo. n Explicar por qué la oración del Señor realmente es una oración de intercesión. n Recitar la oración modelo de memoria. n Usar la oración modelo como una guía para la intercesión. n Definir reavivamiento. n Explicar cómo nosotros podemos prepararnos para el reavivamiento. n Reconocer cuando el reavivamiento se necesita. n Identificar as evidencias de una condición del descarriamiento. n Resumir los principios bíblicos del reavivamiento. n Identificar los obstáculos al reavivamiento. n Explicar cómo usar el “plan de reavivamiento de Dios” para interceder por el reavivamiento. n Hacer un plan para la oración organizada. n Crear un manual de oración personal. n Comprometerse con la intercesión internacional. n Identificar los problemas en empezar y permanecer. n Comprometerse con el ministerio de intercesión. CAPÍTULO UNO UNA INTRODUCCIÓN A LA ORACIÓN OBJETIVOS: Al concluir este capítulo usted será capaz de: n Definir la oración. n Explicar cómo la oración es contestada. n Resumir el papel de la oración en la vida de Jesucristo. n Identificar los niveles de oración. n Identificar los tipos diferentes de oración. VERSÍCULOS CLAVES: “Pedid, y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe, el que busca halla, y al que llama se le abrirá” (Mateo 7:7-8). INTRODUCCIÓN Este capítulo introduce el asunto de la oración. Usted aprenderá la definición de oración y la importancia que Jesús colocó en ella. Usted aprenderá cómo la oración es contestada y los niveles y tipos diferentes de oración. DEFINICIÓN DE ORACIÓN Oración es comunicación con Dios. Toma formas diferentes, pero básicamente ocurre cuando el hombre habla con Dios y Dios habla con el hombre. La oración se describe como: n Invocar el nombre del Señor: Génesis 12:8 n Clamar a Dios: Salmos 27:7; 34:6 n Acercarse de Dios: Salmos 73:28; Hebreos 10:22 n Buscar: Salmos 5:3 n Alzar el alma: Salmos 25:1 n Alzar el corazón: Lamentaciones 3:41 n Derramar el corazón: Salmos 62:8 n Derramar el alma: 1 Samuel 1:15 n Clama a los Cielos: 2 Crónicas 32:20 n Pedir al Señor: Éxodo 32:11 n Implorar a Dios: Job 8:5 n Buscar el rostro del Señor: Salmos 27:8 n Hacer súplicas: Job 8:5; Jeremías 36:7 La oración no es simplemente hablar con Dios, pero involucra también escucharlo. Oración es comunicación, y una conversación unilateral ciertamente no es comunicación. Cuando usted ora, espere que Dios le hable. A menudo Él hará esto a través de Su Palabra escrita o por una “pequeña voz silenciosa” que parece “hablar” a su corazón. A veces Él le dará una visión o interpretará a su espíritu lo que usted ha orado en su idioma celestial de oración. Solamente no se aligere y descargue todas sus demandas sobre Dios y entonces acabe su oración. De tiempo a Dios para hablarle. Él dará las respuestas a sus preguntas, guía para el día delante, y le ayudará a colocar en orden sus prioridades. A veces Él le dará un mensaje especial de estímulo para compartir con alguien por quien usted está intercediendo. Cuando usted ora, no hay nadie ninguna postura aprobada para la oración. Usted puede orar: n De pie: 1 Reyes 8:22; Marcos 11:25 n Postrándose: Salmos 95:6 n Arrodillándose: 2 Crónicas 6:13; Salmos 95:6; Lucas 22:41; Hechos 20:36 n Postrándose sobre su rostro: Números 16:22; Josué 5:14; 1 Crónicas 21:16; Mateo 26:39 n Extendiendo sus manos: Isaías 1:15; 2 Crónicas 6:13 n Alzando las manos: Salmos 28:2; Lamentaciones 2:19; 1 Timoteo 2:8 CÓMO LA ORACIÓN ES CONTESTADA La Biblia revela que la oración es contestada: n Inmediatamente a veces: Isaías 65:24; Daniel 9:21-23 n Tardada a veces: Lucas 18:7 n Diferente de nuestros deseos: 2 Corintios 12:8-9 n Más allá de nuestras expectativas: Jeremías 33:3; Efesios 3:20 LA VIDA DE LA ORACIÓN DE JESÚS La oración debe ser importante a nosotros porque fue importante al Señor Jesús. Jesús es nuestro más gran modelo de oración de intercesión. Estudie cada una de las siguiente referencias sobre la vida de oración de Jesús: JESÚS HIZO DE LA ORACIÓN UNA PRIORIDAD: n Él oró de día o noche: Lucas 6:12-13 n La oración tomó la prioridad sobre el comer: Juan 4:31-32 n La oración tomó la prioridad sobre los negocios: Juan 4:31-32 n Él enseñó la oración a sus discípulos: Mateo 6:9-13 LA ORACIÓN ACOMPAÑÓ TODO EVENTO DE IMPORTANCIA EN SU VIDA: n Su bautismo: Lucas 3:21-22 n Durante la primera excursión del ministerio: Marcos 1:35; Lucas 5:16 n Antes de escoger a los discípulos: Lucas 6:12-13 n Antes / después de alimentar los 5,000: Mateo 14:19,23; Marcos 6:41,46; Juan 6:11,14-15. n Al alimentar los 4,000: Mateo 15:36; Marcos 8:6,7 n Antes de la confesión de Pedro: Lucas 9:18 n Antes de la transfiguración: Lucas 9:28,29 n Al retorno de los setenta: Mateo 11:25; Lucas 10:21 n A la tumba de Lázaro: Juan 11:41-42 n A la bendición de los niños: Mateo 19:13 n A la venida de ciertos griegos: Juan 12:27-28 n Para Pedro: Lucas 22:32 n Sobre el dar del Espíritu Santo: Juan 14:16 n En el camino a Emaús: Lucas 24:30-31 n Antes de Su ascensión: Lucas 24:50-53 n Por Sus seguidores: Juan 17 n Antes de Su más gran prueba: Mateo 26:26-27; Marcos 14:22-23; Lucas 22:17-19 LOS NIVELES DE ORACIÓN Hay tres niveles de intensidad en la oración: Pedir, buscar, y llamar: “Pedid, y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe, el que busca halla, y al que llama se le abrirá” (Mateo 7.7-8). Pedir es el primer nivel de la oración. Es simplemente presentar una demanda a Dios y recibir una respuesta inmediata. Para recibir, la condición es pedir: “Codiciáis y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, pero no podéis obtener. Combatís y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedis” (Santiago 4:2). Buscar es un nivel más profundo de oración. Éste es el nivel de oración dónde las respuestas no son tan inmediatas como al nivel de pedir. Los 120 recogidos en aposento alto dónde ellos “continuaron” en oración son un ejemplo de buscar. Estos hombres y mujeres buscaron el cumplimiento de la promesa del Espíritu Santo y “continuaron” buscando hasta que la respuesta viniera (Hechos 1-2). Llamar es un nivel más profundo. Es la oración que es persistente cuando las respuestas son más demoradas a venir. Se ilustra por la parábola que Jesús dijo en Lucas 11:5-10. También se ilustra por la persistencia de Daniel que continuó “llamando” a pesar del hecho que él no vio ningún resultado visible porque Satanás impedía la respuesta de Dios (Daniel 10). LOS TIPOS DE ORACIÓN Pablo requiere que los creyentes siempre oren con “toda oración y ruego” (Efesios 6:18). En otra traducción de la Biblia se lee “orando con cada tipo de oración” (Traducción de Goodspeed). Esto se refiere a los varios tipos de oración que incluye: 1. ADORACIÓN Y ALABANZA: Usted entra en la presencia de Dios con adoración y alabanza: “Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. Dadle gracias; bendecid su nombre” (Salmos 100:4). Adorar es dar honor y devoción. La alabanza no sólo es la acción de gracias y una expresión de gratitud por lo que Dios ha hecho pero por quién Él es. Usted debe rendir culto a Dios en espíritu y en verdad: “Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales que le adoren. Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, le adoren en espíritu y en verdad” (Juan 4:23-24). Adorar a Dios en verdad significa que usted lo rinde culto basándose en lo que se revela en la Palabra de Dios. Adorar en Espíritu es hacerlo tan sinceramente en el poder del Espíritu Santo, de su más profundo ser, poniéndolo primero sobre todos los otros. Cuando usted adorar en Espíritu, usted permite el Espíritu Santo dirigir su adoración. Usted no usa fórmulas artificiales o rituales de adoración. Usted no repite simplemente cantos u oraciones con su mente en alguna otra parte. En cambio, usted abre los más profundo huecos de su corazón e mente, y alza alabanza y adoración a Él en sus propias palabras. A veces, el Espíritu Santo lo tomará completamente y usted empezará a adorar en “otras lenguas” de su idioma de oración. Alabanza y adoración pueden ser con: n Cánticos: Salmos 9:2,11; 40:3; Marcos 14:26 n Alabanza audible: Salmos 103:1 n Gritando: Salmos 47:1 n Alzando las manos: Salmos 63:4; 134:2; 1 Timoteo 2:8 n Aplaudiendo: Salmos 47:1 n Tocando instrumentos musicales: Salmos 150:3-5 n Levantándose: 2 Crónicas 20:19 n Postrándose: Salmos 95:6 n Bailando: Salmos 149:3 n Arrodillándose: Salmos 95:6 n Regocijándose: Salmos 149:5 2. COMPROMISO: Ésta es oración que entrega su vida y voluntad a Dios. Incluye oraciones de consagración y dedicación a Dios, a Su ora, y a Sus propósitos. 3. PETICIÓN: Las oraciones de petición son las súplicas. Deben hacerse las peticiones según la voluntad de Dios como revelado en Su Palabra escrita. Las peticiones pueden estar en los niveles de pedir, buscar, o llamar. La súplica es otra palabra para este tipo de oración. La palabra súplica significa “pedir a Dios o fuertemente suplicar a Dios en nombre de una necesidad”. 4. CONFESIÓN Y ARREPENTIMIENTO: Una oración de confesión es arrepentirse y pedir el perdón el pecado: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1.9). 5. INTERCESIÓN: La intercesión es la oración por otros. Un intercesor es uno que toma el lugar o suplica por el caso de otro. Es en este tipo de oración que el resto de este manual enfoca. PARA ESTUDIO ADICIONAL 1. Aquí está una guía de oración para ayudarle a orar para los continentes y por el mundo: Lunes: Ore por Asia Martes: Ore por Europa Miércoles: Ore por África Jueves: Ore por América Del Norte Viernes: Ore por América Latina Sábado: Ore por Oceanía (naciones de la Isla) Domingo: Ore por el mundo entero 2. Estudie las siguientes Escrituras de nuevo y entonces experimente orar en posiciones diferentes: n De pie: 1 Reyes 8:22; Marcos 11:25 n Postrándose: Salmos 95:6 n Arrodillándose: 2 Crónicas 6:13; Salmos 95:6; Lucas 22:41; Hechos 20:36 n Postrándose sobre su rostro: Números 16:22; Josué 5:14; 1 Crónicas 21:16; Mateo 26:39 n Extendiendo sus manos: Isaías 1:15; 2 Crónicas 6:13 n Alzando las manos: Salmos 28:2; Lamentaciones 2:19; 1 Timoteo 2:8 3. Estudie los siguientes versículos de nuevo y entonces experimente alabar y adorar a Dios en las varias maneras que la escritura le dirige: n Cánticos: Salmos 9:2,11; 40:3; Marcos 14:26 n Alabanza audible: Salmos 103:1 n Gritando: Salmos 47:1 n Alzando las manos: Salmos 63:4; 134:2; 1 Timoteo 2:8 n Aplaudiendo: Salmos 47:1 n Tocando instrumentos musicales: Salmos 150:3-5 n Levantándose: 2 Crónicas 20:19 n Postrándose: Salmos 95:6 n Bailando: Salmos 149:3 n Arrodillándose: Salmos 95:6 n Regocijándose: Salmos 149:5 ¿Has conocido a alguien que realmente confía en Dios? Cuando yo era ateo, una amiga mía me contaba cada semana acerca de algo específico por lo que ella estaba orando y confiando que Dios le diera. Cada semana yo veía como Dios hacía algo fuera de lo común para contestar su oración ¿Sabes lo difícil que es para un ateo ver esto suceder semana tras semana? Después de un rato la palabra coincidencia comienza a sonar como un argumento débil. Entonces, ¿por qué Dios contestaba las oraciones de mi amiga? La razón principal era que ella tenía una relación con Dios, deseaba seguirlo y de verdad escuchar lo que Él le decía. En otras palabras, ella percibía a Dios como alguien que tenía el derecho de dirigir su vida ¡y ella lo recibía para que lo hiciera! Entonces, cuando ella oraba por algo, lo hacía porque se sentía cómoda viniendo a Dios con sus necesidades, sus preocupaciones, y cualquier asunto presente en su vida. Más aun, ella estaba convencida, por lo que había leído en la Biblia, que Dios quería que ella confiara en él de esa manera. Ella, de muchas maneras, exhibía lo que esta afirmación de la Biblia dice: Y ésta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, Él nos oye1. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones...2 Obstáculo en el camino Entonces ¿por qué Dios no contesta las oraciones de todos? Quizás es porque ellos no tienen una relación con Dios. Ellos pueden saber que Dios existe, e incluso pueden adorarlo de vez en cuando. Pero aquellos que no parecen recibir respuesta a sus oraciones probablemente no tienen una relación con Él. Ellos nunca han recibido el perdón de Dios por sus pecados. ¿Qué tiene que ver esto con todo lo demás? Aquí hay una explicación : La mano del Señor no es corta para salvar, ni es sordo su oído para oír. Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar.3 Es muy natural sentir esa separación de Dios. Cuando las personas se vuelven a Dios para hablarle de algo, para pedirle algo ¿Qué es lo que usualmente sucede? Primero comienzan diciendo: Dios , realmente necesito tu ayuda con este problema..., luego hay una pausa seguida por: Yo se que no soy una persona perfecta , que a la verdad no tengo el derecho de pedirte esto... Existe una conciencia de pecado personal y de error. Y ellos saben que Dios esta conciente de esto también. Hay una sensación de ¿A quién trato de engañar? Lo que ellos no saben es como pueden recibir el perdón de Dios por todo el pecado en sus vidas y comenzar una relación con Dios de tal manera que él los escuche. Esto es la base para que Dios conteste a tus oraciones. Primero debes comenzar una relación con Él. ¿Por qué es importante una relación? Imagínate a un muchacho que se llama Miguel. El decide pedirle al rector de la universidad de Princeton (A quien Miguel ni siquiera conoce) que sea su aval para pedir un préstamo para comprar un carro. Miguel tiene cero oportunidades de que esto sea posible (estamos asumiendo que el rector de la universidad de Princeton no es un idiota). Sin embargo, si la hija del rector le pide a él mismo que sea su aval para un préstamo, entonces no habría ningún problema. La relación sí importa. En el caso de Dios, cuando una persona es de verdad un hijo de Dios, cuando esta persona pertenece a Dios, él los conoce y escucha sus oraciones, Jesús dijo Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí...mis ovejas conocen mi voz. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.4 Al referirnos a Dios, entonces, ¿realmente lo conoces y él te conoce a ti? ¿tienes una relación con Dios que garantiza que él va a responder tus oraciones? o ¿está Dios muy distante, como solo un concepto en tu vida? Si Dios está distante, o si no estas seguro de que lo conoces, aquí está la forma de como tú puedes comenzar una relación con él ahora mismo. Conectándote ¿Contestará Dios tus oraciones? Para aquellos que no lo conocen ni confían en él, Jesús parece ser demasiado generoso en su oferta: Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se los concederán.5 El permanecer en él y tener sus palabras permaneciendo en ellos significa que conducen sus vidas estando conscientes de él, confiando en él, escuchando lo que él dice. Entonces podrán pedirle a Dios lo que quieran y el responderá. Esta es otra condición: Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.6 Dios contesta nuestras oraciones de acuerdo a su voluntad ( y de acuerdo a su sabiduría, su amor por nosotros, su santidad etc.) Sin embargo, la lucha que enfrentamos es suponer que conocemos la voluntad de Dios, solo por que algo tiene sentido para nosotros. Suponemos que existe sólo una respuesta correcta a una oración especifica, suponiendo que ESA es la voluntad de Dios. Aquí es donde las cosas se ponen difíciles. Vivimos dentro de los límites del tiempo y limites del conocimiento. La información que tenemos acerca de una situación es limitada, como también lo son las implicaciones de cualquier acción que tomemos con respecto a esa situación. El entendimiento de Dios es ilimitado. El papel que juega un evento en nuestra vida o historia es algo que sólo él conoce. El puede tener propósitos que van más allá de lo que nosotros podemos imaginar. Por lo tanto, Dios no va a hacer algo simplemente porque nosotros decidimos que esa es su voluntad. ¿Qué es lo que Dios se inclina a hacer? Se podrían escribir páginas y páginas acerca de todas las intenciones que Dios tiene para nosotros. La Biblia completa es una descripción del tipo de relación que Dios quiere que nosotros experimentemos con él, y el tipo de vida que el quiere darnos. Aquí hay unos pocos ejemplos: Por eso el Señor los espera. para tenerles piedad; por eso se levanta para mostrarles compasión. Porque el Señor es un Dios de justicia ¡Dichosos todos los que en él esperan!7 ¿Captaste eso? como alguien que se levanta de su silla para ir en tu ayuda, se levanta para mostrarles compasión. El camino de Dios es perfecto...Escudo es Dios a los que en el se refugian.8 (El Señor ) se complace en los que le temen, en los que confían en su gran amor.9 Sin embargo la muestra de amor y compromiso más grande de parte de Dios para ti es esta: Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.10 Esto fue lo que Jesús hizo por nosotros. Entonces, Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?11 ¿Qué hay de las oraciones no contestadas? Ciertamente la gente se enferma e incluso muere; los problemas económicos son reales, y pueden surgir todo tipo de situaciones difíciles ¿ entonces qué? Dios nos dice que le entreguemos nuestras preocupaciones a Él. Incluso cuando la situación permanece sombría. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.12 Cuando todo el mundo parece caerse a pedazos, Dios nos puede mantener completos. Aquí es cuando una persona puede estar muy agradecida de que conoce a Dios. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.13 Dios puede proveer soluciones, puede resolver el problema de maneras más grandes de las que tu te puedes imaginar. Probablemente cualquier cristiano podría hacer una lista con ejemplos de esto en sus propias vidas. Pero si las circunstancias no mejoran, Dios todavía puede darnos paz en medio de todo. Jesús dijo: La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.14 Es en este punto (cuando las circunstancias aun son difíciles) es que Dios nos pide continuar confiando en él -La Biblia dice: caminando por fe, no por vista. Pero esta no es una fe ciega. Sino que está basada en el carácter de Dios. Un carro viajando sobre el puente Golden Gate está totalmente apoyado por la integridad del puente. No importa lo que el conductor pueda estar sintiendo, pensando, o hablando con el pasajero a su lado. Lo que mantiene al carro a salvo es la integridad del puente, en el cual el conductor está dispuesto a confiar. De la misma forma, Dios nos pide que confiemos en su integridad, su carácter ...su compasión, su amor, sabiduría, y justicia a nuestro favor. El dice con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad.15 Confía en él, pueblo mío; ábrele tu corazón cuando estés ante él. ¡Dios es nuestro refugio!16 En resumen Dios ha ofrecido contestar las oraciones de sus hijos (aquellos que lo han recibido en sus vidas y quienes lo buscan y lo siguen). Él no pide que llevemos nuestras preocupaciones a Él en oración y Él actuará en ellas de acuerdo a su voluntad. Al enfrentarnos con dificultades debemos entregar todas nuestras preocupaciones a Él y recibir su paz que sobrepasa a todas las circunstancias . La base de nuestra esperanza y de nuestra fe es el carácter mismo de Dios; mientras más lo conocemos, más aptos somos para confiar en Él. Más sobre el carácter de Dios, por favor ve a ¿Por qué escoger al Dios de la Biblia? u otros artículos de este sitio. (1) 1 Juan 5:14 (2) 1 Pedro 3:12 (3) Isaías 591-2 (4) Juan 10:14,27-28 (5) Juan 15:7 (6) 1 Juan 5:14-15 (7) Isaías 30:18 (8) Salmos 18:30 (9) Salmos 147:11 (10) Juan 15:13 (11) Romanos 8:32 (12) 1 Pedro 5:7 (13) Filipenses 4:5-7 (14) Juan 14:27 (15) Jeremías 31:3 (16) Salmos 62:8 Hay una oración muy personal y es cuando lo hacemos en el espíritu, no todos están acostumbrados a usar este método ya que gran cantidad de los que hoy se hacen llamar cristianos no lo son primero, porque siguen una tradición, prefieren los dógmas de hombres que leer la Palabra de Dios. Prefieren los ritos religiosos que obedecer a Dios. Quiero decirte: Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para arrepentirse de lo que está escrito en su Palabra: La Biblia. Recuerda: El que no tiene al Hijo no tiene al Padre y es presa de los demonios que están en todas las religiones. Si aprendieras a usar las armas espirituales que Dios te ofrece, de seguro la religiosidad que practicas se ira de ti y entrará a tu vida el Espíritu Santo que mora en ti e iniciarás a proyectar la sabiduría del que te trajo a este mundo y te permite respirar hasta hoy. Lee Romano 8, principalmente los versículos 26 y 27 Dios te bendiga y te guarde Oración del Joven - Animación Por qué debes orar: n Por la paz de Jerusalén: Salmos 122:6. n Obreros en la cosecha: Mateo 9:38. n Que no entres en tentación: Lucas 22:40-46. n Por aquellos que te maldicen y vituperan (tus enemigos): Lucas 6:28. n Por todos los santos: Efesios 6:18. n El enfermo: Santiago 5:14. n Unos por otros (llevando las cargas de otros): Santiago 5:16. n Por todos los hombres, reyes, y aquellos en autoridad: 1 Timoteo 2:1-4. n Por las necesidades diarias: Mateo 6:11. n Por sabiduría: Santiago 1:5. n Por sanidad: Santiago 5:14-15. n Por perdón: Mateo 6:12. n Para que se haga la voluntad de Dios y que Su reino sea establecido: Mateo 6:10. n Por ayuda en la aflicción: Santiago 5:13. ORAR LAS PROMESAS: “Pedís, pero no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3). Dios responde a la oración conforme a Sus promesas. Cuando no pides sobre la base de estas promesas, tu oración no es respondida. Es similar a la manera en la que un padre se relaciona con sus hijos. Ningún padre se compromete en darle a sus jóvenes cualquier cosa que quieran o pidan. Él deja claro que hará ciertas cosas y no otras. Dentro de estos límites el padre responde los pedidos de sus hijos. De la misma manera es con Dios. Él ha dado promesas y ellas constituyen la base apropiada para la oración. Aprendamos qué Dios ha prometido y oremos conforme a las promesas de Dios. Una manera de hacer esto es ir por la Biblia y marcar todas las promesas que Dios ha hecho. Usa tu Biblia en la medida que oras y basa tus oraciones sobre estas promesas. OBSTÁCULOS A LA ORACIÓN: n Pecado de cualquier tipo: Isaías 59:1-2; Salmos 66:18; Isaías 1:15; Proverbios 28:9. n Ídolos en el corazón: Ezequiel 14:1-3. n Un espíritu no perdonador: Marcos 11:25; Mateo 5:23. n Egoísmo, motivos equivocados: Proverbios 21:13; Santiago 4:3. n Hambre de poder, oraciones manipuladoras: Santiago 4:2-3. n Malos tratos de la pareja matrimonial: 1 Pedro 3:7. n Auto justificación: Lucas 18:10-14. n Incredulidad: Santiago 1:6-7. n No permanecer en Cristo y en Su Palabra: Juan 15:7. n Falta de compasión: Proverbios 21:13. n Hipocresía, orgullo, repeticiones sin sentido: Mateo 6:5; Job 35:12-13. n Por no pedir conforme a la voluntad de Dios: Santiago 4:2-3. n Por no pedir en el nombre de Jesús: Juan 16:24. n Estorbos de demonios satánicos: Daniel 10:10-13; Efesios 6:12. n Por no buscar primero el Reino: es solamente cuando buscas el Reino de Dios que se te prometen las “otras cosas”: Mateo 6:33. n Dios tiene un propósito mayor al negar tu pedido: 2 Corintios 12:8-9. n Cuando no sabes orar como debes, la oración es obstaculizada. Este es el por qué es importante permitirle al Espíritu Santo orar a través de ti: Romanos 8:26. CUÁNDO NO ORAR: Es importante aprender a esperar delante del Señor en oración por Su guía y dirección antes de actuar. Pero es igualmente importante saber cuándo no orar. Cuando Dios te llama a la acción, debes actuar, no continuar orando. Por ejemplo, las aguas amargas de Mara cuando Moisés clamó al Señor, Dios le mostró exactamente qué hacer para endulzar las aguas. No había necesidad de esperar adicionalmente en el Señor en oración. Moisés había de actuar sobre la base de los que Dios le había revelado. Lo mismo fue cierto de Josué cuando ora en motivo de la terrible derrota de Israel en Hai. Dios reveló que había pecado entre el pueblo de Israel. El le dijo a Josué... “—¡Levántate! ¿Por qué te postras así sobre tu rostro? Israel ha pecado... Levántate, santifica al pueblo” (Josué 7:10,12,13). No era el tiempo de orar. Era el tiempo de actuar en la dirección dada en oración. Algunas personas usan la oración como una excusa para evitar comprometerse y actuar en función de lo que Dios les ha dicho que hagan. Otros continúan orando cuando Dios ya ha respondido, pero no les gusta la respuesta. Repasa la historia de Balaam en Números 22. Ten en cuenta especialmente los versículos 18-19. Balaam no tenía derecho de ir a Dios con el mismo asunto porque Dios le había claramente prohibido tener algo que ver con él (ver Versículo 12). La oración es hablar con Dios Dios siempre quiere escucharles cuando usted ora. Usted puede hablarle en oración como si está conversando con un buen amigo personal, usando su vocabulario diario. No es necesario usar palabras especiales. Dios le entiende y se preocupa por usted, por sus sentimientos y por lo que ocurre en su vida. Él tiene contado hasta el cabello (que tiene o se le ha caído) de su cabeza; si Él ve a cada ave que cae al suelo ¿cuánto más valor tiene usted para Él? Dios le ama y quiere que usted hable con Él. Él le escucha cuando usted ora. Dios se interesa por el más complejo detalle de su vida. Aunque Dios ya sabe lo que está ocurriendo en su vida, a Él le da gran placer cuando usted decide compartir sus sentimientos, pensamientos y problemas. Él no solamente quiere escucharle, sino que usted le escuche Él también. Jesús enseñó a sus discípulos como orar. Esta es la oración que Él les enseñó a orar: ESCUCHAR ESTA ORACION (mp3) Jesús no pretendía que nosotros usáramos exactamente las mismas palabras de esta oración, Él nos la dios como una pauta, modelo o guía de oración. Esta oración incluye muchos elementos. Honra a Dios, y muestra reverencia a Su nombre. Expresa nuestro deseo de que Su voluntad sea hecha en vez de la nuestra. La oración también conlleva la provisión a nuestras necesidades, y reconoce que necesitamos el pedir perdón y para poder recibirlo debemos perdonar a los otros. Esta oración reconoce la existencia del mal, y pide por nuestra liberación. Concluye con alabanza y adoración a Dios. CÓMO ORAR: Busca cada una de las siguientes referencias en tu Biblia para aprender cómo debes orar: n La oración es para ser hecha a Dios: Salmos 5:2 n La repetición vana está prohibida pero la repetición sincera no: Mateo 6:7; Daniel 6:10; Lucas 11:5-13; 18:1-8. n Pecas al negarte orar por otros: 1 Samuel 12:23. n Orar con entendimiento (en una lengua conocida): Efesios 6:18. n Orar en el Espíritu: Romanos 8:26; Judas 20. n Orar conforme a la voluntad de Dios: 1 Juan 5:14-15. n Orar en secreto: Mateo 6:6. n Se busca más calidad que cantidad. La oración no es exitosa a causa del “mucho hablar”: Mateo 6:7. n Orar siempre: Lucas 21:36; Efesios 6:18. n Orar continuamente: Romanos 12:12. n Orar sin cesar: 1 Tesalonicenses 5:17. n Ora al Padre en el nombre de Jesús: Juan 15:16. n Con una actitud atenta: 1 Pedro 4:7. n Conforme al ejemplo del modelo de oración: Mateo 6:9-13. n Orar con un espíritu perdonador: Marcos 11:25. n Orar con humildad: Mateo 6:7.Oración Oración Oración es la tercer parte del plan básico de batalla. Aquí esta una detallada referencia para asistirte en el estudio sobre la oración: La definición de oración: La oración es comunión con Dios. Toma diferentes formas pero básicamente ocurre cuando un hombre habla con Dios y Dios habla con el hombre. La oración es descrita como: Invocación del nombre del Señor: Génesis 12:8. Clamor a Dios: Salmos 27:7, 34:6. Acercarse a Dios: Salmos 73:28, Hebreos 10:22. Buscar : Salmos 5:3. Levantar el alma: Salmos 25:1. Levantar el corazón: Lamentaciones 3:41. Derramar el corazón: Salmos 62:8. Derramar el alma: I Samuel 1:15. Clamar al cielo: 2Crónicas 32:20. Implorar al Señor: Éxodo 32:11. Buscar a Dios: Job 8:5. Buscar el rostro del Señor: Salmos 27:8. Hacer súplicas: Job 8:5, Jeremías 36:7. La vida de oración de Jesús: La oración fue una estrategia importante del Señor Jesús: Jesús hizo de la oración una prioridad: Oró en cualquier momento del día o de la noche: Lucas 6:12-13 Tuvo prioridad sobre el comer: Juan 4:31-32. Tuvo prioridad sobre los negocios: Juan 4:31-32. La oración acompañó cada evento de importancia: n En Su bautismo: Lucas 3:21-22. n Durante su primer viaje ministerial: Marcos 1:35, Lucas 5:16. n Antes de la elección de los discípulos: Lucas 6:12-13. n Antes y después de la alimentación de los 5.000: Mateo 14:19, 23; Marcos 6:41, 46; Juan 6:11, 14-15. n Después de la alimentación de los 4.000: Mateo 15:36; Marcos 8:6,7. n Antes de la confesión de Pedro: Lucas 9:18. n Antes de la transfiguración: Lucas 9:28, 29. n Al regreso de los 70: Mateo 11:25; Lucas 10:21. n En la tumba de Lázaro: Juan 11:41-42. n En la bendición de los niños: Mateo 19:13. n A la llegada de ciertos griegos: Juan 12:27-28. n Ante de la hora de Su mayor angustia: Mateo 26:26-27; Marcos 14:22-23; Lucas 22:17-19. n Por Pedro: Lucas 22:32. n Por la venida del Espíritu Santo: Juan 14:1-6. n En el camino a Emaús: Lucas 24:30-31. n Antes de Su ascensión: Lucas 24:50-53. n Por Sus seguidores: Juan 17. n La oración que Jesús enseñó está registrada en Mateo 6:9-13. n Algunas veces se acompaña la oración con el ayuno: Mateo 17:21. n Orar fervientemente: Santiago 5:16; Colosenses 4:12. n Orar con sumisión a Dios: Lucas 22:42.Cristo venció la muerte mormon.org/spa/jesucristo La resurrección de Cristo nos da esperanza y nos salva de la muerte n Usar las estrategias de atar y desatar en oración: Mateo 16:19. Pregunta: Ayuno Cristiano - ¿Qué dice la Biblia? Respuesta: La Escritura no ordena que los cristianos ayunen. No es algo que Dios requiera o demande de los cristianos. Al mismo tiempo, la Biblia presenta el ayuno como algo que es bueno, beneficioso y esperado. El libro de Hechos registra el ayuno de creyentes antes de hacer decisiones importantes (Hechos 13:4; 14:23). El ayuno con frecuencia va ligado a la oración (Lucas 2:37; 5:33). Creemos casi siempre que el objetivo del ayuno es la falta de alimento. En cambio, el propósito del ayuno debe ser quitar tus ojos de las cosas de este mundo y concentrarte en Dios. El ayuno es una manera de demostrar a Dios, y a ti mismo, que tomas en serio tu relación con Él. El ayuno te ayuda a obtener una nueva perspectiva y una renovada confianza hacia Dios. Aunque en la Escritura casi siempre el ayuno es la abstención de alimentos, existen otras maneras de ayunar. Cualquier cosa que puedas ceder temporalmente con el fin de concentrarte más en Dios, puede ser considerado como un ayuno (1 Corintios 7:1-5). El ayuno debe estar limitado a un tiempo determinado, especialmente cuando el ayuno es de comida. Los largos períodos de tiempo sin comer son dañinos para el cuerpo. La intención del ayuno no es castigar al cuerpo, sino el enfocarse en Dios. El ayuno tampoco debe ser considerado como un “método de dieta”. No ayunes para perder peso, sino para ganar una relación más profunda con Dios. Sí, todos pueden ayunar. Algunos pudieran no estar en condiciones para el ayuno alimenticio (por ejemplo los diabéticos), pero todos pueden abstenerse temporalmente de algo para concentrarse en Dios. Al apartar nuestros ojos de las cosas de este mundo, podremos enfocarnos más en Cristo. El ayuno no es una forma de lograr que Dios haga lo que deseamos. El ayuno nos cambia a nosotros, no a Dios. El ayuno no es una manera de aparecer más espirituales que otros. El ayuno es para hacerse en un espíritu de humildad y una actitud gozosa. Mateo 6:16-18 declara, “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Lo que usted necesita saber sobre el ayuno Cristo dijo que sus siervos ayunarían. ¿Qué es el ayuno? ¿Es morirse de hambre? ¿Es omitir una comida — o más de una? ¿Es el ayuno un ritual obsoleto del Antiguo Testamento — o una herramienta eficaz para el crecimiento cristiano? ¿Es un mandato para los cristianos de hoy? ¡Aquí están las respuestas a estas preguntas y más! El ayuno ha sido practicado desde tiempos antiguos. Hay muchos ejemplos de éste en la Palabra de Dios. Éstos revelan la verdadera naturaleza del ayuno. Jonás 3:1-7 relata cómo la ciudad de Nínive reaccionó al sobrio mensaje de Jonás por parte de Dios. Todas las personas “proclamaron ayuno…desde el mayor hasta el menor de ellos” (vs. 5). El versículo 7 dice que el mismo rey declaró, “Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua”. En Levítico 23:27-29, Dios ordenó a los Israelitas “afligiréis vuestras almas [cuerpos]” en el Día de Expiación. La celebración anual de este Día Santo debía mantenerse “en la tarde; de tarde a tarde” (vs. 32). Este mismo día se conoce como “el ayuno” en Hechos 27:9 y en los márgenes de muchas otras traducciones de la Biblia. Todos estos versículos muestran lo que es el ayuno: estar sin comer y beber por los menos durante un período de veinticuatro horas. Cuando usted ayuna, lo siente; está afligiendo su cuerpo. Puede sentirse lento o con falta de energía. Su estómago le puede doler, y sentirá sed. Si usted es un bebedor regular de café o soda, podría experimentar dolor de cabeza a causa de la cafeína. Incluso podría sentir como que se va a morir, pero no la hará. Usted puede sobrevivir sin comida. Su cuerpo estará aún “comiendo”, incluso si usted no lo está haciendo; éste usará sus reservas. Nuestro Creador sabe que es posible para usted vivir sin comida ni agua por lo menos durante un día. Reconozca que Dios no le diría a usted que haga algo que es imposible. Usted necesita a Dios ¿Qué tan beneficioso es espiritualmente el ayuno? ¿Qué bien proviene de afligir su cuerpo? La mayoría de las personas no ven la necesidad de Dios en sus vidas. Al igual que el Rey Nabucodonosor, creen que ellos son responsables de sus talentos y habilidades. También se dan crédito a sí mismos por todo lo que tienen o hacen (Dan. 4:30). Debido a que son orgullosos y enaltecidos — vanos — no entienden que Dios les da vida y aliento (Job 12:9-10). Incluso aquellos que pueden tratar de obedecer a Dios, que admiten que son débiles y necesitan la fuerza y orientación de Dios, pueden no entender completamente esto. Decir algo y comprenderlo totalmente son dos cosas diferentes. Job se dio cuenta de esto después de un largo período de pruebas y aflicciones, cuando dijo, “De oídas te había oído [Dios]: pero ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza” (42:5-6). Su mente puede engañarle a pensar que está bien, que no necesita a Dios, o que está cerca de Él, cuando lo contrario es de hecho la verdad. Dios lo resume en Jeremías 17:9: “Engañoso es el corazón [la mente] más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá? ¡Es fácil engañarse a uno mismo! Un cristiano tratando de obedecer a Dios pelea una batalla constante. El apóstol Pablo explica: “Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo” (Rom. 7:16-18). Existe una mente en usted que simplemente no quiere obedecer: “Por cuanto los designios de la carne son enemistad [enemigos] contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden” (Rom. 8:7). Tome este versículo por lo que dice. ¡Su mente física es, literalmente enemiga de Dios! Pero si usted se humilla a través del ayuno, Dios está listo y puede ayudarle (Sal. 34:15). Cuanto usted siente el hambre y la sed, la magnitud de su dependencia de Dios se hace evidente. Entonces se da cuenta de cuánto necesita lo que Él ha creado — la tierra, la lluvia, y la comida física que nutren y producen — para sostener su vida temporal. Incluso el aire que respiramos proviene de Dios. ¿Cuánto tiempo podría existir sin algunos de éstos? Cuán débiles e insignificantes nos sentimos cuando ayunamos — con mareos, falta de energía, con mal aliento y sintiendo bastante sed después de un día. Nos damos cuenta de lo mucho que desesperadamente necesitamos a Dios para mantener nuestra vida en todos los sentidos. Sólo por el ayuno puede alguien darse cuenta lo mucho que necesita a Dios. Usted podría estar dispuesto a admitir esto sin ayuno, pero afligirse así mismo trae entendimiento — porque usted lo siente. Humíllese El ayuno le ayudará a acercarse más a Dios. El Rey David dijo, “Afligí con ayuno mi alma” (Sal. 35:13) — y Dios dijo que David era “un varón conforme a su corazón” (I Sam. 13:14; Hechos 13:22). ¿Y usted? ¿Es usted “conforme al corazón de Dios”? A menos que usted esté dispuesto a humillarse, no podrá estar cerca de su Creador. ¡Esto es importante! Fíjese en Santiago 4: “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (vs. 6). Si usted es orgulloso — enaltecido, dependiente de sí mismo — Dios no va a escucharle ni a ayudarle. Él no puede y no va a trabajar con una mente orgullosa. Pero cuando ayuna, usted se humilla. Se acerca a Dios, y Él se acerca a usted. Si confía en Él para fuerza, Él lo exaltará. Someterse a Dios — obedecerle — le da la fuerza para resistir al diablo. El ayuno ata a Satanás; no tendrá más remedio que huir de usted; Él no puede llegar a usted cuando está cerca de Dios. ¡Qué tan importante es esto para un hijo de Dios! Lea Santiago 4:7-10. Observe como habla de humillarse así mismo, con llanto y lamento: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos [ayunar] y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará”. Todo esto es parte del ayuno. Haga esto, y en la medida en que usted se acerca a Dios, Él se acercará a usted. ¿Por qué los discípulos no ayunaron? En Mateo 9:14-15, Cristo explicó el gran propósito de negarle a su cuerpo comida y bebida: “Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán”. Cristo era Dios en la carne. ¡Él estaba aquí mismo! Sus discípulos habían tenido contacto cercano, todos los días con Él. Podían hacerle preguntas en cualquier momento. Y Cristo estaba allí, enseñándoles, ayudándoles y exhortándolos. Los discípulos podían tocar e incluso abrazar a Cristo — ¿Cuánto más cerca podrían haber estado? Por lo tanto, no había necesidad de que ayunarán. Pero cuando Cristo regresó a la diestra del Padre en el cielo, el ayuno se volvió necesario. No fue tan fácil para los discípulos mantenerse sintonizados en el pensamiento de Cristo o ver su voluntad en sus vidas. Se acordaron de la advertencia de Cristo para ayunar, y al hacerlo, pudieron mantener y hacer crecer más allá el nivel de comprensión espiritual que habían logrado mientras Jesús estaba en la tierra. Por lo que debemos ayunar hoy en día. Así como se nos manda a ayunar en el Día de Expiación, tenemos que ayunar con frecuencia (II Cor. 11:27), para permanecer en armonía con Dios y con Cristo. Incluso Acab ayunó La vida de un cristiano es una de superación. Es una vida de pruebas y tribulaciones. La “voluntad” humana no puede ayudarlo a lograr esto. Usted necesita la ayuda y la fuerza de Dios, las cuales el ayuno puede traer. Estos son algunos ejemplos desde las páginas de la Biblia. El profeta Elías había pasado muchos años testificándole al Rey Acab y la reino de Israel. Acab era un gobernante malvado, perverso, del cual Dios dijo, “A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos del Eterno…” (I Reyes. 21:25). Elías le dio una última advertencia sobre lo que le sucedería a él y a su familia (vs. 20-24). Esta advertencia produjo resultados: “…rasgó [Acab] sus vestidos y puso cilicio sobre su carne, ayunó, y durmió en cilicio, y anduvo humillado [afligido]” (vs. 27). ¿Cuál fue la reacción de Dios? “¿No has visto cómo Acab se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días…” (vs. 29). Una sincera actitud de arrepentimiento, humillarse ante Dios, y ayunar dan resultado. Si Dios tuvo piedad del malvado Acab, ¿Cuánto más escuchará las oraciones de sus hijos espiritualmente engendrados y les va a ayudar cuando ayunen en tiempo de necesidad? Judá ayunó y Dios hirió un ejército El Rey Josafat de Judá se enfrentó a una prueba enorme. Un gran ejército, formado por soldados de muchas naciones, invadió su reino. ¿Cómo reaccionó Josafat? II Crónicas 20:3-4 revela, “Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar al Eterno, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro al Eterno: y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda al Eterno”. La nación entera ayunó, buscando la intervención de Dios. Cuando vio su actitud humilde, Dios respondió. Les dijo que no temieran, que salieran al encuentro del ejército invasor y confiaran en que Dios iba a resolver las cosas. Al día siguiente, Josafat y el pueblo descubrieron que Dios de hecho había intervenido. ¡Todo el ejército fue muerto! Dios en realidad volvió al ejército contra sí mismo, y ninguno quedó vivo. Cuando enfrente tribulaciones y pruebas o peleas contra el pecado — cuando vea a Satanás y a sus ejércitos a las puertas de su ciudad — la necesidad de ayunar es grande. Así como Dios ayudó a Josafat, Él también le ayudará a usted. El ayuno le muestra a Dios que usted está dispuesto a confiar en Su fuerza — no en la suya propia — para liberarle. Le enseña a usted a depender de Él para todo — fortaleza, ayuda para vencer el pecado, liberación de las pruebas, y oraciones respondidas. Lea Daniel 9 para que vea como Daniel se afligió y humilló a sí mismo para que Dios le escuchara y respondiera su oración. Este gran siervo hizo una petición “en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza” (Dan. 9:3). Dios respondió enviando al arcángel Gabriel para ayudarle. Dios escucha todas nuestras oraciones — si le obedecemos. Pero cuando la necesidad de una respuesta es grande, el ayuno, junto con la oración es muy eficaz (vea Marcos 9:25-29). Dios se da cuenta y responde cuando ve lo serio que es y qué tan importante es su estilo de vida para usted. Ayune para buscar la voluntad de Dios ¿Quiere saber cuál es la voluntad de Dios — para usted o cualquier otra cosa? Entonces siga el ejemplo de Pablo. Cuando Cristo derribó sobrenaturalmente a Pablo en el camino a Damasco, Pablo ayunó mientras esperaba para saber lo que Cristo quería que él hiciera — conocer su voluntad (Hechos 9:6-9). Cuando enfrente decisiones importantes en su vida y necesite saber cuál es la voluntad de Dios sobre un asunto en particular, ¡ayune! acérquese a Dios. Estudie su Palabra. Lea y medite en todas las Escrituras que sean pertinentes a su asunto. Haga conocer su petición a Dios mediante la oración. Pida por su orientación y ayuda. Busque su voluntad y Él le mostrará lo que debe hacer. La actitud correcta Las personas en el mundo ayunan por muchas razones, pero casi ninguna lo hace con la actitud correcta. Ellos ayunan para hacer declaraciones políticas, o por ésta o aquella causa. O ayunan para forzar su voluntad sobre Dios. Durante un ayuno, debemos buscar la voluntad de Dios — ¡no la nuestra! Entonces ¿Qué clase de actitud es la que Dios busca? La segunda mitad de Isaías 66:2 revela la respuesta: “…pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra”. Isaías también registra lo que Dios pide para el ayuno: “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad [huir del pecado], soltar las cargas de opresión [pruebas y tribulaciones]…y que rompáis todo yugo [la esclavitud del pecado]?” (58:6). El ayuno es una gran herramienta de liberación, cuando usted está limitado por el pecado. Claves para un ayuno eficaz AYUNE CON FRECUENCIA: Lea II Corintios 11:27. Mientras más ayune, más fácil será. Su cuerpo se irá acostumbrando a esto. En un sentido, la práctica hace la perfección. Mientras más ayune, más eficaz será. Pero tenga en cuenta que la actitud, no la frecuencia, es lo que verdaderamente cuenta. UN DÍA A LA VEZ: Un ayuno efectivo debe continuar durante al menos 24 horas, haciendo que usted pierda al menos tres comidas. A veces, sin embargo, un ayuno más largo — de 2 o 3 días — puede ser necesario. Si este es el caso, no se enfoque en la duración del ayuno — sólo hará que parezca más largo. Y use la sabiduría. Sólo ayune por un periodo mayor de tres días si sigue asesoramiento profesional. Su ayuno puede empezar a cualquier hora, pero es más natural hacerlo de atardecer a atardecer. Además, recuerde que ayunar por una semana no necesariamente lo hace más espiritual que alguien que sólo ayunó por un día. HAGA EL TIEMPO: El ayuno es raras veces conveniente. Usted debe sacar el tiempo para hacerlo. A veces, puede ser necesario llevar a cabo sus tareas diarias. Puede ser que usted tenga que trabajar. Pero el ayuno es mejor que se produzca en el tiempo libre. Ocasionalmente, el día de reposo puede ser utilizado como día de ayuno. Pero esto no es ideal, porque el día de reposo es un día de fiesta. USE OTRAS HERRAMIENTAS CON EL AYUNO: Perder el tiempo que invierte en el ayuno — sin estudiar, orar o meditar — reduce al ayuno a una simple huelga de hambre. Recuerde doblar al menos la cantidad de oraciones, estudio de la Biblia y la meditación que hace normalmente. Triplicarlos puede ser mejor. Si el ayuno es por una razón particular, asegúrese de revisar todas las escrituras que se aplican. PREPÁRESE ADECUADAMENTE: Un día o dos antes de comenzar el ayuno, reduzca la cantidad de alimentos que come. Hartarse antes del ayuno no es prudente. Usted puede experimentar dolores de cabeza, debido a la falta de cafeína (especialmente si usted es un fuerte bebedor de café o bebidas gaseosas). Reduzca el consumo de estas bebidas con anticipación. También podrá experimentar mareos y mal aliento. Tenga en cuenta que su cuerpo va a estar eliminado toxinas; beber mucha agua antes de comenzar ayudará. Al reanudar la comida, comience con alimentos ligeros. No coma pesado de inmediato. TENGA LA APARIENCIA ADECUADA: Recuerde lo que Cristo dijo en Mateo 6:16-18. Báñese o dúchese como usted lo haría normalmente. Peine su cabello. Vístase y actúe normal. Lavarse los dientes es permitido. Nadie debería poder decir a causa de su apariencia que usted está ayunando — sólo Dios debería saber. En los versículos 1-4, Dios condena a aquellos que ayunan por motivos egoístas, toman placer en su propio ayuno, o tiene una agenda política. Estas actitudes no son aceptables para Él. Estos tipos de ayunos no son más que huelgas de hambre. El ayuno siempre debe lograr un buen fin. Debe ayudarle a ver que usted no es más que carne débil. Debe ayudarle a ver la necesidad de ayudar y servir a otros (vs. 7). Si usted ayuna con una actitud correcta, Dios promete grandes bendiciones (vs. 8-12). Ayune en secreto El ayuno no debe ser “por espectáculo”. No es una prueba de espiritualidad. Cuánto tiempo y con qué frecuencia usted ayuna raramente debería ser mencionado a alguien. Nadie debería notar que está ayunando debido a su apariencia — no se debe notar en su rostro. Jesús dio instrucciones claras de eso en Mateo 6:16-18: “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”. Usted debe lavarse la cara, peinarse el cabello, parecer normal. Sólo Dios debe sabe que está ayunando Sin embargo, en ciertas ocasiones puede ser necesario para dos o más ayunar sobre el mismo asunto, por lo que mantenerlo para usted mismo será inevitable. Pero en general, sólo Dios debe saber que usted está ayunando. Siempre recuerde que Jesús dijo, “Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido” (Lucas 14:11). El ayuno debe ser más que simple hambre y sed. Debe ayudarle a ver más allá de lo físico, a los principios espirituales. Un cristiano no debe “vivir sólo de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mat. 4:4; vea también Juan 4:34; 6:26-27, 32-35, 50-51). Durante un ayuno, usted debería tener “hambre y sed de justicia” (Mat. 5:6). Afligirse a sí mismo debería ayudarle poderosamente a acercarse a Dios, a estudiar (II Tim. 2:15) y meditar en su Palabra (Sal. 119:15, 23, 48, 78, 148) y a orar (I Cor. 7:5). Estas tres herramientas producen un ayuno eficaz. El ayuno es una prueba para ver lo que usted pondrá primero — el hambre y la sed (“los deseos de la carne”), o un deseo humilde, de corazón para obedecer y someterse a sí mismo ante Dios y acercarse más a Él en todos los sentidos. Negarse a sí mismo en una actitud humilde es arrepentimiento, no penitencia. No es una forma de expiar los pecados, sólo Cristo puede hacer eso. Una persona humilde admite de buena gana que sus caminos están mal y que Dios tiene la razón. Busca los caminos de Dios y pide su ayuda, liberación, instrucción y orientación. El ayuno por razones de salud Observe lo que Dios dice que ocurre cuando ayuna: “Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se dejará ver presto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria del Eterno será tu retaguardia” (Isa. 58:8 versión Reina Valera 1909). Muchos han notado ciertos beneficios que acompañan al ayuno. Por supuesto, puede ser beneficioso ayunar por razones físicas. Pero ayunos de salud, ayunos de jugos (la abstención de alimentos sólidos), y otros ayunos no deben ser confundidos con ayunos espirituales. Tales ayunos físicos no son adecuados para el Día de Expiación o en cualquier otro momento reservado para el ayuno espiritual. Es natural para nuestro cuerpo estar sano. ¡Nuestros cuerpos no fueron hechos para estar enfermos! Cuando ataca una enfermedad, puede ser un momento adecuado para ayunar. Es posible que haya ingerido algunas bacterias causantes de enfermedades, tal vez de alimentos en mal estado. En cualquier caso, la enfermedad resulta de cualquier tipo de pecado físico. Dios hizo el cuerpo humano; por lo tanto, Él sabe lo que es bueno para nuestro cuerpo. Dios creó leyes de salud que dan bendición cuando son obedecidas. Si son quebrantadas, traen maldiciones — enfermedades, dolencias y males. Con demasiada frecuencia, la humanidad viola estas leyes perfectas — al igual que rechazan las leyes espirituales de Dios. Las personas a menudo comen mucho de un tipo de comida y no suficiente de otras; o comemos alimentos equivocados por completo. Romper las leyes dietéticas de Dios trae como resultado enfermedad. ¡Por eso, cuando se encuentre enfermo, deje de comer! ¿Por qué? Deje de comer lo que lo hizo enfermarse — deje de infringir las leyes divinas de la salud — deje de pecar. Pero entienda: El ayuno no sana — sólo Dios lo hace, a través Jesucristo (I Pedro 2:24; Isa. 53:5; Santiago 5:14-16). En estos casos, el ayuno hace que deje de pecar físicamente. Arrepiéntase y Dios le sanará. Las recompensas del ayuno El ayuno adecuado cosechará grandes recompensas, tanto físicas como espirituales. Utilizado adecuadamente, le llevará más cerca de Dios, a conocer su voluntad, guía, dirección, ayuda, fuerza, y liberación. Ahora usted puede ver por qué el ayuno es una herramienta tan esencial en la superación y el crecimiento cristiano. ESCRITORIO RECIENTE DE NOTICIAS MUNDIALES
Posted on: Mon, 02 Dec 2013 16:46:20 +0000

© 2015