¿Qué sucedería si Guaicaipuro Cuauhtémoc cobra la deuda a - TopicsExpress



          

¿Qué sucedería si Guaicaipuro Cuauhtémoc cobra la deuda a Europa? Um texto atribuído a um discurso de Evo Morales na reunião de Chefes de Estado da União Europeia, em 30 de junho de 2013, circula na internet. O texto não é falso. É ficção. Evo não fez nenhum discurso neste encontro, sequer aparece na foto oficial. E a reunião aconteceu nos dia 27 e 28 de junho e não 30, como anunciado. A origem do texto remonta a 1990. Veja as informações no final. Mas vale a pena ler este texto de autoria de Luis Britto García que, entre outras atividades, também é escritor. Guaicaipuro Cuauhtémoc parece que nunca existiu e seu nome é uma mescla de nomes de diferentes lideranças de nações indígenas caribenhas e centro-americanas. O TEXTO ORIGINAL É BELO. A TRADUÇÃO PARA O PORTUGUÊS ESTÁ NO FINAL: Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuauhtémoc, he venido a encontrar a los que celebran el Encuentro. Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que se la encontraron hace quinientos. Aquí pues nos encontramos todos: sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa. El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me Descubrieron. El hermano usurero europeo me pide pago de una Deuda contraída por Judas a quienes nunca autoricé a venderme. El hermano leguleyo europeo me explica que toda Deuda se paga con intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento. Ya los voy descubriendo. También yo puedo reclamar pago. También puedo reclamar intereses. Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo, firma sobre firma, que sólo entre el año de 1503 y el de 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América. ¿Saqueo? No lo creyera yo, porque es pensar que los hermanos cristianos faltan a su séptimo mandamiento. ¿Expoliación? Guárdeme Tonatzin de figurarme que los europeos, igual que Caín, matan y después niegan la sangre del hermano. ¿Genocidio? Eso sería dar crédito a calumniadores como Bartolomé de las Casas, que califican al Encuentro de Destrucción de las Indias, o a ultrosos como el doctor Arturo Uslar Pietri, quienes afirman que el arranque del capitalismo y de la actual civilización europea se debió a esa inundación de metales preciosos. No, esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de varios préstamos amigables de América para el desarrollo de Europa. Lo contrario, sería presuponer crímenes de guerra, lo cual daría derecho, no sólo a exigir devolución inmediata, sino a indemnización por daños y perjuicios. Yo, Guaicaipuro Cuauhtémoc, prefiero creer en la menos ofensiva de la hipótesis. Tan fabulosas exportaciones de capital no fueron más que el inicio de un Plan Marshalltzuma para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, defensores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización. Por ello, al acercarnos al Quinto Centenario del Empréstito, podemos preguntarnos: ¿han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable, o por lo menos productivo de los recursos tan generosamente adelantados por nuestro Fondo Indoamericano Internacional? Deploramos decir que no. En lo estratégico, lo dilapidaron en batallas de Lepanto, Armadas Invencibles, Terceros Reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin más resultado que acabar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como Panamá (pero sin canal). En lo financiero, han sido incapaces - después de una moratoria de 500 años - tanto de cancelar capital o intereses, como de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta el Tercer Mundo. Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman conforme a la cual una economía subsidiada jamás podrá funcionar. Y nos obliga a reclamarles - por su propio bien - el pago de capital e intereses que tan generosamente hemos demorado todos estos siglos. Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarles a los hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas flotantes de interés de un 20% y hasta un 30% que los hermanos europeos cobran a los pueblos del Tercer Mundo. Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo de un 10% anual acumulado durante los últimos trescientos años. Sobre esta base, y aplicando la europea fórmula del interés compuesto, informamos a los Descubridores que sólo nos deben, como primer pago de la Deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y otra de 16 millones de kilos de plata, ambas elevadas a potencia de trescientos. Es decir: un número para cuya expresión total serían necesarias más de trescientas cifras, y que supera ampliamente el peso de la Tierra. Muy pesadas son estas moles de oro y de plata. ¿Cuánto pesarían calculadas en sangre? Aducir que Europa en medio milenio no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar este módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo. Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos. Pero sí exigimos la inmediata firma de una Carta de Intención que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente, y los obligue a cumplirnos sus compromisos mediante una pronta Privatización o Reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera como primer pago de su Deuda histórica. Dicen los pesimistas del Viejo Mundo que su civilización está en una bancarrota que le impide cumplir sus compromisos financieros o morales. En tal caso, nos contentaríamos con que nos pagaran entregándonos la bala con la que mataron al poeta. Pero no podrán: porque esa bala, es el corazón de Europa. Nota: LUIS BRITTO GARCIA és periodista de opinión e investigador en Ciencias Sociales. Nació en Caracas en 1940. En 1970, obtuvo el Premio Casa de las Américas con la colección de relatos Rajatabla. En 1979, ganó el mismo galardón internacional por su novela Abrapalabra. En 1981, recibió el Premio de Literatura Humorística Pedro León Zapata por Me río del mundo y en 1984 navegó por el mar narrativo de las utopías con La orgía imaginaria. Su pieza Venezuela Tuya fue galardonada con el Premio de Teatro Juana Sujo 1971 y representada en gira por América Latina durante dos años. En 1975, ganó el Premio Municipal de Teatro con El tirano Aguirre y en 1980 el Premio Latinoamericano de Dramaturgia Andrés Bello por La misa del esclavo. En 1997 estrenó La ópera Salsa, con música de Cheo Reyes. El 18 de octubre de 1990, el diario "El Nacional" de Caracas, Venezuela, le publica la conocida carta "Guaicaipuro Cuauhtémoc cobra la deuda a Europa", que algunas personas y medios desinformados la toman como propia de un cacique. FONTE: kaosenlared.net/noticia/sucederia-si-guaicaipuro-cuauhtemoc-cobra-deuda-europa La presentación del libro El Fantasma de la Xenofobia Recorre Europa nos convida a reflexionar: ¿Qué sucedería si Guaicaipuro Cuauhtémoc cobra la deuda a Europa? [El libro es una compilación de artículos de las diferentes declaraciones y manifestaciones de los presidentes de América Latina como los de Argentina (Cristina Fernández), Paraguay (Fernando Lugo), Bolivia (Evo Morales), Venezuela (Hugo Chávez), Brasil (Luiz Inacio Da Silva); representantes de países africanos y del Mercado Común del Sur (Mercosur) en reacción a esta normativa antiinmigrante. Edicción del gobierno venezolano] Luis Britto García | Revista Koeyú Latinoamericano | 19-7-2008 a las 14:52 | 3880 lecturas | 4 comentarios SEGUE O TEXTO TRADUZIDO PARA O PORTUGUÊS, COMO CIRCULA ATUALMENTE, VINDO DO ESPANHOL, POSTADO EM: midiaindependente.org/pt/red/2013/07/521747.shtml: Discurso de Evo Morales sobre a verdadeira dívida externa Por Evo Morales 14/07/2013 às 23:14 Aqui então, eu, descendente daqueles que povoaram a América há quarenta mil anos, vim encontrar aos que a encontraram há somente quinhentos anos. Discurso de Evo Morales sobre a verdadeira dívida externa por Contrainjerencia Lunes, 15 de Julio de 2013 00:46 Exposição do Presidente Evo Morales na reunião de chefes de Estado da Comunidade Europeia. Com linguagem simples, transmitida em tradução simultânea para mais de uma centena de chefes de Estado da Comunidade Europeia, o Presidente Evo Morales logrou inquietar sua audiência quando disse: Aqui então, eu, Evo Morales, vim encontrar aos que celebram o encontro. Aqui então, eu, descendente daqueles que povoaram a América há quarenta mil anos, vim encontrar aos que a encontraram há somente quinhentos anos. Aqui então, encontramo-nos todos. Sabemos o que somos, e é bastante. Nunca teremos outra coisa. O irmão aduaneiro europeu me pede um papel escrito com assinatura para poder descobrir aos que me descobriram. O irmão usurário europeu me pede pagamento de uma dívida contraída por Judas, ao qual nunca autorizei vender-me. O irmão leguleio europeu me explica que toda dívida se paga com lucros ainda que seja vendendo seres humanos e países inteiros sem lhes pedir consentimento. Eu os descubro. Também eu posse reclamar pagamentos e também posse reclamar juros. Consta no Arquivo das Índias, papel sobre papel, recibo sobre recibo e assinatura sobre assinatura, que somente entre o ano de 1503 e 1660 chegaram a San Lucas de Barrameda 185 mil quilos de ouro e 16 milhões de quilos de prata provenientes da América. Saque? Não, eu creio que não! Porque seria pensar que aos irmãos cristãos faltou seu sétimo mandamento. Exploração? Guarde-me Tanatzin de figurar-me que os europeus, como Caim, matam e negam o sangue de seu irmão! Genocídio? Isso seria dar crédito aos caluniadores, como Bartolomé de las Casas, que qualificam o encontro como de destruição das Índias, ou a outros como Arturo Uslar Pietri, que afirma que o arranque do capitalismo e a atual civilização europeia se devem à inundação de metais preciosos! Não! Esses 185 mil quilos de outro e 16 milhões de quilos de prata devem ser considerados como o primeiro de muitos empréstimos amigáveis da América, destinados ao desenvolvimento da Europa. O contrário seria presumir a existência de crimes de guerra, o que daria direito não somente de exigir a devolução imediata, senão a indenização por danos e prejuízos. Eu, Evo Morales, prefiro pensar na menor ofensiva dessas hipóteses. Tão fabulosa exportação de capitais não foram mais do que o início de um plano ?MARSHALLTESUMA?, para garantir a reconstrução da bárbara Europa, arruinada por suas deploráveis guerras contra os cultos mulçumanos, criadores da álgebra, do banho diário e outros benefícios superiores da civilização. Por isso, ao celebrar o Quinto Centenário do Empréstimo, podemos nos perguntar: Tem feito os irmãos europeus um uso racional, responsável ou pelo menos produtivo dos fundos tão generosamente adiantados pelo Fundo Indo Americano Internacional? Na estratégia, dilapidaram-no nas batalhas de Lepanto, em armadas invencíveis, em terceiros reichs e outras formas de extermínio mútuo, sem outro destino senão terminar ocupados pelas tropas gringas da OTAN, como no Panamá, porém sem canal. Nas finanças têm sido incapazes, depois de uma moratória de 500 anos, tanto de cancelar o capital e seus interesses, quanto de se tornarem independentes das rendas líquidas, das matérias primas e da energia barata que lhes exporta e provê todo o terceiro mundo. Este deplorável quadro corrobora a afirmação de Milton Friedman segundo a qual uma economia subsidiada jamais pode funcionar e nos obriga a reclamar-lhes, para seu próprio bem, o pagamento do capital e dos interesses que, tão generosamente temos demorado todos estes séculos em cobrar. Ao dizer isso, deixamos claro que não nos rebaixaremos em cobrar de nossos irmãos europeus as vis e sanguinárias taxas de 20 e até de 30 por cento de impostos que os irmãos europeus cobram dos povos do terceiro mundo. Limitamo-nos a exigir a devolução dos metais preciosos adiantados, mais a módica multa fixada de 10 por cento, acumulado somente durante os últimos 300 anos, com 200 anos de graça. Sobre esta base, e aplicando a fórmula europeia de juros compostos, informamos aos descobridores que nos devem, como primeiro pagamento de sua dívida, uma massa de 185 mil quilos de outro e 16 milhões de prata, ambas as cifras elevadas à potência de 300. Ou seja, um número para cuja expressão total seria necessário mais de 300 cifras, e que supera amplamente o peso total do planeta Terra. Muito pesados são esses volumes de ouro e prata. Quanto pesariam se calculados em sangue? Deduzir que a Europa, em meio milênio, não pode gerar riquezas suficientes para cancelar esse módico juro, seria tanto como admitir seu absoluto fracasso financeiro e ou a demente irracionalidade dos pressupostos do capitalismo. Tais questões metafísicas, desde logo, não inquietam aos Indos-americanos. Porém, se exigimos a assinatura de uma Carta de Intenção que discipline os povos devedores do Velho Continente, e que os obrigue a cumprir seu compromisso mediante uma pronta privatização a reconversão da Europa, que lhes permita entregá-la inteira, como primeiro pagamento de sua dívida histórica. Trad. Vera Vassouras kaosenlared.net/america-latina/item/63060-discurso-de-evo-morales-sobre-la-verdadera-deuda-externa.html
Posted on: Sun, 28 Jul 2013 06:04:24 +0000

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