Qué visión alimenta nuestro caminar cristiano? En este primer - TopicsExpress



          

Qué visión alimenta nuestro caminar cristiano? En este primer domingo de Adviento, nosotros dirigimos nuestra mirada al futuro. Jesús nos dejó pero sabemos que volverá y nosotros esperamos su venida. Adviento es tiempo de espera. ¿Y por qué no nos dejó una tarjeta de visita con el día y la hora de la cita? ¿Por qué nos mantiene en este suspenso? Vigilen porque no saben el día en que su Señor vendrá. A la hora que menos lo piensen vendrá el Hijo del Hombre. Hágase esta pregunta: ¿estas palabras de Jesús qué despiertan en su corazón? ¿Miedo o alegría? Porque hay esperas y esperas. La espera del que no puede dormir porque el miedo le tortura y la espera del que no duerme por la ansiedad ante un encuentro largamente esperado. ¿Qué pretende Jesús con este silencio sobre la hora y el día de su segunda venida? ¿Meternos miedo o darnos una grata sorpresa? Todo depende de tu corazón miedoso o confiado. Todo depende de la experiencia y relación que has tenido con Él a lo largo de tu vida. Muchas veces te has podido encontrar con El. Muchas veces se te ha revelado la belleza y el amor de Jesús. Muchas veces, en el pecado, en la frialdad y en el abandono has experimentado el perdón de Jesús. Jesús para nosotros no es nuevo, no es una sorpresa, no es una cita ciega. A lo largo de nuestra vida lo hemos ido conociendo y olvidando, amándolo unas veces y odiándolo otras. Una amistad con muchos altibajos. A la hora que menos lo pienses y de la manera más imprevista, te encontrarás de nuevo con Él. ¿Cómo sería nuestra vida si creyéramos de verdad en la segunda venida del Señor? Cada domingo, en el Credo, decimos: Y de nuevo vendrá con gloria a juzgar… Y en cada eucaristía decimos: CRISTO VOLVERÀ. Cada año, en Adviento, hacemos un paréntesis para reflexionar y orar por la venida del Señor en su parusía, en el último día. ¿Pero quién se lo toma en serio? ¡Eso está tan lejos! Adviento es tiempo de despertar, vigilar y esperar. ¿Cómo sería nuestra vida si de verdad creyéramos en la segunda venida del Señor? ¿Cómo debemos esperar al Señor? Pablo nos aconseja: Revestíos del Señor Jesús. Revestirse del Señor es una invitación a vivir un estilo de vida que ciertamente tiene su precio. Cuando un marido o un amigo tiene que hacer un regalo o tomar una decisión en nombre de otro, piensa: ¿qué le gusta, qué haría él? Intenta ponerse en su lugar, meterse en su piel para acertar. Y esto exige vivir una relación de intimidad, confianza y amor. Revestirse del Señor Jesús es también pensar: ¿Cómo actuaría Jesús? ¿Cómo debo actuar yo en nombre de Jesús? No puedo acertar si no tengo una relación de confianza y de amor con Él. Revestirse del Señor Jesús es soñar con el profeta Isaías en una vida en la cima de la montaña donde el Reino de Dios es luz, paz y justicia. Nosotros venimos aquí a ponernos el traje, el vestido de Jesús. Y esto es más complicado que poner un sticker en el coche que dice: Jesús loves you o ponerse una camiseta con un mensaje religioso: Jesús is my homeboy o lanzar un grito: Viva Cristo. El traje de Jesús es tener el deseo y el sueño de vivir para la justicia y el amor y que ese sueño nos posea y nos impulse a luchar contra toda injusticia y todo odio. El vestido de Jesús no viene en XL L, M, S, sólo tiene una talla para todos. Y no tiene precio, es un regalo de Dios. Pero hay que llevarlo con dignidad. Hay que llevarlo en la lucha por la justicia. Hay que vigilar para no perderlo. Hay que amarlo hasta dar la vida por él.El Señor viene. Aquí y ahora. Celebrémosle.
Posted on: Sat, 30 Nov 2013 19:17:24 +0000

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