REACCION DEL PRIMER MANDATARIO ANTE UNA INFORMACION DE CLARIN Kirchner retó a sus funcionarios y por ahora no habrá subas a los jubilados Este diario informó que se había tomado la decisión de frenar un posible aumento al sector pasivo. No está previsto en esta etapa, dijo el Presidente, que acusó a sus hombres de decir pavadas. Se suponía que iba a ser una ocasión feliz: el balance de la gestión social del Gobierno. Pero, en el medio del acto en el pulcro Salón Blanco, fue el propio Presidente el que cambió el tono, cuando acusó a sus hombres de decir pavadas. Nestor Kirchner estaba enojado porque había trascendido que iba a a haber ajustes para los jubilados, cosa que él descartó por ahora. Entonces arremetió: Hay funcionarios irresponsables que les gusta hablar con la prensa, hacerse los importantes. Dijo también que ellos hacían vedettismo individual. Si hay funcionarios que trabajan con uno y están en esta tarea, que vayan cambiando de camino, porque si no la verdad es que están demás con nosotros, dijo el Presidente, con obvio malhumor. En la sala, inmediatamente se armaron los corrillos por esta infrecuente descarga: ¿De quién (o quiénes) estaría hablando? En los últimos días, corrieron versiones sobre un nuevo incremento de jubilaciones. El tema fue tapa de Página/12 el domingo. Pero, ayer, Clarín informó que la decisión de subir las prestaciones se había frenado, por temor a que estas recalentaran la inflación. Esta se tomó en una reunión muy discreta, que Kirchner mantuvo con los ministros Roberto Lavagna (Economía), Carlos Tomada (Trabajo) y Alberto fernández (Jefe de Gabinete). Se suponía que no trascendería este encuentro, cuya mera realización revela cuán preocupado está el Gobierno por la escalada de los precios, justo ahora en plena campaña electoral. Kirchner no desmintió que se hubieran estudiado aumentos a los jubilados. Sólo señaló que no estaba previsto en esta etapa. Pero, no fue en este tema en lo que el Presidente ahondó. En cambio, dedicó minutos interminables a descargar su ira sobre sus propias huestes. Es importante predicar y cultivar la verdad, tanto de quienes informan, que se pueden equivocar, o de funcionarios irresponsables que también puede haber, dijo Kirchner. Los funcionarios, siguió diciendo el mandatario, tienen que ser muy serios en lo que dicen, uno no saben quiénes son, pero es hora de terminar con esas cosas. El presidente también reclamó mucha responsabilidad, hacer un equipo serio, responsable y terminar con el vedettismo individual que tanto daño le ha hecho a la Argentina. Agregó que quienes filtran información se devalúan a sí mismos, se hacen mal a sí mismos, es un acapito diminutio que ningún funcionario de este Gobierno merece. Para mostrarle al pueblo lo que estamos haciendo no necesitamos mentir. Estamos hartos de las mentiras, de los globos y de todas esas cosas que se arman y que después no tienen nada que ver con la realidad, remarcó. Kirchner suele tener un estilo duro en público. En el pasado, ha criticado fuertemente desde la prensa y el FMI, hasta los economistas que se oponen a sus políticas. Pero, esta es la primera vez que descarga tanta furia en forma abierta contra los hombres de su Gobierno. En medio del acto, en la que la protagonista era su propia hermana, Alicia Kirchner (ver pág. 6), no faltó quien especulara que el Presidente estaba enojado con el titular del Anses, Sergio Massa. Casualidad o no, mientras Kirchner hablaba, Massa, un hombre de origen duhaldista que ahora es candidato del Frente para la Victoria, salió a hablar por la radio. Entonces dijo: Sólo se frena algo que estaba en marcha. Si no había algo en marcha, difícil mente haya habido un freno.
Posted on: Sat, 26 Oct 2013 05:49:58 +0000
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