RECORDATORIO SOBRE LAS ELECCIONES DE MAYO DEL 2011 No tengo - TopicsExpress



          

RECORDATORIO SOBRE LAS ELECCIONES DE MAYO DEL 2011 No tengo motivos personales para hablar en contra del PP; sólo me impulsan motivos políticos, ya que a nivel personal creo tener algunos amigos y amigas en esa formación política. Me impulsa el instinto crítico porque creo que el PP no está haciendo una gestión eficaz y ajustada a los costes. Creo que el PP ha gastado más en vender una imagen de triunfo y éxito que en mejorar la calidad de vida de la ciudadanía manisera; como también creo que ha gastado más en desacreditar al adversario político (PSPV-PSOE). Por el contrario, tengo motivos personales para no hablar en favor del PSPV-PSOE; es más, creo tener muy pocos amigos militando en esta formación política. Pero me impulsa la ecuanimidad a la hora de hacer un recuento de qué aportaciones ha hecho cada una de las fuerzas políticas que han gobernado durante 34 años esta ciudad, mi pueblo. Aclarado esto, voy a exponer los motivos de crítica y queja que tengo sobre la actuación de la dirección orgánica local del PSPV-PSOE: El Partido Popular no ganó las elecciones municipales del 22 de mayo del 2011 en MANISES, las perdió el PSPV-PSOE. El PP no había hecho ningún mérito para ganarlas, basta para comprobarlo con recordar los cambios de personas que se llevaron a cabo en las listas electorales; cambiaron hasta el cabeza de lista (no se lucieron mucho porque pusieron a E. Crespo, de infausto recuerdo; que tampoco había derrochado muchos méritos durante la legislatura en la que fue concejal). En cambio el PSPV-PSOE/EU-IU sí que hicieron sobrados méritos para perderlas: es suficiente para ello comprobar la holgada y saneada situación financiera que dejaron al tener que abandonar el Ayuntamiento por mandato de las urnas. Todo lo ocurrido fue mérito de una sola persona: JOSE ALBERTO ARNAL BORREGO; bueno, y toda la cohorte de quienes le reían las gracias si le sacaban provecho. Este señor, que acabó como alcalde la legislatura iniciada en mayo del 1991, por dimisión de RAFAEL TOS en febrero de 1994, alcanza en las elecciones municipales de 1995, como cabeza de lista, los peores resultados obtenidos hasta la fecha por el PSPV-PSOE, ya que con un 72.9 % de participación sólo consigue 4.373 sufragios (29.95 %), que le otorgan 7 concejales; sólo supera los resultados obtenidos en las europeas de 1994 que dieron al PSOE 4.235 votos (34.23 %), pero con una participación del 62.8 %. Consiguió mantener la alcaldía mediante un pacto con EU-IU (que por desavenencias internas acabo siendo el grupo NE-NI) que aportaba 3.539 votos y 4 concejales, con lo que salvó los muebles y la alcaldía el Sr. Arnal. El pacto fue nefasto para ambas formaciones y para el pueblo de MANISES. Hasta tal punto fue mal el pacto que se rompió, de manera unilateral por parte del PSPV-PSOE, el 18 de octubre de 1998, siete meses antes de las elecciones del 1999. El argumento principal para la rotura del acuerdo se refleja en uno de los párrafos de la carta que Alberto Arnal dirige a la ciudadanía, el cual transcribo: “Muy a nuestro pesar hemos venido constatando que aún coincidiendo en propuestas y programas de las dos fuerzas políticas (PSPV-PSOE/NE), se producen actuaciones donde se diferencian claramente los estilos de gobernar de unos y de otros, con unos modos de gestión demasiado opuestos entre ambos grupos. Detectamos actitudes autoritarias en NE que se traducen en decisiones unilaterales con evidente menosprecio de la sensibilidad y preocupación de los ciudadanos, lo que ha originado no pocas tensiones con colectivos de Manises” A mi modo de ver, el pacto se gestó más por hacer de la necesidad virtud que por afán de unir voluntades en pro de una buena labor en bien de MANISES y su ciudadanía. Fue un pacto generado por intereses de tipo personal y no por motivos de tipo político. Y, por estas razones, no podía, según mi criterio, durar hasta el final de la legislatura. La rotura del pacto aceleró el deterioro de la gestión de la legislatura de tal manera que las dos fuerzas políticas que lo habían suscrito se hundieron en el mayor de los descréditos; hundimiento que culminó con el incumplimiento del programa, ya que la fabulosa herencia que dejaron al PP fue el fruto de la inoperancia del equipo de gobierno que no supo agotar, mediante la dinámica de la gestión (cohesión, esfuerzo y trabajo), el programa electoral y los recursos que a tal efecto tenía reservados. El incumplimiento del programa, que es el que culminó con la fabulosa herencia que dejaron al PP, junto con las continuas desavenencias entre los dos grupos que formaban el gobierno municipal, que alcanzó su grado máximo con la ruptura del acuerdo de gobernabilidad, fue la verdadera causa de la victoria del PP el 22 de mayo de 2011. O, dicho de otra manera, fue la verdadera causa de la estrepitosa derrota de las fuerzas de izquierda. Lo que jamás entenderé es la posición del responsable de la Hacienda Local, Antonio Alonso, que en una entrevista de prensa en el periódico Levante EMV de fecha 8 de diciembre de 1999, a siete meses del descalabro electoral, ante las acusaciones interesadas del PP de que las arcas municipales estaban vacías, insistía, como un gran triunfo, que “se firmó, con el visto bueno de Intervención y Tesorería, un documento de traspaso de finanzas en el que constaban 549 millones de pesetas en metálico y 537 millones de pesetas en valores, lo que dan un saldo disponible de 1.086 millones de pesetas”. Después de unas frases retóricas de justificación, remata “Los socialistas no les hemos fallado”, refiriéndose al vecindario. Pues si les llegáis a fallar… 000OOOOO000 Después de este breve repaso histórico, quisiera recordar que el pasado 22 de mayo del año en curso se cumplieron 2 años de las elecciones municipales y autonómicas de 2011, y el 19 de febrero de este mismo año, tuvo lugar en la agrupación local de Manises del PSPV-PSOE, el acto político más reprobable que imaginar se puede en una asamblea de un partido que se presume y se vanagloria de democrático. Para ese día se había convocado la asamblea extraordinaria para votar la lista de militantes que iban a concurrir a las elecciones municipales de mayo de ese año; asamblea que se había retrasado bastante porque concurrían dos candidaturas, una encabezada por mi hermano, LLUIS ASUNCIÓN I MARTINEZ (Uiso), y la otra encabezada por JUAN CARLOS SANTIAGO CARRETERO, que era el candidato oficial de la dirección orgánica de la provincia de Valencia (Carmen Martínez) y de la dirección orgánica del PSPV ( Jorge Alarte). Tanto la dirección provincial como la del PSPV , tenían especial interés en que no prosperara la lista encabezada por mi hermano (LLUIS ASUNCIÓN) por ser “asuncionista”; la de Juan Carlos no es que les entusiasmara, pero era la única alternativa que tenían para cortarle el paso a una lista encabezada por alguien llamado ASUNCIÓN. Puro prejuicio. En la agrupación local se había organizado una recogida de avales en apoyo de cada una de las candidaturas, obteniendo la candidatura de LLUIS más de 50 avales, mientras Juan Carlos no había pasado de 30. Como quiera que los apoyos a Uiso fueran en aumento, en la dirección del PSPV-PSOE se dispararon todas las alarmas, y se empezó a urdir un plan para abortar las posibilidades de que ganara la asamblea y prosperase su propuesta de lista. No se podía consentir que un Asunción (un asuncionista, - lo que consideraban-, un partidario de Antoni Asunción) encabezara la lista de Manises. A tal efecto, intentaron, por todos los medios, convencerle de que aceptara un pacto y que se integrara en una lista de consenso, pero encabezada por JUAN CARLOS SANTIAGO CARRETERO, que ostentaba un cargo (otorgado a dedo) en los órganos de dirección impuestos. Como es de suponer, mi hermano se negó en redondo, argumentando que él tenía más apoyos que JUAN CARLOS SANTIAGO CARRETERO, puesto que ya llevaba más de 50 avales cuando su oponente no había alcanzado los 30. Ante la negativa de Uiso de aceptar el pacto, y viendo que por la dispersión del resto de la agrupación, la asamblea estaba perdida para el candidato “oficial”, se convocó una reunieron en Quart de Poblet al resto de la militancia, los que no apoyaba a mi hermano, y a espaldas de éste, (¡vaya idea que tenían de lo que es el consenso y el principio de igualdad de oportunidades!) para que formaran un bloque de oposición. Este grupo era, y continúa siendo, muy poco homogéneo y no tiene un líder con experiencia que sea conocido, que lo aglutine; está compuesto de facciones que habían estado enfrentadas entre sí desde hace años, unos por absolutos desconocidos, y otros por ser responsables del debacle electoral de 1999. En definitiva no representaban una mínima garantía para afrontar retos electorales como los que se avecinaban (como el tiempo y los hechos han venido a demostrar). Como es natural, sabían que con esta gente no podrían vencer a mi hermano en una asamblea, razón por la cual iban retrasándola hasta conseguir que les aprobaran, como les habían prometido desde la dirección orgánica del PSPV, unas altas de afiliación masivas (24), fuera del plazo, cuando los censos estaban cerrados, y al margen de los trámites preceptivos de los estatutos; objetivo que no hubieran podido conseguir de no haber contado con la complicidad de alguien de la SECRETARÍA FEDERAL DE ORGANIZACIÓN. De todos estos tejemanejes no nos enteramos hasta que era demasiado tarde, sobre todo porque se habían llevado en el más riguroso secreto. ¡Muy democrático! Por fin se convocó la asamblea para el 19 de febrero, sábado por la mañana (una treta más para disuadir la asistencia de una parte de la militancia), en la que se pactó la Mesa de debate: Presidente, José Alberto Arnal Borrego (el zorro a cuidar de las gallinas), y vocales, Merche Sancenón y Rafael Castellano, que eran ambos del grupo que apoyaba a Lluis Asunción; excelentes compañeros, pero con muy poca experiencia en el mundo de la intriga, y con un exceso de ingenuidad y de buena fe. A algunos no nos pareció bien el pacto de la mesa, pero como lo había pactado Manolo Boronat, y confiábamos en él, aceptamos, pensando que teníamos suficientes votos para ganar la asamblea. Y que nuestros oponentes obrarían con honestidad democrática. Craso error. Como era de suponer, la asamblea, merced a las 24 altas en el censo, se perdió para la lista de Lluis Asunción por 7 votos. A pesar de las trampas, si se descuidan la pierden. No obstante, la perdieron; la perdimos todos los que en ese momento éramos militantes (y digo éramos, en tiempo pretérito, porque ahora muchísimos hemos dejado la militancia) del PSPV-PSOE de MANISES, puesto que tal hazaña supuso la quiebra total y absoluta de la agrupación, provocando una desbandada masiva de afiliados que han abandonado la militancia política o, como quien suscribe y otros, hemos ingresado, de nuevo, en APM -Compromis, que nos merece más confianza como organización democrática y como alternativa al PP. Toda esta maniobra antidemocrática aportó, como ya sabéis, una magra compensación: el PSPV-PSOE obtuvo el peor resultado de historia en Manises (y en el resto de España). No obstante, los responsables del desaguisado político, se alzaron con una victoria pírrica, que es equivalente a una derrota vergonzante, ya que con estas victorias se pierde mucho más de lo que se gana. Pero las pérdidas son del partido y los beneficios de las personas. En este caso los beneficiarios son cinco (5) de la lista que consiguieron acta de concejal (en la anterior legislatura se consiguieron 8 actas): 1) JUAN CARLOS SANTIAGO CARRETERO, 2) FERNANDO VELARDE, 3) PILAR BASTANTE, 4) TERESA CALABUIG y 5) ÁNGEL GUTIÉRREZ; beneficiarios que fueron a costa de perder 3 concejales con respecto a la legislatura anterior. Pero quien se supone que salió más beneficiado de todo este embrollo es JOSÉ ALBERTO ARNAL BORREGO (qué casualidad, el que fue presidente en la asamblea que ahora recordamos) que consiguió un empleo (que creo no tenía) como secretario del grupo municipal; empleo que le reporta, según vemos en los presupuestos aprobados para 2013, 21.916,32 € brutos anuales (más del doble que los concejales de su grupo), y 4 años alejado de la oficina del paro y acumulación de derechos de subsidio por desempleo. Como se puede ver, como ya he dicho antes, la victoria resulta pírrica, ya que, después de la sucia maniobra para eliminar de la competencia a sus propios compañeros de partido (¿qué no harán con quienes no tengan ningún lazo político?), han perdido representación política en el Ayuntamiento y han provocado una gran desbandada de militantes, hundiendo al partido en un profundo pozo de descrédito político, y vaciando la agrupación local de afiliados. Pueden estar orgullosos y contentos todos cuantos apoyaron, por activa o por pasiva, este desastre. ¿Creéis, amigos en Facebook, que el PSPV-PSOE local está, con la actual dirección orgánica, con una afiliación diezmada y con el escaso (cuando no nulo) bagaje de éxitos del grupo municipal, en condiciones de presentar una lista alternativa al PP local con posibilidades de victoria? Opino que no, pero mi opinión es subjetiva, ya que fui de los perdedores, como militante entonces y como progresista ahora. Por tal motivo, me gustaría iniciar un serio debate, para contrastar opiniones, sobre el tema, ya que creo que es algo que nos incumbe a todos los maniser@s. Rafael Asunción, junio de 2013
Posted on: Fri, 21 Jun 2013 17:42:44 +0000

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