Rechazar: desechar como inadecuado, inapropiado, o no al gusto de - TopicsExpress



          

Rechazar: desechar como inadecuado, inapropiado, o no al gusto de uno. No aceptar o considerar. Esta mañana por alguna razón mientras llevaba a mis hijos a la escuela vino a mi mente dos recuerdos de mi adolescencia en las cuales fui y me sentí rechazado. Volvía a mi mente las escenas de estos rechazos y los recordaba como si fuesen ayer. No sé porque pensé en esto pero decido compartir las historias con mi hijo mayor. Le decía que al momento del rechazo me dolió mucho. Y en me temprana edad no entendía solo sentía el dolor del rechazo. Pero le decía que aunque en ese momento no entendí, le deba gracias a Dios porque era necesario sentir lo que se siente cuando somos rechazados. Le decía a mi hijo que ahora entendía que fue para mi bien. Le decía que no me escondí, o me aislé del mundo, y mucho menos me quede con el sentimiento de inferior o menos; sino más bien fue mi combustible para ser mejor, para trabajar en las áreas que quizás era débil y de tener cuidado cuando yo esté en otro lado de la mesa de no ser rápido para rechazar. Decidí usar estos rechazos para mi beneficio. Cierto no todo tiempo somos rechazados por que nos falte algo o seamos incapaces. Hay ocasiones que seremos rechazados porque como la definición lo dice; no somos al gusto de unos. Porque no nos aceptan. No es que estemos deficientes de algo sino que no han visto lo que eficiente que somos. No es que seamos inadecuados o inapropiados para la tarea o el trabajo sino es que no han visto que tan adecuados y apropiados podemos ser dados la oportunidad. Jesús conoció lo que es el rechazo. Juan 1:11 nos dice que “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.” Y en Isaías 53:3, el profeta nos describe el rechazo de Jesús en acción. “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.” Cuando veo estos versículos me doy cuenta que mis rechazos de mi adolescencia, los que he recibido en mi corta vida y aun los que han de venir no se pueden comparar al rechazo de Jesús por su pueblo y el rechazo que aun nosotros con nuestras acciones, conducto e indiferencia le damos. Quizás tú tengas una historia de rechazo. Quizás los que debieron de amarte no lo hicieron. Quizás tus padres te dejaron, o fuiste rechazado por tu pareja. Quizás has sido rechazado(a) de un trabajo, club, equipo, amistades o aun de la iglesia. No te enfoques en por qué solo para quedarte allí, con rencor, queja o disolución. De ninguna manera. Deja que sea tu combustible, tu motivación para extenderte hacia delante. Analízalo y busca ser mejor. La Biblia nos dice que Jesús diviso su pueblo desde el monte; los que le rechazaron y lloro con compasión por ellos. No solo eso pero fue a la cruz para perdonarnos; recibiendo y no rechazando a todo aquel que lo busca y lo deja entrar en su corazón. Salmos 51:17b Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. Vamos hermano(a) y amigo(a) levántate que muchos más rechazos van a venir; lo que importa es cómo vas a reaccionar.
Posted on: Wed, 02 Oct 2013 15:35:14 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015