Reflexiónes de las Buenas Nuevas Martes de la 17va Semana del - TopicsExpress



          

Reflexiónes de las Buenas Nuevas Martes de la 17va Semana del Tiempo Ordinario Julio 30, 2013 Lecturas de hoy: Exodo 33:7-11; 34:5b-9, 28 Salmos 103:6-13 Mateo 13:36-43 Cizaña y flores en el ramo de Dios La explicación de Jesús acerca la cosecha al fin de los tiempos, la cual es contada en nuestra lectura del Evangelio de hoy, plantea, en mi opinión, la siguiente pregunta: ¿Por qué tenemos que esperar hasta el fin del mundo para que Dios nos rescate de los malhechores? Yo los quiero fuera de mi vida – ¡AHORA! Oops, ¡que egoísmo el mío! Eso haría mi vida extremadamente fácil, pero ¿qué pasa con la gente quienes son cizaña en mi parcela de tierra en el campo? ¿Qué pasa con sus vidas? ¿Qué pasa con sus vidas eternas? Nosotros los Cristianos nos nutrimos en el jardín del amor de Dios para crecer fuertes y altos, como flores hermosas, para así hacer del mundo un lugar mas bonito. Hemos sido encargados por Cristo a ir por el mundo con nuestra fragancia, que es el perfume de los cielos, para influir en las vidas de los que son cizaña, para que también ellos se quieran convertir en flores para el ramo del reino de Dios. Si la cizaña es arrancada prematuramente (así como cuando los criminales son ejecutados por la pena de muerte o cuando expulsamos a los alborotadores de nuestras vidas), ellos pierden oportunidades futuras para la conversión. Entonces, nosotros quienes queremos nuestra tierra libre de su inmundicia tendremos que explicarle a Dios por qué no nos importaron sus almas. Por cierto, algunas cizañas son bastante feas, pero otras son muy lindas. Debemos aprender a reconocer la diferencia entre cizaña bonita y flores de verdad para que así no seamos engañados en aceptar sus pecados como algo natural y terminemos uniéndonos a ellos en su inmundicia. Pero ¿cuál es la diferencia? Una cizaña es cualquier planta que crece donde no se supone que debe estar. Césped es una cizaña en un campo de maíz, pero en mi jardín, el maíz sería la cizaña. Una cizaña es cualquier persona que no esté comprometida a ser una de las flores hermosas de Dios. Mi trabajo, como Cristiana comisionada – y tuya, también – es ayudar a las cizañas a descubrir su verdadera belleza y fragancia, es decir, quienes son como hijos de Dios y cómo pueden convertirse en hermosas flores. Entretanto, esto no significa permitir que sus pecados nos lastimen. Tenemos que entender, a menudo con ayuda profesional, cómo prevenir que su veneno de cizaña nos haga daño y se propague. Y tenemos que estar en contacto cercano con Dios, para que sepamos cuándo es hora de arrancarla y darle a otros la oportunidad de convertirlos. Todas las cizañas comienzan como plantas que Dios hizo y llamó “buenas”. En su lugar correcto, haciendo lo que Dios diseñó que hagan, ellas no son cizañas, pero al crecer en formas que no estaban diseñadas para hacer, ellas se convirtieron en los malhechores. Las cizañas son flores que no retoñaron quienes no han descubierto su verdadera identidad como hijas de Dios ni su verdadera vocación como siervas de Dios. En lugar de quejarmos de los malhechores, debemos hacer lo que nos encargaron y autorizaron por Dios a hacer: Llegar a las cizañas y ayudarlas a descubrir su belleza interior y despertar su deseo de ser verdaderas flores en el ramo de Dios. © 2013 por Terry A. Modica
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 13:55:31 +0000

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