Relato HUBIERA Su presencia era lo único que necesitaba para - TopicsExpress



          

Relato HUBIERA Su presencia era lo único que necesitaba para estar feliz, desde el día en que la conocí me sentí completa e inmensamente feliz. Desde ese día soleado en que moría de calor y reía con mi mejor amigo Brian, te vi, la vi era la chica más hermosa que había visto en mi vida. Y sin pensarlo cruce la calle y te salude, con un poco de nervios pero sonriéndote, tus ojos y una sonrisa me regalaste y me correspondiste el saludo, me presente al igual que a mi amigo que estaba conmigo. Te pregunte tu nombre, me dijiste Rocío y sentí la mejor música en mis oídos. Y en eso con un poco de conversación te pedí tu número diciendo que me habías agradado. Dudaste un poco y te insiste poniendo mi mejor sonrisa y cara de ángel, me lo pasaste y anotaste el mío, nos despedimos y después de andar con mi amigo me fui a mi casa, apenas llegue te mande un mensaje y dejando pasar un largo tiempo me contestaste diciendo que habías terminado tus clases. Y entre mensaje y mensaje, me comenzabas a gustar. De nuevo yendo a estudiar a esa cárcel llamada escuela, estaba en mi último año, así que aprovechaba todo lo que podía. Entre clase y recesos, vi tu mensaje diciendo que venías a la salida del colegio a verme, mi corazón latía desbocado, por un momento dude en que podría tener taquicardia. Con mis nervios a flor de piel pase las horas temblando e imaginando lo que pasaría en la salida. Mis amigos me cargaban y se reían de mi estado, sabían y se dieron cuenta de que me gustabas casi sin conocerte. Las horas pasaron y ahí estaba yo, con mi amigo saliendo y caminando la pequeña distancia que nos separaba, me sonreíste y te acercaste a mí, saludándome con un beso en la mejilla igual que a Brian. Comenzamos a caminar mientras hablábamos de algunas cosas. Miraste la hora desde tu celular y te detuviste en la esquina de la iglesia de mi barrio, me miraste y me dijiste que ya tendrías que estar en clase, una mueca hiciste con tu boca y yo sonreí, me gustabas en serio. Te dije que no había problema, que mañana u otro día nos volveríamos a ver, de todos modos me mandabas un mensaje, te sonreí sin poder dejar de mirar tus ojos color miel y me acerque despacio y te di un beso en la comisura de los labios. Sonreíste y te fuiste al igual que yo. Así pasaron los días, nos veíamos siempre a la salida del colegio, me ibas a buscar y caminábamos hasta la esquina de la iglesia, nos deteníamos ahí, hablábamos solo por un rato y nos despedíamos, siempre era lo mismo hasta que llegó el día en que dijiste que tenías una sorpresa para mí y ese día fue el peor, estuve con la intriga todo el día hasta verte. Al momento de vernos me diste un chocolate y un chupetín, te había dicho que los chupetines eran un delirio para mí, estaba equivocada. Caminamos hasta la misma esquina de la iglesia de siempre, nos detuvimos ahí y después de hablar un poco nos quedamos calladas. Vos te pusiste delante de mí y rodeaste mi cintura con tus brazos, comencé a temblar, pero de todos modos puse mi mano en tu nuca y te atraje a mí juntando nuestros labios por primera vez. Nos besábamos, mordíamos y entre sonrisas nos volvíamos a besar, me sentía en el mismísimo cielo. Tus labios eran el mejor dulce que podría haber probado. En verdad sí que estaba equivocada, con tus besos los chupetines dejaron de ser mi delirio. Nos dejamos de besar y nos quedamos abrazadas por un largo tiempo, sin importarnos escuchar una que otra persona pasar. Un beso más y con una sonrisa nos íbamos caminando cada una a su destino. Los días pasaban y me sentía completamente enamorada, aunque no éramos nada, pero todos los días ahí estabas esperando por mí a la salida del colegio, para abrazadas caminar hasta esa esquina, nuestra esquina y besarnos sin parar por un largo tiempo, hasta que nos faltara el aire. Pasaron los días y todo seguía igual, hasta que esa noche entre bebida te escribí, juntando mis fuerzas y concentrarlas en mis dedos, ya que estaba empezando a ver un poco borroso, de la nada te pregunte que esperabas de mí y solo me contestas que una amistad con derecho, todas mis ilusiones se cayeron y no te volví a escribir, me sentía destrozada. Solo me dedique a pasar esa noche tomando y divirtiéndome como nunca lo había hecho antes. Pasaron semanas como siempre, y mi angustia y dolor seguía intacto. Pasaba de largo al verte a la salida del colegio, ya no tenía ganas de saludarte, aunque me moría por besarte nuevamente, fantaseaba con acercarme y besarte hasta que se me desgasten los labios delante de todos, total ya no me importaba lo que pensaran sobre mí, pero no lo hice porque solo era una fantasía. Yo quería algo de vos, yo te quería a vos completamente, y con ser tu amiga no me servía. Termine conociendo a otra chica que me brindaba cariño, aunque era más grande que yo y que vos, era lo que alguna vez desearía tener. Tenía todo servido en bandeja con esa chica pero solo verte a la salida por unos 5 segundos removía todo dentro de mí, no podías dejar de gustarme, cómo hacía para sacarte de mi cabeza y poder tener algo estable con la otra chica. Volviste a escribirme, pero de otra forma, cada vez que me escribías me sacabas una sonrisa, la emoción me superaba y poco a poco dejaba de hablarle a la otra y solo me importabas vos, siempre me importaste vos. Con cada mensaje, con cada “sueña conmigo” me volviste a conquistar, ya nada podía hacer, solo intentarlo y parecía que vos también lo estabas haciendo. Se venían las vacaciones de invierno y en los últimos días no nos pudimos ver, por mi mala suerte, solo nos teníamos que conformar con los mensajes y llamadas. Intentaste de todo para verme y yo igual, pero siempre pasaba algo, pero ese algo no nos iba alejar. Lunes, comienzo de vacaciones, viajaste temprano a lo de tu madre, ni siquiera pudimos vernos para despedirnos, las horas de viaje nos distanciaban, pero no perdíamos la esperanza, me calmabas diciendo que me traerías chocolates y varios regalos dentro de unos días y yo esperaba por tu regreso, te extrañaba, necesitaba verte y besarte. De pronto algo pasaba, ya no habían mensajes, ya no me llamabas ¿ya te olvidaste de mí? No podía ser eso, me prometiste volver y vernos, planeábamos salir. Pasaron varios días hasta que caí en la peor pesadilla de la cual no podía despertar. Estabas en el hospital, fuiste a andar en moto y te chocaron, los médicos pensaron que era solo un edema cerebral, pero a tu cerebro llegaba poco oxígeno y de un día para otro te dieron por muerta, solo esperaban que dejaras de latir mi vida. Estaba destruida, no quería ir a verte, no creía ser capaz de verte en ese estado. Pase dos días llorando, pero el alma me volvió al cuerpo cuando tu hermana me dijo que estabas viva, que oxigeno te llegaba que estabas luchando por vivir. La fe y esperanza estaba, pedía a dios para volverte a ver. Aunque lo escondía estaba triste, quería verte ya, no podía aguantar pero no me animaba a ir a verte en una camilla, en ese cuarto blanco. Me habías prometido volver y yo acá con el corazón en la mano. Si hubiera dejado todo y hubiera hecho hasta lo imposible para verte esos días en que fuiste por mí y si hubiera hecho todo para tenerte solo para mí. Hoy martes 6 de agosto del 2013, acá estoy, me anime a verte de nuevo, no en las condiciones en que hubiera querido yo, pero no queda de otra. Ya no veo tu cara, hay mucha tierra que nos separa y un cajón que te protege y cuida para que no te vayas. No sé cómo estarás vestida, y no lo sabría ya que mis lágrimas nublan mi vista. El nudo en mi garganta me asfixia, no me deja respirar y me ahogo en mis propias lágrimas ¿dónde estás mi amor? ¿En un mejor lugar? Necesito tus besos, tus brazos rodeando mi cuerpo y pegándolo al tuyo para darme calor. Necesito verte, verte sonreír, tus mensajes. Necesito que sigas haciendo crecer este amor que te tengo. Te traje rosas y mucho amor, te hubiera traído y te hubiera dado estas cosas siempre. Lo que hubiéramos sido, solo eso Karitho
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 05:37:55 +0000

Trending Topics




Non-partisan Fact-Checking Comes to South Africa JOHANNESBURG —
To all teachers in Sto Nino School
Pay it Forward Food, Advice & Support Thank you all for your
Due to the fact that Facebook has chosen to involve software that
Police say Joseph Oberhansley brutally murdered his ex-girlfriend

Recently Viewed Topics




© 2015