Remover las élites dominantes. ¿Qué puede hacerse para recuperar la dignidad, rectificar el camino y evitar males peores? La experiencia internacional enseña que los pueblos que últimamente han conquistado su libertad, como el caso de los árabes, debieron empezar por remover la dictadura de las élites dominantes, que los habían subyugado, sumiéndolos en la pobreza y el atraso mientras se enriquecían gobernándolos. No les ha resultado fácil la transición porque —siempre— quienes detentan el poder durante tantos años, no aceptan desprenderse fácilmente de él. Pero a pesar del cúmulo de dificultades, estas sociedades continúan unidas en la lucha por instaurar sistemas de gobierno democráticos, pues han entendido que sin democracia participativa, sin pluralismo político y sin instituciones sólidas y transparentes, difícilmente podrán salir del atraso en que los sumieron sus líderes y sus gobernantes. En el Quindío, en sentido conceptual estricto no hay dictaduras. Existe un dominio cultural y político sobre los individuos, que invade y constriñe la esfera de sus vidas, y los subordina a las pautas y valores, impuestos de distintas formas, desde muchas instituciones, por los grupos dominantes, aprovechando el poder, la desidia, la pobreza, la ignorancia y la necesidad. Este dominio que duerme y legitima la opresión, explica en gran parte por qué la población acepta buenamente, como parte de su vida, realidades deshonrosas como el clientelismo, la corrupción, la politiquería y otros oprobios que degradan su dignidad y malogran el porvenir. Cincuenta años son suficientes para comprender cinco cosas: 1) Que el Quindío va mal, por un camino equivocado, pues día a día es más pobre, más dejado de la mano de Dios, y más insignificante ante el Gobierno Nacional; 2) Que es necesario relevar nuestra dirigencia, pues luego de cinco décadas de mando, de gestión y continuismo, la situación crítica del Departamento sugiere que han incumplido sus responsabilidades, promesas y juramentos; 3) Que en aras de recuperar la dignidad como sociedad debemos iniciar un proceso de debate y reflexión, antes que disponernos para el Carnaval del Cincuentenario, con el fin de determinar cómo salir del atraso; 4) que este proceso es impostergable; y 5) Que la sociedad civil, organizada, debe liderar la tarea de replantear el proyecto de región. cronicadelquindio/noticia-completa-titulo-_para_donde_va_el_quindio___-seccion-regional-nota-66750.htm
Posted on: Tue, 19 Nov 2013 20:09:23 +0000
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