Resumen de lo que hice durante la JMJ: Domingo, 21: Llegué por - TopicsExpress



          

Resumen de lo que hice durante la JMJ: Domingo, 21: Llegué por la tarde, ayudé a personas y, por la noche, estuve en una misa con los peregrinos de mi familia espiritual. Luego una cena con unas 1.500 personas en un club. Lunes, 22: Me fui al Cristo Redentor, di un vuelta en bus con un amigo para mostrarle algunas playas de Río, luego al Pan de azúcar y, finalmente, a otro club para un encuentro de unas 2.000 personas de mi familia espiritual. Martes, 23: Feria Vocacional (visité todos los stands y hablé con mucha gente de Iglesia), Museo, Misa en la playa de Copacabana con el Arzobispo de Río (500.000 personas). Miércoles, 24: Catequesis en español con Mons. Ruíz, colombiano que trabaja en la Curia Romana. Eucaristía presidida por este Obispo. Feria vocacional. Visita al Monasterio benedictino de Río. Jueves, 25: Catequesis en español con el cardenal arzobispo de Lima, Mons. Juan Luís Cipriani Thorne. Me acerqué y me presenté al cardenal. Eucaristía presidida por este Obispo. Por el frío, me quedé en casa y vi la acogida al Papa por la TV. Viernes, 26: Catequesis en español con un Obispo de Puerto Rico, Mons. Rubén Antonio. Eucaristía presidida por este Obispo. Por la tarde, me fui a Copacabana para el Vía Crucis y saqué fotos del Papa. Recibí su bendición justo en el momento en qué miró en la dirección en la que me encontraba. Sábado, 27: Salimos para Copacabana y estuve durante la celebración de la tarde noche. Se dice que éramos casi 3 millones de personas. Nunca he visto tanta gente en mi vida. No amanecí en la playa en la vigilia. Domingo, 28: Eucaristía en Copacabana presidida por el Papa. Dicen que éramos 3 millones de personas. De la playa, fuimos a Niterói a conocer un museo que tenía una exposición da Gaudí. Regresamos a Río, estuve en otra Eucaristía enterita. Luego, una pizza con amigos y a dormir. Saludé a un Obispo que no veía hace más de 10 años. Lunes, 29: Llegué a la casa. Conclusión: Una fe renovada, cada vez más honda, paz, alegría, prudencia, astucia mansa. Amor y esperanza igualmente renovadas. No compré medallitas. Los únicos recuerdos que tengo son los que recibí en mi kit de peregrino. ¿Qué sentí a ver al Papa? Algo bueno, pero nada de espectacular. Se le veía un hombre bueno y lleno de sonrisas. Pero hay imágenes de ayer en las que se ve que su mirada era triste. ¿Qué habrá visto o pensado? Mis mayores experiencias fueron con Cristo Eucarístico en todas las celebraciones. El Papa es accidental, cuando se trata de Cristo, aun siendo su Vicario. A mí no engañan las cosas: En la JMJ hubo de todo: gente que vino a pasear y gente que vino a rezar; alegrías y dolores; luces y sombras. No hubo peleas. Excelente actitud de parte de mucha gente; otros que no paraban de reclamar; gente que pensaba en sí; otros muy serviciales. Cosas muy bien organizadas; otras pésimamente organizadas. Y resultó contradictorio que el Papa haya hablado de las periferías de la existencia y he podido ver cómo muchas actividades periféricas de la JMJ quedaron abandonadas a la buena de Dios. Lo que salía en pantalla, por lo general, bien organizado. Lo que no, fue de lamentarse. Triste ver cómo el Papa pidió que corearan a Benedicto y la mayoría de lo jóvenes no le siguieron. El Papa Benedicto es uno de los Pontífices menos reconocidos de los últimos tiempos y, en mi opinión, el más sobrio, lúcido y humilde. Hay mucha cosa errada en la Iglesia y no es cuestión sólo de plata, de pedofilia, lobby gay,... Hay mucha pantalla, el gusto por aparecer y por el poder, mucha gente que se aparece sin dar testimonio alguno de vida. Hay aun demasiada rosca. Hay, de hecho, una suerte de papolatría: gente que casi loquea porque vió o tocó al Papa. Hasta pareciera que están tocando a Cristo. Gente histérica... Mucha gente diciendo: "viva el papa Francisco". Esto está mal; se debería decir: "viva el Papa". No importa el nombre que tenga. Gente diciendo que el Papa va reconstruir la Iglesia, mientras que esto es tarea de todos y, pienso, que no hay reconstruir, sino a ayudar a renovar porque la Iglesia siempre precisa renovarse. La mayoría de las personas debería cantar: "esta es la juventud de Cristo", pero cantaban "esta es la juventud del Papa". La Liturgia sufrió en la JMJ sea en los actos centrales como en actos aislados. Pienso, sin embargo, que donde abundan los problemas, sobreabunda la gracia. De hecho, la JMJ fue de Dios y obra del Espíritu. Recemos por la unidad de la Iglesia (la cual tiene serias divisiones internas), por los frutos en la Iglesia y en cada uno de nosotros. La ciudad quedó impactada con el Papa, con la juventud y esto tocó no sólo a católicos, sino a cualquier hombre de buena voluntad. A ver qué sigue...
Posted on: Mon, 29 Jul 2013 16:45:39 +0000

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