“Revolucionario será aquel que pueda revolucionarse a sí mismo.” Milan Kundera Se siente muy bien cuando conectamos con nuestra capacidad de cambiar, cuando sentimos que no somos un “producto terminado”, sino que podemos siempre cambiar, transformar nuestra realidad, crecer… Todo parte cuando podemos identificar “un quiebre”, un área que queremos cambiar, algo que no funciona o que podría funcionar mejor… Entonces deja de ser un problema para convertirse en un desafío, esto sumado a la motivación para el cambio nos disponen a iniciar este trabajo. Es importante analizar cuáles son los patrones psicológicos, los beneficios secundarios, las raíces del problema, la forma como inconscientemente lo construimos y alimentamos, iluminarlo con una profunda comprensión. ¿Cuáles son los paradigmas, hábitos, modos de pensamiento, los rasgos del carácter y los motivos que sustentan ese problema específico en nuestra vida?. Todo comienza con un cambio interior. Si quieres que confíen en ti, comienza siendo una fuente de confianza, Si quieres tener una relación de pareja feliz, has de ser una persona que genera energía positiva y evita la negativa. Si te gustaría que tu hijo fuera mejor en la universidad, comienza por ser un poder más cariñoso y comprensivo. Si quieres un buen trabajo comienza siendo un excelente trabajador. Quieres que haya más paz y alegría en el mundo, comienza por llenar de paz y alegría tu mundo interior. Si quieres recoger has de sembrar, y el jardín es tu propio mundo interior, puedes hacer de él, un infierno o un paraíso. No esperes que cambie el mundo, empieza cambiando tu mismo. Hay personas que esperan que las cosas le sucedan o que quienes están a su alrededor cambien, atribuyen las responsabilidades de sus dificultades a su cónyuge, al país o a la economía, no se hacen responsables del cambio, se sienten infelices y pasan concentradas en los defectos de las otras personas o en los problemas del país o del mundo, no entienden que ellos mismos son la fuente y que todo comienza por casa. En consecuencia desperdician mucha energía intentando cambiar el “afuera”, se sitúan entonces frente al imposible, frente a una segura frustración. No dejemos de explorar nuestro mundo interior, conocernos, fortalecer nuestros valores y principios, revisar nuestro dialogo interior, sanar las emociones negativas atrapadas, hacer lo que tengamos que hacer para que seamos fuente de amor para el mundo, con quejarnos de lo externo solamente no se resuelve nada y dejamos de focalizarnos en lo que realmente importa, tu ser interior. psiquiatriadelalma.ar
Posted on: Mon, 15 Jul 2013 11:00:53 +0000
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