SAN ALBERTO MAGNO 14 de noviembre de 2011 a la(s) 21:37 SAN ALBERTO MAGNO, OBISPO, CONFESOR Y DOCTOR DE LA IGLESIA. El que había de ser llamado Doctor Universal por sus conocimientos universales apenas igualados por su contemporáneo Roger Bacon, nació en Lauvingen (Suabia) año 1206. Hijo del Conde de Bollstädt, fue pronto enviado a la Universidad de Padua, vistiendo en aquella ciudad el hábito dominicano (año de 1223). Terminados sus estudios, enseñó teología en Hildesheim, en Friburgo de Brisgovia, luego en Ratisbona, Estrasburgo y Colonia. De allí hubo de pasar a París, donde tuvo por discípulo al jóven religioso Tomás de Aquino, cuyo mérito supo reconocer. de la Summa Theologiae del maestro, el Buey mudo había de tomar iniciativa para su Summa Theologica, síntesis incomparable de toda la doctrina católica. Creado obispo de Ratisbona, renunció la mitra para dedicarse más desembarazadamente a escribir y a enseñar no ya en una diócesis, sino en toda Alemania, siendo el milagro y el estupor de su tiempo ya por su enseñanza oral, ya sobre todo por el número y calidad de sus escritos, en que estudia no sólo la ciencia sagrada, sino también las ciencias experimentales y físicas, adelantándose varias centurias a su tiempo. Fue devotísimo de Jesús en la Eucaristía y de María su Madre, por considerar al uno el camino y a la otra la puerta del cielo. Mantuvo amistosas relaciones con San Luis rey de Francia; hasta que, maduro para la patria celestial, esta gran lumbrera de la tierra y de la Iglesia, pasó a lucir frente al que es la Luz y la dicha perpetua de sus amantes y creyentes, muriendo en Colonia, el año 1280. Oremus.- Deus, qui beatum Albertum Pontificem tuum atque Doctorem, in humana sapientia divinae fidei subjicienda magnum effecisti : da nobis, quaesumus, ita ejus magisterii inhaere vestigiis, ut luce perfecta fruamur in caelis. Per Dominum. Oración.- Oh Dios, que hiciste grande al santo Pontífice y Confesor Alberto en la ciencia de someter la humana sabiduría a la fe divina: haz, te rogamos, que de tal modo sigamos los vestigios de su magisterio, que gocemos de la luz perfecta en los cielos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Posted on: Sat, 16 Nov 2013 03:29:31 +0000
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