SIRIA, de nuevo, día D-2. Menos mal, hoy hay un poco de espacio para el optimismo. En una breve charleta que tenía con un amigo, no nos quedaba ninguna duda de que asistimos a una serie de terribles movimientos de un ajedrez para media docena de jugadores. Es una partida en la que hubiera que poner de acuerdo entre sí a tres o cuatro jugadores por cada bando, que, por turnos, moverían una pieza de cada color -del mismo tono-, tratando, por un lado, de no obstruir ni menoscabar el prestigio (la famosa "reputación internacional") de los compañeros y, por otro, impulsar al rival (enemigo, en una guerra) a retroceder en sus posiciones, y reconocer que lo está haciendo fatal. Cuando deciden mover sus fichas, y las mueven, las agencias de noticias, TV y periódicos se encargan de airear los movimientos. Ahora, parece que USA da un pequeñísimo paso atrás (un cuadradito, como el rey), para no quedar como unos cow-boys irrazonables sin sentimientos. La amenaza de intervención, y la movilización de recursos bélicos también requerían una pose contundente, que Obama ha mantenido, con frases como "ya es tarde, actuaremos con nuestro calendario". Al RU le ha tocado provocar que la ONU gane algunas posiciones, como árbitra de la situación. Esto es bueno, al menos, para dejar tiempo hasta que regresen los observadores, el domingo próximo. Queda ver si, una vez pulsado el temporizador, la parte oriental del tablero da alguna muestra de debilidad, o, mejor aún, de capacidad para razonar —lo dudo, en alguno de los jugadores de ese bando—, sin perder demasiados peones de credibilidad, prestigio y otros factores, que permitan a Rusia, por ejemplo, seguir aspirando a las grandes ligas de ajedrez. Toda una partida, complejísima. El jaque mate aún tardará.
Posted on: Thu, 29 Aug 2013 10:26:36 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015