SOS BOUQUET Feo empezar hablando de uno mismo, pero ahí les va: Para aquellos que no me conocen, quiero decir que soy una persona con poco apego a intervenir en situaciones en las cuales no estoy involucrado directamente, y de lo dicho quiero que se entienda de manera muy clara que si lo hago es por tratar de poner un paño de agua fría en el humor de todos los involucrados. Se sabe que en época de votos los ánimos se elevan, pero en esta ocasión esta verdad casi folclórica en la vida de un pueblo se fue de las manos de todo el mundo, apelo a la inteligencia y comprensión de los involucrados en los cruces y entredichos, para que moderen su temperamento. Para ellos van estas líneas, quien se sienta tocado, ojala las ignore, y quien se sienta incomodo con lo que pasa en Bouquet, ojala les sirvan. Nadie en su sano juicio quiere que sucedan desgracias y mucho menos los familiares y amigos del que la sufre, porque de ultima ellos también son verdaderamente víctimas de una situación que jamás hubiesen querido que pasara, o alguien piensa que una esposa, los hijos, los nietos y demás seres queridos no darían todo por volver a tener a su lado a la persona que falta. A ese inconmensurable dolor no se lo toca, es íntimo de la familia, solo se lo puede acompañar y es un deber humano básico así hacerlo. Ningún tipo de agresión es válida para justificar la intolerancia, ni verbal ni física, y hay que entender que cuando no se frena a tiempo se genera un efecto” bola de nieve” que por su magnitud es muy difícil de frenar, paremos ahora, y eso va para todos. Es muy gracioso ver como se empiezan a tejer argumentos de fidelidad, cuando uno habla con este o aquel, y como se justifica esa intolerancia que uno tiene, con distintos tipos de actos violentos, al punto tal de agredir a los niños como una forma de incomodar a sus mayores. Sean niños los mayores, eso es verdadera convivencia, y sepan disculpar mi agresión. Vivo diciendo que dentro de las falencias de nuestro pueblo se encuentran unas cuantas virtudes que en la sociedad de hoy valen oro; conocernos entre todos, chicos jugando en las calles y madres tranquilas, abuelos a los que se los escucha, gente que mira constantemente lo que hacemos y deshacemos. Solo aquellos que somos de “afuera” sabemos lo que es vivir con esas falencias. Y por ultimo decir que participar no implica incomodar, y el que tenga la valentía de hacer algo por los demás se sume desinteresadamente. Solo los que servimos sabemos lo gratificante para el espíritu que es hacer algo por alguien.
Posted on: Thu, 31 Oct 2013 09:51:48 +0000