Servir con humillada es parte de la esencia del liderazgo, si por nuestra historia personal interpretamos humildad por inseguridad personal o carencia material, es momento de enfocar los términos para darles claridad. La humildad no se lleva en el bolsillo, se porta en el corazón, otro tropezón muy común, con el polvo levantado en el caminar del supuesto líder es, cuando interpretamos la arrogancia como la autoestima o la seguridad personal, el arrogante es tan inseguro de sí mismo que eso le impide poder servir a otro, mientras que la humildad es propia del que guarda tanta seguridad de saber quién es, que no tiene problemas en servir. El arrogante se esconde detrás de su máscara de grandeza para esconder sus debilidades, el humilde es transparente y reparte lo que tiene para el bien de los demás.
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 13:57:46 +0000
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