Señor juez: soy Mariano Rajoy. Mire, señor juez, seguramente usted me conoce; no digo que nos hayamos visto nunca, digo que me habrá visto en telediarios o escuchado en alguna radio. ¿Por cierto, señor juez, qué emisora suele usted escuchar? Perdone, señor juez, es que eso de tenerle a usted cara a cara, me impone. Ya lo se, ya lo se: soy presidente del gobierno de España y eso marca un montón; pero nunca me había visto delante de un juez. Oiga, señoría, no sabe usted lo que me impone: y eso que soy el presidente del gobierno de España. Lo que nos pasa a los del Partido Popular es un lío, pero un lío muy sencillo: teníamos todo el apoyo económico de las empresas y necesitábamos sus donaciones para funcionar con eficacia. Había que ganar las elecciones. Una cosa, señor juez, que es importante para ganar las elecciones es contar con recursos económicos; vamos, señor juez, para ganar las elecciones hace falta dinero. Igual no se me entiende bien, pero no me se explicar mejor. Lo central es lo del dinero. Mi partido, el PP, lleva desde el principio de sus días siendo apoyado por los empresarios ricos. No comprendo, señor juez, que usted se sorprenda: los ricos apoyan, apoyaron y apoyarán al PP. Pero eso no es delito, es ideología y finanzas. Perdone, señor juez, que me meta en lo que no me importa, pero igual le puede ayudar a decidir lo que tenga que decidir. Llevo unos días durmiendo mal y obsesionado con que lo que hacemos mal en mi partido y debemos corregirlo y empezar a hacerlo bien. ¿Hay alguien que piense que los de derechas tenemos que ser financiados por delincuentes por obligación? No, señor juez, lo que puede pasar es que los conservadores tenemos más apoyos económicos que los de izquierdas, pero podemos tener las cuentas tan claras como las leyes nos digan; sin trampas. Mire, señor juez, nuestro compañero Bárcenas hizo lo que le dijimos que tenía que hacer. No podía ser de otra manera. Es verdad que nuestro compañero Bárcenas utilizó parte de las donaciones que venían al PP para hacer negocios aquí y allí. No me lo dijo, pero siempre lo sospeché: quería imitar al compañero Naseiro, modelo de administrador brillante del PP y de ahorrador personal sin problemas. Bárcenas siempre pensó que podía ser como Naseiro. Oiga, señor juez, que yo no digo que ninguno de los dos sea un delincuente. De ninguna manera. Lo que digo y sostengo es que Bárcenas es un fiel seguidor de un modelo de financiación del PP que ninguno de nosotros hemos discutido nunca. Comprendo,señoría, que algunas cosas le parezcan hoy extrañas; incluso ilegales. Pero eso no lo pensábamos así nadie en el PP desde la fundación. Señor juez, soy Mariano Rajoy, presidente del gobierno de España y lo digo de corazón: nadie en el PP, incluido el compañero Bárcenas, hemos cometido delitos, hemos usado mal el dinero público, hemos tenido financiación dudosa, pero ningún militante del PP siente que ha cometido un delito. Señor juez, si usted no entiende la manera de pensar de los militantes del PP, se va a equivocar en su sentencia. Igual, señor juez, usted sentencia pensando en los españoles y no en los militantes del PP. Será un error.
Posted on: Fri, 19 Jul 2013 16:12:00 +0000
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