Siguiente entrega -resumen capítulo- del libro de Pedro Riba - TopicsExpress



          

Siguiente entrega -resumen capítulo- del libro de Pedro Riba “Remedios para el alma" Ed. Zenith- Grupo Planeta). No me cansaré de repetirlo, el gris con sus infinitos matices que van del casi blanco perla al casi negro marengo, no es más que uno de los muchos colores con los que debemos vestir el día a día. Los ocres, naranjas y dorados del otoño, al igual que los grises, con la luz adecuada, pueden ser la base de una maravillosa y cálida paleta existencial. En esta estación la vida toma otro cariz, quizá menos externo, pero siempre activo y vivificante, tanto como espero lo sean los siguientes parámetros orientativos. 1. Buscar la diferencia Conforme avanzan los días del otoño, menguan la claridad, el calor y aquellas ganas de vivir que nos aportaban la primavera o el verano. Pero el hecho de que comiencen a caer las hojas no significa –ni mucho menos- que todo está perdido. La vida sigue y, aunque sea más gris, podemos desarrollar muchas iniciativas para hacerla más agradable. Lo primero es buscar la diferencia, lo nuevo, lo distinto. La monótona rutina es mala consejera. Por el contrario, cambiar el ritmo habitual y procurar interesarnos por alguna actividad que nos aleje de nuestro trabajo cotidiano, no sólo nos enriquecerá, sino que también nos ayudará a sentirnos más plenos. La diferencia será una forma de alterar la rutina y eliminar tanto el aburrimiento como el estrés. 2. Enriquecernos por dentro Cuando hablo de enriquecimiento, me refiero a todo aquello que necesitamos hacer para sentirnos mejor. Por supuesto, va más allá del dinero. Hablo de tener nuevos proyectos, iniciativas que nos despierten interés, que levanten nuestro espíritu. Eso sí, es importante elegir algún proyecto que no requiera un gran sobreesfuerzo, porque en estos días necesitamos regular muy bien el gasto de energías. Lo indicado es encontrar algo que nos descubra una nueva faceta de nuestra personalidad y que, sobre todo, nos haga sentir más realizados. 3. Adaptarse a los horarios Hasta el 21 de diciembre, cada día será un poquito más corto que el anterior: anochecerá más temprano y el sol saldrá más tarde. Eso es una realidad inmodificable, pero lo cierto es que nos lo podemos tomar con mejor o peor humor. Si, en lugar de soñar con aquellos largos días del verano, intentamos adaptarnos y amoldarnos a los nuevos horarios, todo nos resultará más fácil. Y no es necesario alterar por completo nuestras costumbres: basta con levantarnos algo más pronto, cenar antes y acostarnos un poco más temprano. Nuestro cuerpo lo agradecerá. 4. La vida está fuera El clima del otoño suele invitar poco a salir. Es cierto, lluvia, frío o días grises, parecen hechos para quedarse en casa. Sin embargo, esa sólo es buena opción cuando realmente apetece estar en el hogar, si nos sentimos bien o tenemos algún plan interesante para hacer en casa. De lo contrario, salir un poco puede ser el primer paso para comenzar a gozar del otoño. Airearse, ir a otros sitios, encontrarse con gente, o dar un paseo, son fórmulas infalibles para evitar la típica “depre” otoñal. 5. Abrir las puertas Puede que el otoño, para nosotros, sea un momento de recogimiento, de estar en casa, de reencontrarnos con nuestro sitio luego de haber pasado mucho tiempo fuera. Si ese es nuestro caso, debemos procurar hacer de nuestro hogar un espacio abierto, abrir las puertas y transformarlo en un lugar en el que los amigos y la familia son bienvenidos. Podemos aprovechar esta época para organizar encuentros, cenas y tertulias con las personas a las que queremos y que no siempre tenemos oportunidad de ver y compartir. 6. Descubrir las pequeñas cosas El verano suele ser el momento de las grandes aventuras, de los viajes, de las trasnochadas… Pero el otoño también tiene sus momentos. Sólo hace falta echarle un vistazo a todo lo que nos rodea y plantearnos la gran cantidad de cosas que podemos llevar a cabo en otoño: desde leer en un parque disfrutando de los ocres de los árboles, hasta escuchar los sonidos de la estación (vientos, sonido del agua de lluvia, etc.). Y, por supuesto, dedicarnos a nuestros hobbies, ver una buena película en la intimidad y al calor de la casa, etc. 7. Evitar lo negativo Los pensamientos negativos nos llevan a sumergirnos en un estado de tristeza y melancolía, todo lo contrario de lo que necesitamos en otoño. Por ejemplo, dejar volar a la imaginación hacia las vacaciones pasadas o a las que aún están por llegar nos impide vivir el presente con plenitud. En general, debemos esforzarnos por encontrarle lo positivo a cada momento del año, y de la vida. En toda situación siempre hay aspectos positivos, sólo hay que intentar verlos. 8. Analizar las sensaciones El otoño puede traernos sensaciones de tristeza, pero seguro que tienen un origen muy claro. Es importante reflexionar sobre lo que nos hace sentir mal en esta estación: por ejemplo, puede que el problema sea la falta de luz, las lluvias, los cielos grises, el trabajo, el regreso a la rutina... Una vez que hayamos detectado la causa última de nuestro estado de ánimo, podemos pensar en cómo combatirlo o enfrentarlo. O, si eso no es posible, aprendiendo a aceptarlo, incorporándolo como un ingrediente más de nuestra vida. 9. Un listado positivo Una vez que hemos detectado qué nos pone mal, es hora de pensar qué cosas nos gustan y nos hacen bien. Podemos hacer un listado en el que anotaremos todo aquello que nos cause alegrías y satisfacciones, todo lo que nos haga sentir bien y disfrutar. Puede ser en cualquier aspecto de nuestra vida: social, sentimental, laboral, personal... Luego, ordenaremos el listado y procuraremos que cada día ocurra algo positivo relacionado con lo que hemos escrito. 10. Una frase para repetir a diario Empezar bien el día, con energía, es una de las claves que nos permitirán afrontar el otoño con más vitalidad. Por ello, debemos concentrarnos en tener pensamientos positivos desde la mañana. Por ejemplo, podemos, cada día, nada más levantarnos, recitar en voz alta: «Soy la fuerza de la vida y quiero ser feliz», al margen de dar gracias a Dios, o a tu Dios, de seguir estando vivo para compartir tu vida. WWW.LUCESENLAOSCURIDAD.ES - WWW.TIERRADESUEÑOS.ES
Posted on: Sun, 29 Sep 2013 22:08:44 +0000

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