Sorpresas y decepciones del Tour Fotográfico (segunda etapa) Ayer leía con asombro una salutación hacia los puntanos que participaron en la Tercera Edición del Tour Fotográfico. La salutación era propia de alguien que no entiende nada, porque destacaba que Nylon Barrera había clasificado a los 20 en elite, "corriendo contra los mejores del país". Un burrada propia de una abuela que solo mira las novelas de la tarde. Es verdad que en San Luis, de todos los ciclistas que se sumaron en los últimos años, Nylon Barrera, Raúl Zapata, Fernándo Dinápoli, Gastón Arellano y algún otro por ahí, son los que mejor andan, pero, en el caso particular de Nylon, se engaña porque se mide con los de la categoría máster, que no corremos nunca y que tenemos en promedio 15 años más que él. La salutación ignoraba el hecho que del Tour Fotográfico, en elite, participaron apenas 20 ciclistas reconocidos medianamente (esos que en una de las columnas de la clasificación figuraban como VIP), el resto son elite solo por la edad. En el resto de la categorías también hubo algunos VIP invitados como gancho para que algún otro quisiera medirse y también para darle al evento jerarquía de carrera. De todos los que viajaron desde San Luis, la mayoría concluyó las dos etapas y el mejor clasificado fue Nylon. Pero lo interesante de esto es analizar como vive cada uno el ciclismo. Desde hace más de veinte años que siempre existió un grupo que se reunía en el Puente Derivador para pedalear, invierno y verano. A falta de carreras, los sábados era una cagada a palos segura, como para despuntar el vicio. En los últimos años, el ciclismo ha cambiado bastante, principalmente por cuestiones de mercado. Mercado de ropa, accesorios y Bicis, mercado asociado a una oferta y demanda de nuevas disciplinas, que han generado que todo aquél que se compra una bicicleta, de inmediato se sienta ciclista, en lo cual no hay nada de malo. La gran mayoría de esos nuevos ciclistas nutren las categorías máster, que están compuestas de tipos de más de cerca de 40, con ingresos propios y con alguna disponibilidad de tiempo. Pero claro, con el afianzamiento de las nuevas categorías, los ciclistas elite que antes dejaban de correr a los 40, ahora cuentan con la posibilidad de seguir compitiendo. Entonces se juntan los que corren hace años, con los disfrazados nuevos y es la ruta la que se encarga de ubicarlos. Ante la existencia de un mercado de disfrazados, quienes evitan correr contra los ex elite porque los recagan a palos, es que la dirigencia del ciclismo argentino -siempre listos para recaudar- armaron la Etapa Argentina By Tour de France, mal llamado por los resentidos como yo "Tour Fotográfico". En el Tour Fotográfico -que es un evento más turístico que deportivo- corre cualquiera, y este año participaron más de 1200 ciclistas, de los cuales había entre 50 y 60 ciclistas competitivos repartidos en todas las categorías, mientras que el resto asume la carrera de varias maneras. Unos, como un desafío personal, ya que no es fácil correr casi 300 km en dos días. Otros lo asumen como preparación para futuras competencias, y los demás van a sacarse fotos y a vender un poco de humo, diciendo que corrieron contra los mejores del mundo, solo porque a una de las ediciones vinieron Olano, Induráin y Perico Delgado. Este año el invitado "souvenir" fue Bernard Hinault. En esto los medios de comunicación contribuyen al equívoco y ayer mientras miraba C5N, el notero aseguraba que el ganador de la carrera de Mar del Plata, correría el próximo año una etapa del Tour de France. Esto no es verdad, o por lo menos merece algunas preciciones: un día antes de la etapa de Mont Ventoux, se realiza una marcha cicloturista que reúne a más de 5000 ciclistas, de la cual participan el actor Jean Paul Belmondo y el ex piloto de Fórmula I, Alain Prost. De esa marcha, cuyo resultado a nadie le importa, participa el ganador del Tour Fotográfico, lo cual representa un negocio redondo para los organizadores ya que invierten en logística y les entregan a los participante algunas chucherías (como por ejemplo la camiseta alusiva al evento), pero no les dan premios en guita, por lo tanto los ciclistas competitivos no van. Lo bueno de que el evento se realice de manera sostenida, más allá de lo que un pelotudo como yo piense de él, es que invita a mejorar la preparación durante el año de los futuros competidores (participantes, mejor dicho). Y eso es lo que sucedió este año con la división canes la cual, si bien no obtuvo resultados elogiables dignos de alguna mención, regresan sanos y salvos, con muchas fotos para facebook y algunos rencorcitos de los cuales ya nos enteraremos, motivados para correr todas las carreras del calendario local, el cual parece que va a ser movidito
Posted on: Mon, 30 Sep 2013 00:38:34 +0000
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