Sólo de estafa consentida e institucionalizada debe calificarse la exclusión de cotización de las acciones de Vueling en el parqué español. Heredada del mal denominado capitalismo popular, la posibilidad que concede la legislación española de obligar a los pequeños accionistas a vender sus acciones al precio que le venga en gana a la cúpula de la empresa, en esta ocasión presidida por el ex-ministro del PP, Josep Piqué, entregado a los intereses de la compradora IAG (International Airlines Group, constituye atraco a las leyes del mercado. Parece razonable que este ente desequilibrado formado por las aerolíneas británica y española adquiera en buena lid aquellas compañías que puedan interesarle, pero hacerlo a un precio en el caso de Vueling a poco más de 9 euros, no es más que cometer ilícito alterando el precio de las cosas en perjuicio claro de pequeños accionistas que en su mayor parte participan de fondos de inversión y planes de pensiones. La clave del caso puede estar en saber cuando y a qué precio vendió Piqué sus acciones a la antigua Iberia, habida cuenta que el precio objetivo de la enseña supera los 14 euros por unidad. Podría reproducirse el esquema ya habitual en la olla de grillos del mercado de valores español, que ha existido para más inri manejo de información privilegiada. Lo que no resulta creíble es que lo hiciera por debajo de los 12,47 precio al que las obtuvo en el mercado. Téngase en cuenta que los hoy daminificados han perdido promediando precios de compra más del 60 por ciento de su inversió. Diríase otras obligaciones preferentes, en este caso llamadas acciones de pobres.....
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 17:53:03 +0000
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