Testimonio de mi conversión séptima parte Entre a estudiar Teología a la escuela del Dacanato 7 de la Arquidiócesis de Guatemala, estudié cuatro años, me dieron el diploma de agente de pastoral, entré a estudiar a la universidad de San Carlos de Guatemala, Facultad de Humanidades, tuve tres hijos con mi esposa, trabajo actualmente con un familiar, perdí todo lo material a cambio recibí una familia, una carrera universitaria, aun estoy terminando la licenciatura en Pedagogía y Administración Educativa, la vida es dura, pero estoy luchando por sacar adelante a mi familia. He recibido apoyo y ayuda de mi familia en especial de mi madre y mi tía Tita, estoy luchando por ser una mejor persona, para no decepcionar nuevamente a Jesús, ni a la iglesia Católica, de vez en cuando recibo señales de Dios, que me recuerdan que está allí. En la catedral Metropolitana, estaba en oración, cuando de pronto del cielo un rayo de luz bajo y me cubrió, mi esposa me dio con el codo y me dijo, estas hablando con Dios, porque esa luz que baja no es natural, le respondí que sí. Le pregunté del papa Razinger y me dijo, otro día siempre en la catedral, "En lo poco fue bueno, en lo mucho lo será" Secuestraron a una señora que asiste a nuestra iglesia "San Vicente de Paul", le pedimos en la comunidad, que no amaneciera hasta que ella fuera liberada, eso fue como a las 9 de la noche, antes del amanecer la soltaron. Así Jesús se manifiesta, en mi vida. La lucha no termina, las tentaciones no terminan, los ataques del maligno no terminan, pero, ya conozco a Jesús, sigo adelante. le dí mi testimonio a un amigo, lo grabó en audio, me preguntó le viste las manos, le dije no. esa misma noche, en un sueño, vi a Jesús en la Cruz, crucificado, en su cabeza una maraña de espinas como ver un nido al revez, sobre su cabeza, con grandes espinas, bajó una mano de la cruz y me la mostró, le ví la mano blanca como nieve, de pronto le dije, no Señor, no me muestres esto, yo se quien eres tú, vi hacia arriba y de su cabeza, corrió una gota de sangre, pasó por una espina y de la punta de la espina, calló una gota de sangre sobre su mano, entonces vi su mano, completamente destrozada, el clavo había atravezado la palma de la mano, destrozando completamente la palma, me sentí triste de ver como lo habían lastimado en la crucificción, me desperté del sueño y le dije a Dios, Gracias, porque nada te pido y todo me los das, soy como Tomas, ya he visto tus heridas.
Posted on: Tue, 02 Jul 2013 19:40:32 +0000
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