Texto biblíco: Mateo 11: 28 En ocasiones sentimos un cansancio físico tan grande, nuestras actividades han sido muy fuertes y el cuerpo se resiente; de igual forma cuando pasamos por crisis, situaciones en las cuales hemos sido incomprendidos, por la angustia de una separación o la pérdida de un ser querido, que es casi parecido, por una quiebra financiera, en fin por el evento más duro que podamos soportar, han sido tantas emociones tan duras y dolorosas, que casi uno puede experimentar también un cansancio emocional o espiritual, similar al físico. En ese momento es donde definitivamente le decimos a Dios que no somos capaces, que todo se lo dejamos a Él; ¿le ha sucedido? ¡Por supuesto! Me parece que le escucho; y es que todo esto que es inherente al ser humano, ya desde la antigüedad el Señor Jesucristo lo sabía, porque al encarnarse y venir al mundo, se hizo susceptible también a nuestras emociones y por tanto, entendía claramente cómo era nuestra naturaleza humana; para los judíos eran tiempos difíciles, estaban agobiados por impuestos, sus patronos eran muy exigentes con ellos y la situación financiera era terrible, además eran víctimas de muchas humillaciones. Aquí el Señor Jesucristo les invita a descansar en Él, para que encontraran ese descanso que tanto anhelaban. Esa invitación sigue vigente para nosotros, no dudemos ante la dificultad o circunstancia que sea, antes que nada, busquemos en el Señor ese refugio tan anhelado, porque nadie podrá hacer algo a nuestro favor como Él, no lo dude, Él es su refugio. Bendiciones.
Posted on: Fri, 19 Jul 2013 02:24:43 +0000
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