Texto extraido de Diario El Argentino 14/07/2013 Sotap: el boliche que hizo punta en la Costanera prepara su fiesta del reencuentro A veinticinco años de su apertura, allá por diciembre de 1988, se viene la fiesta del reencuentro de Sotap, el boliche que abrieron los hermanos Fernando y Mariano Dacal junto a Mundolo Barello, que marcó punta en la Costanera de Gualeguaychú. “Hace tiempo tenía la idea de hacerla, pero necesitaba el apoyo de Mariano y Mundolo”, contó Fernando Dacal cuando comenzó la charla con EL ARGENTINO sobre la fiesta con la que se recordará al boliche por el que durante diez años pasaron jóvenes, adolescentes y diferente público de Gualeguaychú. “Hace un tiempo les comenté a Mariano y a Mundolo que mucha gente me paraba en la calle y me preguntaban cuando íbamos a hacer la fiesta de Sotap. Al principio no me dieron bolilla, pero este año se lo volví a decir, porque se cumplen 25 años de la inauguración y esta vez se prendieron. Empezamos a trabajar para que sea una mega fiesta, porque mucha gente pasó por allí y queremos recordar todos esos buenos momentos”, confirmó Dacal. Desde que la idea prendió y se supo, en el muro de facebook “Sotap Gualeguaychú (Sotap MusicDance) se cruzan mensajes, fotos, videos y las repercusiones se multiplican, dando la pauta a los organizadores de que otra vez dieron en el blanco. LA semana pasada eran 145 mil personas las que habían entrado a esta página, ingresando desde lugares disímiles, todos con la promesa de venir a esta fiesta que será el sábado 17 de agosto, en una carpa que montarán en el boliche de Gervasio Méndez y San Lorenzo. Repasando un poco la historia de Sotap, fue ineludible la pregunta de por qué encarar el proyecto de un boliche siendo tan jóvenes. Fernando Dacal recordó: “íbamos a Bárbaro y lo pasábamos bien, pero veíamos que había un sector del público que necesitaba otro lugar”. A esto se sumó el revés que supuso para su padre el cierre del Banco Italia, “mi viejo tenía todo su dinero y la plata quedó adentro cuando el banco quebró”, indicó Fernando, que añadió: “él estaba construyendo y quedó la estructura vacía. Se la pedimos para abrir un boliche y confió en nosotros. Nos dio un empujón enorme y cuando el boliche comenzó a funcionar, nos dejó para que lo trabajáramos solos”. Los chicos se hicieron grandes “Sinceramente no imaginábamos manejar un boliche siendo tan jóvenes. Había que hacerse cargo de muchas cosas, controlar otras y por sobre todo, generar respeto. Nos preocupábamos por cuidar las chicas que iban a Sotap, yo recuerdo que me quedaba en la puerta hasta que terminaban de entrar. Era diferente a lo que pasa hoy, pero había que hacerlo. Era parte del desafío de poder imponer el lugar”, recordó el “Pato”. Con el boliche funcionando e instalado en la noche de Gualeguaychú, Sotap fue pionero en muchas fiestas temáticas de todo tipo, hubo sorteos importantes que coincidieron con algún aniversario, se trajeron importantes bandas a tocar en el boliche. Y Sotap fue el primer boliche de la ciudad que realizó promociones, recordando una especial cuando se promocionó una banda en medio del río, sobre un catamarán, haciendo bailar un rato largo a la gente que estaba en las playas. Fernando Dacal recordó con satisfacción “a toda la gente que trabajó con nosotros. Fue mucha gente que en su momento fueron tarjeteros y hoy son jueces, médicos, abogados, plomeros, maestros mayores de obra, empleados. Abarcamos un amplio espectro de la juventud de Gualeguaychú y va a ser muy gratificante volvernos a encontrar”. Durante la charla, Fernando recuerda en varias oportunidades que “Sotap marcó una época: el carnaval se promocionaba allí, Gualeguaychú se empezaba a conocer en otros lugares. Después vino la competencia con gente de afuera”. Y entonces comenzó la despedida. “Cambió todo en la Argentina. Hicimos inversiones, pistas nuevas, y comenzaron a abrir boliches que regalaban la entrada. Nosotros no podíamos hacerlo, porque trabajábamos poco con la barra porque las mujeres no consumían y por entonces nadie salía con la plata que salen los chicos ahora. Teníamos empleados, impuestos y la cosa se hacía complicada”. También los chicos que empezaron Sotap habían crecido. “Yo ya estaba casado, tenía hijos y Mariano había terminado su carrera, naturalmente que las cosas habían cambiado”. Pero antes de que Sotap cierre definitivamente hubo otros emprendimientos, como el patio cervecero con el que estiraron el paseo de la Costanera, porque a partir de instalarlo frente a la Plaza Colón, las cuadras fueron sumando otras ofertas hasta llegar a ser lo que vemos hoy. A propósito de la familia, que durante los fines de semana Fernando dejaba para estar al frente de Sotap, es importante saber como vive hoy este momento. “Tengo una mujer que me ha acompañado siempre y hoy está tan enganchada como yo, porque sabe lo que esta fiesta significa para mí. Ella se encarga de explicarles a nuestros chicos lo importante que fue esa etapa de nuestras vidas”. La charla sigue, fluyen las anécdotas y los recuerdos. Hay tiempo para más notas, para más recuerdos, para imágenes que se han detenido en el tiempo y que se harán nuevamente una realidad el 17 de agosto, cuando Sotap vuelva a vivir. Inauguración. Sotap inauguró el 2 de diciembre de 1988 en la Costanera, donde hoy está el Hotel Aguaý. Inicialmente tuvo una pista principal y una barra ubicada en un lateral de la pista. Con el paso del tiempo, llegó a tener tres pistas simultáneas, cinco barras y una capacidad estimada en cuatro mil personas. Por Silvina Esnaola EL ARGENTINO
Posted on: Mon, 15 Jul 2013 03:52:55 +0000
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