Trato personalizado… En la Biblia leemos: “Dios grande, poderoso… grande en consejo, y magnífico en hechos; porque sus ojos están abiertos sobe todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras” (Jeremías 32:18-19) La nota relataba el trabajo de una conocida experta en té, que contaba acerca de las diferentes preparaciones de blends y cómo muchos de ellos se adecuaba a diferentes personalidades de los consumidores, y como en numerosas ocasiones el blend fue específicamente preparado para una persona: una reina, un poeta, un músico, su propio esposo. En estos casos ella tuvo en cuenta los gustos, la ocupación, el vínculo, etc. Cada blend llevaba frutos, flores o especias que hacían de su sabor y aroma algo único, para ser saboreado en momentos o estaciones específicas, como el “manzana de invierno”. Ella era muy estricta al afirmar que se debían respetar los tiempos de infusión de cada especie de té, para obtener el sabor exacto en cada uno. Leer esto me recordó la Obra de Dios en nuestras vidas... La manera tan detallada en la cual el Señor trabaja con nosotros, el tiempo necesario para que nos convirtamos en un olor grato a su Persona, desde nuestra Salvación hasta el fin… “Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan…” (2 Corintios 2:15) Dios nos da lo necesario para cada ocasión: “...fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria…” (Colosenses 1:11) “…a fin de que arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios” (Efesios 3:17-19) Nos capacita de acuerdo al Plan que determinó de antemano para nuestras vidas: “De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada…” (Romanos 12:6) “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4:10) Trabaja el tiempo necesario para que lleguemos a lo que El quiere: “Y él mismo constituyó a unos… a otros… a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, aun varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo… siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es Cristo…” (Efesios 4:13-16) Y aun nos da aquello que deseamos en nuestros corazones: “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” (Salmos 37:4) El Señor nos conoce como nadie más podría hacerlo, y obra en nuestras vidas conforme a ese maravilloso conocimiento. Recordemos: Gozamos del trato especial, privilegiado y amoroso de nuestro Señor… TBS
Posted on: Tue, 25 Jun 2013 22:04:32 +0000
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