UNA COSA ES EL IDIOMA Y OTRA COSA ES EL LENGUAJE. Con un mismo idioma se pueden tener lenguajes hasta opuestos: Este gobierno está haciendo mal las cosas o, si se quiere, se puede ser más puntilloso y decir, por ejemplo, que es un desastre la política carcelaria del gobierno (no importa que gobierno, sino el concepto). ¿Y si planteamos una cosa desde otro punto de vista?: El gobierno de Alfonsín hizo las cosas mal, por eso llegamos a la hiperinflación ¿Y si no las hizo mal y, por el contrario, las hizo muy bien? El mismo planteo lo podemos hacer con muchos gobiernos, algunos de los cuales con resultados nefastos evidentes y otros ocultados por ideologías a favor o en función de una oposición contra el otro. Particularmente - por no tener una careta puesta - considero que: • La Revolución Libertadora, principalmente con su adhesión al Fondo Monetario Internacional en 1956, fue nefasta; • De Frondizi, en realidad no sé, como para decir si su gestión fue fasta o nefasta, aunque sé que después unos cuantos militares se arrepintieron por los planteos que le hicieron; • De la Revolución Argentina, que empezó con el Tte. Grl. Onganía y terminó con el Tte. Grl. Lanusse, con tres Cordobazos de por medio, como que más o menos zafaba, máxime si se compara sus datos con los actuales; • En 1970 y pico entramos en guerra abierta (desde los Cordobazos hasta Malvinas y, en medio de este contexto, se inició en 1976 el festival de la deuda externa, gracias a la gestión de Martínez de Hoz y a la firma del Tte. Grl. Videla, deuda que se fue incrementando con Alfonsín, Menem (vendiendo, regalando y hasta enajenando, las “joyas de la abuela” o sea, las empresas del Estado Jameson Dámaso Uriburu Montesno y, para ello contó con el beneplácito mayoritario de los legisladores y de los medios de comunicación (Bernardo Neustadt a la cabeza y con la alegría hasta de los jubilados que creían que el producto de esas operaciones se iba a convertir en una beneficiosa lluvia bendita para saldar deudas y para el consumo), de la Rúa (con su “corralito”), Duhalde (con su “corralón”) y Kirchner I y Kirchner II, (cuyo listado de cosas “mal hechas” es interminable) hasta llegar a la actual situación de quiebra del país, una quiebra surgida no por alguna peste que nos haya diezmado la población, ni por un cataclismo o guerra que haya destruido nuestras fuentes de producción, sino por políticos que hicieron las cosas mal. Aunque tengo mi sospechas, o mejor dicho, no tengo ninguna duda que estos gobernantes - civiles y militares - NO HICIERON LAS COSAS MAL, SINO QUE LAS HICIERON MUY BIEN, para la quiebra del país, para su destrucción o fraccionamiento (¿en seis regiones / países?). De hecho, hoy, todos nosotros somos tan solo habitantes de un territorio, en eso nos hemos convertido, pero de ninguna manera somos ciudadanos y menos aun, con el concepto de patria que tenían los romanos (patricios) en tiempos de la república.-
Posted on: Sun, 10 Nov 2013 16:00:27 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015