UNA HISTORIA PARA RECORDAR SOBRE LAS GUERRAS DE ESTADOS UNIDOS Y - TopicsExpress



          

UNA HISTORIA PARA RECORDAR SOBRE LAS GUERRAS DE ESTADOS UNIDOS Y EL PAPEL QUE JUEGAN LOS MEDIOS EN LA GUERRA William Randolph Hearst, el gran magnate norteamericano de los medios de comunicación, que en esos momentos controlaba los diarios «Examiner» y «Morning Journal», precipitó en 1898 la declaración de guerra a España por parte del gobierno estadounidense. Cuba llevaba ya años en su lucha independentista contra España y Hearts ya se había implicado fuertemente en el conflicto. Fue entonces –sin ninguna relación con la guerra- cuando en el acorazado «Maine» de la marina norteamericana, una fortuita explosión le hizo grandes desperfectos y se hundió en la bahía de La Habana. Hearst envió al lugar a su dibujante Frederick Remington, quien una vez allí constató que no había nada extraño de lo que dar noticia y que el hundimiento no se podía atribuir a la guerra y le envió un telegrama: «Todo está en calma. No habrá guerra. Quiero volver». Hearts contestó en otro telegrama: «Usted facilite las ilustraciones que yo pondré la guerra.» Hearst quería que el pueblo, y el presidente norteamericano, se pusieran a favor de la insurgencia cubana contra la metrópoli, España. Estados Unidos declaró la guerra a España el 25 de abril de 1898, a raíz de la explosión del «Maine». Al día siguiente del incidente, a pesar de que más de cien años después no están claras las causas de la explosión, y de que otros periódicos norteamericanos pedían a sus lectores que antes de sacar conclusiones esperaran a las pruebas, el «Journal» publicaba el siguiente titular: «El Maine partido en dos en La Habana por un infernal artefacto del enemigo.» Este periódico no dudó un instante en mostrar a España como culpable: «En opinión de los oficiales de la Armada, la destrucción ha sido provocada por una mina española». Cada mañana los americanos amanecían con un nuevo titular, en el que se dejaba claro, sin dudas, la barbarie española en el caribe. David Nasaw, en la biografía de William Randolph Hearst, publicada por Tusquets Editores, recoge esa misma idea del poder que tenía el magnate de la prensa, para quien la competencia daba noticias mientras que sus diarios las creaban. Por eso preguntaba orgulloso cuando España perdía Cuba y Puerto Rico «¿qué les parece la guerra del Journal?», convencido de que era el New York Journal quien había desencadenado las hostilidades bélicas entre Estados Unidos y España. De este hecho, además, por la presión de los periódicos, se derivó la declaración de guerra de Estados Unidos contra España, cuyo primer hecho significativo fue el ataque de la armada norteamericana contra la flota española en Filipinas y a partir de ahí la pérdida de todas sus colonias en el Pacífico y el Caribe. El telegrama de Hearts a Remington no solamente es paradigma del periodismo amarillo sino un símbolo del poder de los medios de comunicación, que pueden crear las guerras, o por lo menos recrearlas, presentarlas y difundirlas a la hora y gusto de los lectores/espectadores, en horario de máxima audiencia y a su medida. Con tal de aumentar la tirada todo está permitido.
Posted on: Sat, 31 Aug 2013 15:08:34 +0000

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