¡Ufff... muro descocado y alarmista a la vez, luce cubierto el cielo patrio y el sol se halla en el centro del pabellón nacional, que por supuesto continua añorando la única década en que flameó a sus anchas y con el debido respeto total!... ¡Y bueno, hay y habrá que continuar a los tumbos y todo atado con alambre, con el Jesús en la boca y la Cruz del Sur sin lucir por un nuberio que la entorna de tal manera, que es imposible a gaucho alguno dar con la senda o el atajo que conducen a su querencia! ¡Salvo que al igual que Don Juan Manuel de Rosas, le bastaba con mordisquear gramilla del lugar y a su solo sabor y dureza de nervaduras, solía ubicarse en el lugar preciso, sin el uso de mapa alguno, rastreador o baqueano!... ¡Ah... ese glorioso tiempo en que toda inseguridad, por desorejada que fuere, recibía el tratamiento acorde a su crimen! ¡Pero claro!... ¡Eran federales potables, sin medias tintas ni adorar la píldora o correr el caballo del comisario, reducir condenas u oír cantos de sirenas, lisonjas de adeptos y crear problemas internos y externos, después de haber entregado el patrimonio de la Argentina toda a las garras de buitres y chimangos carroñeros!
Posted on: Fri, 08 Nov 2013 13:12:14 +0000
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