Un Infierno Compartido Después de la revolución de Abril del año 1965, empezó una contra-revolución en la Republica Dominicana, que incluía, apresamiento, exilio, compra de voluntades, torturas y muertes de personas con ciertos valores, principios ideológicos, éticos y morales. Este plan trazado desde la oligarquía rancia dominicana de entonces, impulsado por los sectores que la acompañan siempre y dirigida por un estratega y presidente de la republica dominicana de la época: es el Génesis del deterioro de los valores en la Republica Dominicana. Cumplida la primera fase entre 1969 y 1976 empieza la segunda fase que consistía en corromper la sociedad en su conjunto enviándose mensajes desde el ejecutivo como yo hice 370 millonarios y la corrupción se para en la puerta de mi despacho. Esto por señalar algunos. En esta fase se incrementan las propagandas de las componías licoreras llegando algunas a regalar en los barrios de calles miles de cajas de Ron cada semana y la estocada final se produce con la impunidad de los funcionarios y la inclusión de las drogas, flexibilizando las leyes para su fácil acceso, creando un ambiente de tolerancia y aceptación en la sociedad. Esta situación de inseguridad y de inversión de valores no es la una chepa, tiene nombre y apellidos e importantes y destacados actores. Cuando la liquidez regresa a los bolsillos de los apellidos Sonoros y de Alcurnia, producto de buena relación con los Gobiernos de turno; ya habían olvidado la semilla que sembraron y que había germinado un surco abandonado con estiércol. La idea de clases antagónicas fue eliminada del discurso revolucionario, porque el enemigo se disfraza y hasta cambia de nombre y de color para crear nuevas formas de dominación; pero que más daño se le puede hacer a una población que le quitaron su libertad, que salen a las calles aterrorizados sin saber si van a regresar, que no pueden exhibir su “bien estar”. Hace un tiempo los forjadores de esta inversión de valores quisieron hacer una Isla paralela porque ya no cabían dentro del infierno que ellos mismo crearon, que bueno que no se construyo, porque dentro de los 48 mil kmt2 y ni en las orillas del mar hay espacio para descansar. Este infierno de inseguridad lo vamos a compartir y a vivir juntos. Lógicamente los más afectados son para los que este plan fue diseñado, sin embargo el mal de muchos no es el consuelo de pocos pero, esto puede producir una convergencia entre dos paralelas, un punto de encuentro en el infinito una oleada de resistencia conjunta contra la violencia y la delincuencia. Rafael Alcántara
Posted on: Tue, 17 Sep 2013 17:15:35 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015