Un anciano músico pide unas monedas después de su recital en una de las muchas terrazas del centro de Bilbao en agosto. Entre mesa y mesa, recoge los restos de pan de una de ellas recién abandonada… Con su sonrisa y el carisma del que vive y disfruta de su profesión, recoge las monedas bien ganadas,… además de un cariñoso piropo de unas jóvenes divertidas en una de las mesas. A ellas les dedica un último tema improvisado…. Y al terminar recibe los aplausos de todos los presentes, …el mío incluido…. Se aleja con visible satisfacción a modo de sonrisa…, Creo que en parte por el aplauso y en gran parte porque piensa, con acierto, que la suya también es una pequeña labor social que alguien tiene que hacer…. Lo observo alejarse y después de unos metros se sienta a darle el pan recogido a los gorriones,… se acercan con familiaridad y agradecidos… Hoy más que pena, he sentido gratitud…
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 00:24:25 +0000
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