Un insecto desagradecido…que le causó insomnio en la noche de ayer…a María. La anécdota, comienza así: Había terminado mi jornada nocturna de trabajo, estaba exhausta, directamente sin pensarlo dos veces, me fui a darme una ducha relajante, con mi esencia de rosas, mis velas aromáticas, música relax clásica, hasta ahí todo espiritual, romántico, especial, salgo de la ducha y con mi albornoz de exquisito glamour, con una sonrisa de paz y templanza en mi rostro, me dirijo a la cocina por un poco de jugo fresco, evidentemente, pues el calor era agobiante, con el deseo frenético de irme a la cama, cuando me da por mirar mi hermoso y esplendoroso aposento, descubro de improviso un desaprensivo insecto, que con sus antenitas me estaba saludando, yo una mujer fuerte, decidida, valiente, que nada teme, como buena Aries, me quedé en un ataque de ansiedad, (los insectos, en especial a las cucarachas, me da una fobia atroz) como una loca buscaba un zapato para poder liquidar a esa desagradable intrusa...pero cielos!!!! no tenía ningún zapato a mano, y el tiempo era mi peor enemigo, deprisa cogí la pala de la basura ( ya sé que no es lo más apropiado, pero es lo que tenía más rápido a mano) despacio fui hacia ella, y pufff!!! le di con la pala, y ésta se metió debajo de la puerta del baño, pensé flish, voy por flish, pero después recordé, cielos!!! si soy alérgica, no tengo flish, el pánico se apoderó de mi, corriendo cogí un spray de perfume, que me reservo el nombre, pero de exquisito perfume, y como una loca empiezo disparar sin ninguna pausa, dicha pasajera de insecto sale despavorida hacia mi dormitorio, donde la perdí de vista y no la vi más, y en ese momento, el pánico se me convirtió en obsesión, en cuestión de segundos puse mi cuarto de patas arriba, mi cuarto parecía una mudanza, cuando terminé exhausta, sin respiración, había descubierto que el desagradecido insecto no estaba en el cuarto, eso no fue lo peor, no, lo peor fue poner todo en orden de nuevo, en todo esto eran ya las 2.30 h de la noche, a las 3 terminé de ordenar todo. Ante mi sospecha decidí dormir en el diván, y tras una segunda ducha (ésta vez, sin velas aromáticas, sin música relax, y con un estrés impresionante junto con el aumento de cansancio evidentemente) cuando ya estaba cogiendo mi hermoso sueño, en mi cómodo diván, veo algo moverse, cielos!!!! era ella de nuevo en el respaldar del diván, con sus antenitas me decía, dulce noche María!!! me levanté sólo con un impulso y con mis ojos abiertos como platos, fui corriendo (ésta vez sí) con un zapato, fui despacio de nuevo y zásss!! se escapó otra vez la condenada y ésta vez debajo de la lavadora, la casa olía toda a perfume, y el insecto escurridizo seguía vivo, para mi desgracia, decidí esperar a que saliera, la ingrata que no salía, (sabía seguramente su destino) yo derrotada decidí irme a la cama cerrando la puerta para que no pasara a mis aposentos, y con el nerviosismo que la traspasara, no pude dormir en paz toda la noche, llega el día, agotada de tanto ajetreo, me levanto miro por todos lados, por si aparece, cuando llego a la cocina, ahí estaba, una cucaracha, perfumada con Chanel nº 5, y esperando su desayuno, en fin ésta noche tengo nostalgia de ella, me remuerde la consciencia de no hacerle un entierro digno de una guerrera, al menos se fue con clase, perfuma con su Chanel nº 5. María.
Posted on: Fri, 30 Aug 2013 01:53:33 +0000
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