Una vez más, el diario La Nación editorializa “salvando las distancias”. Esta vez habla con una supuesta sorpresa por las repercusiones en repudio a las declaraciones de De la Sota para reducir las condenas a los culpables de delitos de lesa humanidad a cambio de información. ¿Será que La Nación ya estaba juntando la información para dar para que le bajen las condenas al directorio cuando haya un juicio por la apropiación de la empresa Papel Prensa? Salvando esa supuesta distancia, La Nación compara hoy a De la Sota con el Papa. Sí, acá irían varios signos de interrogación y exclamación que ocuparían algunos renglones. Menciona “traumas provenientes del pasado”, ese mismo pasado del que ellos son culpables y cuyos crímenes siguen cometiendo, porque son delitos de lesa humanidad: imprescriptibles. En su editorial de hoy La Nación no sólo apoya explícitamente la lectura que hace De la Sota sobre el proceso histórico de Memoria, Verdad y Justicia, señalándolo como una “política de resentimiento”, sino que además amenaza con hacer todo lo posible para reinstalar la teoría de los dos demonios: “De la Sota se limitó a plantear, sin decirlo, que no puede haber reconciliación sin aplicación igualitaria de la ley para quienes produjeron el baño de sangre de los años setenta”. No nos sorprende. Una vez más, el diario La Nación muestra la hilacha, pero ya no puede dejar de lado el aluvión de justicia que lo corre y no lo deja tranquilo: la impunidad se termina y la mentira también. H.I.J.O.S. Capital
Posted on: Thu, 06 Jun 2013 21:59:51 +0000
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