VEROSÍMIL E INVEROSÍMIL Es interesante lo que escribió la periodista y escritora gualtemalteca, Begoña Bravo, a principios del mes de mayo y que habla de una similitud entre los políticos, especialmente los latinoamericanos. Una de sus columnas la tituló “Lo inverosímil de lo verosímil” y en ella resume que a esos señores “les disgusta que sospechen de ellos y los critiquen por sus habituales ambigüedades y desaciertos”. La columnista advierte que los individuos que se han metido en el rejuego público deben detenerse y no caer en la obviedad de “enojarse con los que hacen eco” de la información que les atañe y en su caso, los exhibe, entiéndase los periodistas. Más bien, agrega, deben ver las causas que sostienen esa fama negativa. En lugar de resolver las, corregir el rumbo y ofrecerle a la gente pruebas de que no son iguales que sus colegas, antecesores o contemporáneos, siguen empeñados en culpar a la prensa de sus decadencias, la cual no tiene otro camino que buscar lo inverosímil de lo verosímil. “Seguiremos escuchando crónicas de este tipo, y los políticos continuarán haciéndose los ofendidos. Las historias continuarán, la gente las creerá, y seguiremos en un círculo vicioso, que nunca hallará el punto de encuentro para cerrarse”, acota la analista. Tal referencia viene al caso porque cada vez los integrantes de la llamada clase política en Veracruz dan muestra de que muchas cosas que hacen de manera inverosímil sirven para confirmar que tienen mucho de verosímil. Aunque suene como un juego de palabras, es verdad la idea. Es decir, lo que hacen o dicen los políticos puede parecer increíble pero en realidad es perfectamente creíble porque estos individuos son capaces de hacer cualquier barbaridad que se dice de ellos y mucho más. Un ejemplo viviente es el exalcalde de Veracruz y panista arrepentido, Ramón Gutiérrez de Velasco, quien ayer ofreció una conferencia de prensa para responderle a su detractor y excorreligionario, el panista Rafael Acosta Croda que lo llamó “El Judas” de Acción Nacional que vendió a su partido por algunas monedas. El exedil reviró el señalamiento y lanzó varios primores contra Acosta Croda, entre ellos que padecía de bipolaridad y que era adorador de la Santa Muerte. Sin defender al desbocado Acosta Croda –pues hay quienes aseguran que ambos datos tienen algo de cierto- es inverosímil que Gutiérrez de Velasco se atreva a lanzar tales acusaciones. Por una parte, acusa a su detractor de tener una enfermedad mental cuando él fue señalado de lo mismo cuando ejerció la administración porteña, en el cuatrienio 2000-2004. Panitas, priístas y perredistas se cansaban de decirle bipolar. Dos, el señor Gutiérrez de Velasco corre el riesgo de que le caiga un rayo y lo tateme pues se atreve a decirse cristiano, guadalupano, practicante, devoto y frecuente comulgador cuando trae sobre sus espaldas la muerte de más de 30 personas que quedaron atrapadas en el incendio del mercado Miguel Hidalgo a finales de diciembre del 2002. Nunca pisó la cárcel aún cuando hubo versiones terribles de que la conflagración fue provocada por los inspectores de comercio al servicio de su administración. Estos inspectores tenían la encomienda, girada desde la presidencia municipal, para cobrar sobornos a los vendedores de material pirotécnico, a quienes se les toleraba previo pago de cuota monetaria. Oír al señor Ramón Gutiérrez de Velasco acusar de maldad a otro es como imaginarse al emperador Nerón diciendo que es un buen hombre pese a que mandó a incendiar Roma y bailaba tocando el arma y recitando poemas mientras la ciudad ardía. Al él se le pudo olvidar el caso de las treinta personas que perecieron en el incendio del mercado Hidalgo pero al pueblo veracruzano no. El señor dice que Veracruz no se merece como gobernante a un ser malvado que adora a la Santa Muerte pero la maldad no es prenderle veladoras a una efigie cadavérica sino ser corresponsable de la muerte de los semejantes y vivir como si nada hubiera ocurrido. ¿No creen? Con la historia de la Santa Muerte que contó, el exalcalde también tocó la tecla negra, como se dice cuando aborda un tema escabroso pero real ya que sacó a la luz un tema tabú pero muy cierto. No solo el panista Acosta – si es que lo hace- practica ese culto sino que también hay muchísimos políticos y funcionarios públicos que lo hacen en la aldea: alcaldes, diputados, senadores, lideres partidistas e incluso personajes muy encumbrados. Por ejemplo, unos campesinos de una comunidad serrana en la zona centro del estado narraron que hace no mucho tiempo que un gobernador llegó hasta su terruño a inaugurar un templo dedicado esa figura tétrica. Tras cortar el listón, el político se hincó y oró como su más fiel devoto. Ya se imaginarán de quién se trata. ¿Se animará Gutiérrez a acusar al exmandatario por su preferencia hacia ese culto?. Lo verosímil de lo inverosímil, pues. Por cierto, en la conferencia el expanista enmudeció cuando los reporteros lo cuestionaron sobre Miguel Ángel Yunes Linares y el grupo que encabeza al interior del panismo. Dijo que contra los Yunes no trae pleito ni tiene nada que decir. Umm, en el pueblo dirían que “no hay borracho que coma lumbre”. También sería interesante preguntar la opinión de algunos priístas que compartieron curul en la 59 legislatura – 2000-2003- entre ellos Guillermina Esquivel Kuri, Amadeo Flores Espinosa, Francisco Mora Domínguez, Constantino Aguilar, José Luis Salas e Ignacio González Rebolledo sobre el acogimiento que el PRI le dio a Gutiérrez de Velasco. Lo anterior porque cuando era presidente municipal de Veracruz ellos se encargaron de documentar sus tropelías financieras y lo exhibieron mediáticamente como saqueador del erario e intentaron que los órganos fiscalizadores iniciaran procesos judiciales. La entonces diputada Guillermina Esquivel Kuri, integrante de la Comisión de Vigilancia, lo zarandeaba cada vez que podía en la tribuna legislativa y ante los medios informativos, al grado de que Gutiérrez de Velasco la acusó de estar enamorada de él. Hoy, el PRI que lo acusó de corrupción recibe al exedil con los brazos abiertos y le regala una curul plurinominal. ¿Qué dirán aquellos que lo señalaron con el dedo de fuego y hoy lo tienen en su propia casa?. Otro caso de lo verosímil de lo inverosímil. Ah, y de paso el PRI ya se hizo de la colección completa de los alcaldes porteños más corruptos de la historia. Primero presumía al ganadero-ranchero Efrén López Meza, apodado en su momento como el “Ratón Vaquero” y que anduvo a salto de mata muchos años para evadir la cárcel, después se incorporó a la zaga Jon Rementería Sempé y ahora el “tercio de reyes” lo completan con Gutiérrez de Velasco, rebautizado por la voz popular como “JoseRatón” y que hace unos días los priístas lo sacaron de la colección privada de los azules. Y para que no digan que hay misoginia en el tricolor en unos meses se incorporará a esa misma antología la oaxaqueña Carolina Gudiño. Será la compilación de los más cleptómanos. Una colección envidiable, sin duda. notiver.mx/index.php/lascolumnas/229510.html?secciones=9&seccion_selected=9&posicion=3
Posted on: Wed, 05 Jun 2013 04:52:43 +0000
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