VIERNES 12 DE JULIO Diálogo Político Por Manuel Sánchez de la Madrid Nuestro Hombre en La Habana Fuerte dolor de cabeza está resultando para el gobierno de Barack Obama conocer las revelaciones sobre el espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad Norteamericana, realizadas por el ex empleado de la CIA, Edward Snowden, que empantanan el ambiente de relación bilateral con muchas naciones amigas, cuando los gobiernos están sabiendo que se han practicado acciones de espionaje, violando la integridad de cada una, y esto incluye a México. En estos tiempos del Internet, que achica las distancias, que permite penetrar a los archivos secretos de las agencias privadas de las naciones, se me antoja lo que está ocurriendo como un cuento de tontos, me hizo recordar la clásica película "Nuestro Hombre en La Habana", basada en la novela del británico Graham Greene, publicada en 1958, en la que el genial Alec Guinnes hace un inolvidable papel. La trama se basa en un inglés que vive en La Habana, un vendedor de máquinas aspiradoras domésticas, que se ve apurado para sostener los estudios de su hija y decide aceptar una oferta del gobierno británico que busca un espía en la Cuba de la época de Batista. El cándido vendedor de aspiradoras decide aceptar la oferta, y para justificar su trabajo y seguir cobrando su cheque del gobierno de su majestad, inventa informes que sugieren la fabricación de máquinas de guerra en la isla, lo que genera un terremoto de nerviosismo entre sus jefes y más cuando el diagrama del interior de la aspiradora lo altera un poco y lo envía a Londres, afirmando que se trata de un plano de una destructora bomba. La trama es divertida y convertida la novela en película se convirtió gracias a la genial actuación de Alec Guines, en una de las películas más divertidas y aplaudidas por muchos años. Así está ocurriendo hoy en día con el espinoso caso del ex espía Edward Snowden, creo que a falta de temas que generen interés internacional, se está inflando el caso de espionaje a particulares y a gobiernos como el de México realizados por personal de la CIA. Es divertido, si en verdad estuvieran espiando en México o en Colombia o en los países que se produce o transporta cocaína y mariguana, ya nuestros vecinos sabrían cada embarque, cada entrega, cada destino de la droga, cuáles los trasiegos que perforan las fronteras, quiénes son los funcionarios y militares de cada nación involucrados en el negocio sucio de las drogas y la delincuencia organizada, incluyendo a quienes en territorio norteamericano compran y distribuyen los estupefacientes. Es infantil, es un tema cándido elevado a la importancia que no tiene, de ahí que me acordé de "Nuestro Hombre en La Habana". Ya consideran al ex empleado de la CIA un traidor y Venezuela -enemigo confeso de los gringos- está ofreciendo su territorio para darle asilo al espía. Por favor, qué forma tan fácil de infiltrar a un verdadero espía. Creo que ya me dejé influir por la historia del vendedor de aspiradoras, la interesante y jocosa trama de la novela del británico Graham Greene. Ya estoy fabricando un espía en la tierra de Hugo Chávez. Total, que la comunidad internacional se encuentra ofendida al saber que sus archivos y los teléfonos y correos electrónicos de ciudadanos o empresarios han estado siendo espiados. Se intervienen llamadas telefónicas con equipos de juguete, se captan conversaciones de mesa a mesa en un restaurante, con micrófonos sensibles que se pueden comprar en Tepito. Es posible ubicar al dueño de cada teléfono celular al detalle de pulgadas esté en donde esté, cada equipo y cada teléfono doméstico o de oficina se puede convertir en una terminal que transmita lo que se hable alrededor. El espionaje existe más en lo local que en lo internacional y les importa más a las centrales de inteligencia lo que platican y dicen, lo que planean y lo que comprometen los ciudadanos de cada país. También es un juego de tontos, una actividad que poco le sirve a quien la paga. De igual manera, existen recursos electrónicos para impedir ser escuchado, para dificultar ser seguido a través de un teléfono celular. Diviértase, busque "Nuestro Hombre en La Habana" y no se va a arrepentir.
Posted on: Fri, 12 Jul 2013 06:00:55 +0000
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