VIERNES, 4 DE OCTUBRE DE 2013 “UNA NUEVA FAMILIA”---PARTE - TopicsExpress



          

VIERNES, 4 DE OCTUBRE DE 2013 “UNA NUEVA FAMILIA”---PARTE 93--- Hoy, que Jesucristo Hombre nos abrió los ojos del entendimiento, perfeccionando la santidad en nuestros corazones, y después que Jesús, con su sacrificio en la cruz nos hizo perfectos para siempre en nuestro espíritu,comenzamos a ver, que tanto el bien como el mal, comenzaron en el cielo, para desarrollarse, consumarse y perfeccionarse acá en la tierra; en contraste con las creencias del Sistema Religioso Tradicional. Es completamente bíblico que Dios es la fuente única, tanto del Bien como del Mal Fue Dios quien plantó en el huerto del Edén, tanto el árbol de la ciencia del bien y del mal, asi como el árbol de la Vida; y Dios plantó estos dos árbolesallí, para que el hombre comiese del fruto del árbol del conocimiento del Bien y del Mal, y de esta manera comenzasen a desarrollarse estas dos cosas acá en la tierra. La meta final de Dios con el hombre era perfeccionarlo, para que llegase a ser como él, e igual a él. Y este proceso de desarrollar Dios estas dos cosas acá en la tierra después de 6.000 años de historia del hombre ser creado, ya está llegando a su etapa final,en cuanto a esa generación escogida y predestinada de sus Primogénitos. El mal tenía que dar sus frutos hasta su desarrollo total; y también el bien. Sin embargo, todo esto cumpliría su propósito perfecto a través del hombre. Dios creó ángeles en el cielo, y algunos de ellos, trajeron a la tierra, la semilla del mal. En los días antes el Diluvio vemos cómo algunos ángeles descendieron del cielo a la tierra, y contribuyeron en el desarrollo consumado del mal de aquella generación; y lo hicieron de tal manera, que después que estos ángeles de Dios cohabitaron con las hijas de los hombres acá en la tierra, allí Dios decretó el fin de esta generación. (Leer Génesis 6: 1—8) Sin embargo, Dios siempre preserva la semilla del bien. Aquí dice la Biblia: “Pero Noé halló gracia ante los ojos del Señor” (Génesis 6: 8) Noé era semilla de Dios con la cual el Señor, después del Diluvio mantendría a la generación buena acá en la tierra. Entonces, todo comenzó en el Cielo, para desarrollarse y consumarse acá en la tierra. “Estas son las generaciones de Noé; Noé varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé” (Génesis 6: 9) Qué bello que cada hombre que caminó con Dios en su generación, preservó la simiente de Dios acá en la tierra hasta el día de hoy. Dice que Noé era justo y perfecto en sus generaciones. Empero, en los días de Noé, no existían reglas o mandamientos de parte de Dios para medir la perfección del hombre en aquella generación. Dios mismo medía la perfección del hombre en su espíritu. “Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra” (Génesis 6: 12) O sea, que la corrupción de la tierra está en el corazón del hombre; cuando el hombre no camina con Dios. Hay un anticipo profético en una de las primeras generaciones aquí en la tierra de un hombre que caminó con Dios: “Caminó Enoc con Dios; y desapareció porque se lo llevó Dios” (Génesis 5: 24) Un hombre de una generación fue llevado al cielo por Dios, porque caminó con Dios. Más hoy en los fines de los siglos, hay toda una generación de hombres y mujeres que será llevada por Dios a su gloria, porque en el clímax de lamaldad del hombre sobre la tierra, esta generación ha caminado con Dios hoy. Es la generación de los Primogénitos de Dios nacidos según la carne en la casa de Jacob; pero nacidos del Espíritu en el cielo, según Dios. Dios apartó a una generación de hombres y mujeres acá en la tierra para darles cuerpos a sus Primicias angelicales que había escogido y predestinado allá en el cielo. Dios no podía poner a los espíritus de sus dioses en vasos de barro procedentes de una generación mala según la carne. Entonces Dios creó hoy un nuevo hombre que después de la transformación podrá interactuar entre esas dos dimensiones con un cuerpo humano—angelical, entre lo visible y lo invisible. Entonces, todo comenzó en el cielo. Toda carne fue corrompida acá en la tierra por causa de un ángel malo que Dios trajo del cielo: ¡Satanás! Pero fíjate que ese personaje llamado Satanás, que también es Adán, no fue otra cosa que un velo de Dios mismo aquí en la tierra. En esta Joya comenzamos diciendo que Dios es la fuente y origen tanto del mal, como también del Bien; y que todo comenzó en el cielo como resultado de un Plan Original de Dios. Hoy, sus hijos que fuimos escogidos en Cristo antes de la fundación del mundo allá en el cielo, estamos viendo y protagonizando la perfección y culminación de ese maravilloso Plan, para entrar pronto a participar de la gloria eterna de Dios acá en la tierra. Cada día Papi pone la Luz de su Ciencia en nuestra mente traída por ángeles, para que la ministremos a su Amada, quien es el Objeto Supremo de su Gracia y de su Gloria. Todas nuestras vidas de sus escogidos hoy, están siendo llevadas por ángeles, desde la matriz, hasta las canas. Es un cuidado que los ángeles cumplen sin ningún margen de error. Entonces, ese árbol de la vida que en el principio plantó Dios en el huerto del Edén, fue guardado por un ángel por miles de años, hasta que la Simiente angelical escogida y apartada por Dios, descendiera a la tierra a tomar cuerpo, y el Hijo del Hombre. Jesucristo Hombre, el Mediador entre Dios y los hombres, llegara también a la tierra a edificar su Iglesia y a establecer su reino. Solamente esta simiente escogida, ya en los fines de los siglos COMERÍA del fruto del árbol de la Vida; solamente ellos participarían de este maravilloso fruto, porque Dios los había predestinado para esta gloria. Luego, después de muchas generaciones del hombre comer del árbol de la ciencia del bien y del mal únicamente; hoy, Dios trajo a la tierra la única generación digna de comer de este pan del cielo, para darle inmortalidad, poder y sabiduría a un Pueblo que reinará con él para siempre. El Sistema Religioso Tradicional dice que pronto el Señor viene por la Iglesia para llevarla al cielo, o gloria eterna y allá místicamente estaremos por siempre con el Señor; más el evangelio del reino nos muestra que es en la tierra donde viviremos para siempre con la vida de Dios. Que el Señor con su sacrificio en la cruz reconcilió el cielo con la tierra y que ya no hay separación entre estas dos dimensiones. Que ahora el nuevo hombre creado según Dios regirá sobre los nuevos cielos y la nueva tierra, conformando UNA NUEVA FAMILIA CELESTIAL. La pluma de J. H. Con amor para esa Manada Pequeña de hombres y mujeres que hoy aman a Jesucristo Hombre cuando el resto de la humanidad lo aborrece. Felix DE JH Elsie Noemi Arroyo Rey Elias de JH Samuel Lopes JH Bendecido
Posted on: Sat, 05 Oct 2013 03:34:29 +0000

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