VOLAR SOBRE EL COCORAQUE… --Beso, beso, beso…gritaban todos - TopicsExpress



          

VOLAR SOBRE EL COCORAQUE… --Beso, beso, beso…gritaban todos los invitados a la boda de mi tía Laly en el Danubio de mil batallas…Se acababa de casar con Benito hacía solo unos momentos y recién terminaban de bailar el vals en la pista alta. No recuerdo los padrinos pero, uno debe de haber sido mi papá y, mi mamá, claro…hubo la clásica barbacoa de mi papá como cena y veía a mi tata Juan Antonio mover el bigotito tipo brocha lentamente y, feliz a un lado de mi nana Francisquita…Al fin salió la Eduarda y sin escopeta, ha de haber pensado mi tata Juán…fue una noche inolvidable que terminó después de las 3 de la mañana y, alguien tenia que llevar a los novios a Obregón para que iniciaran su viaje de Luna de Miel…El indicado, fue el Indio, ya que muy seguido iba para aquel rumbo…mi papá tenia un impala 74 muy espacioso y, muy correlón, de tal suerte que a las 5 de la mañana, ya estaba Ito de regreso en la casa…Mi mamá no se dormía hasta que llegaba el último y antes de hacerlo, me despertó y me dijo…Gelo, huele mucho a gasolina y acaba de llegar Ito. Ve y revisa el carro…me levante y vi un charco de gasolina en la cochera abajo del impala; tomé la manguera y lavé el piso antes de cualquiera cosa. Después, tomé un jabón de pastilla y me metí bajo el tanque de combustible y tapé lo mejor que pude los agujeros del tanque…tenía unos rayones tan marcados sobre el tanque que luego pensé…el indio de durmió y voló a 150 kilómetros por hora el vado del Cocoraque…y así lo reconoció después. Afortunadamente despertó a tiempo y pudo controlar el carro que si no…Sin quererlo recordé al Caliche, que en un accidente parecido perdió su brazo y al tiempo, su preciosa voz junto con su vida…recuerdo también a José y a tantos mas que allí acabaron con sus vidas y las esperanzas de sus hijos…afortunadamente, ya se han construido puentes sobre ambos vados…Muchos años después, recordé esta anécdota cuando volví a ver a mi Tata Juan Antonio mover su bigotito blanco…se acababa de casar su nieto Ernesto Ibarra en Hermosillo y mi tata estaba feliz viéndolos bailar el vals…de repente, vi que recargó la cabeza sobre el hombro del maistro Herrera quien lo miró extrañado y cuando llegamos a él, ya se había ido con una sonrisa en los labios y la boca llena…Se acabó la boda del Negrito y arrancamos todos pa’ Villa Juárez al sepelio de mi Tata…Todo ese día anduvimos juntos y muy contento. Fuimos a Villa de Seris a las Coyotas. A San Pedro a comprar morro, punto y panocha cuata con cacahuate y tortillas gorditas de manteca. Feliz andaba mi tata y así se fue…Antes del Panteón, pasamos por el barrio de sus otrora negocios…el billar, la cantina y el cine. El cine Regis, por supuesto.
Posted on: Thu, 07 Nov 2013 04:34:43 +0000

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