¿Y si aceptasen la realidad? Por CRISTINA GARCÍA En general no es fácil reconocer un error o una derrota electoral. Mucho menos si no solo estaban en juego candidaturas legislativas sino que la elección estuvo pensada como un plebiscito de la presidencia que permitiese implementar alternativas para soslayar el mandato constitucional de no re-reelección. Evidentemente la campaña oficialista estuvo orientada a obtener en octubre una ratificación significativa de la figura presidencial, que avalara el segundo paso o sea conseguir la reforma constitucional o poder proponer algun camino alternativo. De hecho la campaña ponía mas el acento en CFK que en los propios candidatos, al menos en lo que pudimos ver por los medios de la campaña en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires. En esta línea, y en consonancia con el estilo “K”, no se reconoció el traspié que significó el resultado de las internas graficado, a nivel nacional, por haber obtenido el 26% de los sufragios y a nivel provincial, porque a las derrotas ya esperables en distritos como Capital Federal, Santa Fe, Córdoba y Mendoza se sumaron las provincias de Buenos Aires,La Rioja, San Juan, Santa Cruz, Chubut, Corrientes, Salta y Neuquén. Los resultados de las PASO solo permitieron dirimir las pocas internas que se hicieron, y en ese sentido es necesario esperar los resultados del 27 de octubre. Pero sin duda representan la más “certera encuesta” de las perspectivas electorales que se pueda tener. Quedan más de dos meses de campaña y se supone que algunos aprendizajes deberían observarse en la conducta de los candidatos y tal vez algunas modificaciones en los resultados finales, pero posiblemente no para modificar sustancialmente el resultado. La respuesta del oficialismo, aunque esperable, no puede menos que seguir sorprendiendo. La presidenta en su discurso las equiparó a un triunfo en la medida que n se vería modificada la composición de las legislaturas y, en alguna medida, equiparó la mayoría que representó el 54% del2011 ala primera minoría que significa obtener el 26%. Refiriéndose solo a dos elecciones, explicó que en la provincia de Buenos Aires se perdió porque todavía había gente que no conocía al candidato y enla CapitalFederalfestejó el tercer puesto. Esta curiosa evaluación de los resultados es congruente con este gobierno que todavía insiste que la inflación es del 10% anual, pero es preocupante porque lo que aparece es que, el problema no se sitúa en lo que se hizo sino más bien en que habría que redoblar lo hecho. Pero no solo la presidenta tiene este criterio, el candidato a senador porteño, Daniel Filmus, en el relanzamiento de la campaña en la ciudad acaba de decir “no vamos a permitir que suceda lo que ocurrió en 1955, no vamos a permitir que los próximos años sean de destrucción” . A qué se referirá?. Por qué se compara un triunfo de la oposición a un golpe militar?. Se habrá acordado de lo dicho por Nestor Kirchner en unos de los actos de apoyo a la ´Resolución 125 cuando equiparó a los ruralistas que hacían las protestas con los “comandos civiles” también del 55 y le pareció apropiado ampliarlo a toda la ciudadanía porteña?. La Cámporatampoco se quedó atrás y habla de la “aristocracia que empezó a festejar con champagne”. Será que estamos en un país tan desarrollado que la aristocracia obtiene el 74% de los votos. Ante estas desmesuras verbales, la pregunta del millón, es si realmente creen lo que dicen o lo dicen para ver si asustan al electorado. La presidenta hablo de no ser responsables de lo que vendrá si no la votamos en su discurso, otros nos asocian a los accionares de la dictadura del 55. Estas expresiones parecen más ligadas a reforzar el núcleo duro del cristinismo que a conseguir más votantes. Si las miramos no ya en función de octubre (donde pareciera que esta más dirigida a conservar lo obtenido que a obtener un crecimiento significativo), sino de los próximos dos años de gobierno, esto que pudiera ser anecdótico se vuelve más preocupante. El gobierno debería corregir su rumbo – sobre todo en materia económica y materia social – si pretende solucionar los problemas que él mismo gestó, en la mayoría de los casos por malas políticas o peores implementaciones. No parece que estemos ante esa situación. Ojala no sea así.
Posted on: Mon, 26 Aug 2013 03:35:39 +0000
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