Ya está la novela. Ayer no subí por falta de comentarios. Hasta - TopicsExpress



          

Ya está la novela. Ayer no subí por falta de comentarios. Hasta el lunes! Saludos y buen fin. Más de la historia xD "-Oye… ¿Qué pedo con ese par?-quiso saber Tete mirando en dirección a donde estaba yo con Javier. -Son novios ¿No sabías? Tienen como 3 meses saliendo-dijo Kiko. Otro aparte de Pepe que no andaba tras de mí como si fuera perra en celo. -No me chingues… ¿Neta?-Riki casi se ahogaba-Pinche anoréxico, nos la ganó a todos. -Eso quiere decir que la competencia acabó-Ongi torció la boca. -Yo ni siquiera hice mi intento-se quejó Arturo. -No me gusta para ella-siguió Tete en tono cansino. -Nunca te va a gustar nadie para ella que no seas tú-le dijo Diego. -Riki me gustaba para ella-Riki le miró sorprendido-Lástima que la cagaste güey-el aludido bufó-Me extraña que no me haya dicho nada. Normalmente me cuenta todo. -Contaba-le corrigió Neto-Hace dos años que el papel de confidente le toca a Pepe. Ya sabes, son uña y mugre, quizás él si sabía algo. Pepe terminó de decirle a Luis lo de su plan, tal y como le había contado a su madre, sin mencionarle a qué chica se le declararía pese a la insistencia de su amigo en saber. Sabía que la canción de “Verano” era perfecta. Se topó a sus amigos reunidos junto a la barda. Había tardado un rato en el interior hablando con uno de los chicos que le hacían de staff a Tolidos. Ninguno de sus amigos veía a la banda tocando, parecían hablar de algo importante entre ellos. Los División ya estaban ahí también. -¡Qué onda!-llegó saludando. Ricci, Luque, Kiko…Le faltaba alguien-¿Y Javier? -Allá con Fabi ¿Tú sabías que son novios?-soltó Tete. -¿Qué? No, no son novios-recordaba haberme preguntado eso hacía cosa de un mes. Yo bastante cansada le había dicho que no éramos nada. -Sí, lo son. Dice este güey-Riki señaló a Kiko-Que hace 3 meses que salen…-sus ojos se abrieron de par en par-Eso lo confirma-movió la cabeza en dirección al público. -Que no, no son…-el tiempo se paralizó ante sus ojos mientras veía como Javier me tenía abrazada como tantas veces él mismo me había abrazado y me besaba como tantas otras lo había hecho. Yo correspondía sin problema al beso como le correspondía a él, a diferencia que ahora tomaba a Javier por el frente de la camisa y a él, cuando nos besamos, siempre le rodeaba el cuello con mis brazos y dejaba a una de mis manos apañarse de su cabello. Se quedó ahí, parado mirando la escena hasta que el beso terminó pero ni su amigo ni yo hacíamos por soltarnos. Incluso había logrado que le diera la espalda al escenario y eso era decir mucho, se dijo Pepe mentalmente. No supo cuanto tiempo paso mirándonos, viendo como nos abrazábamos, besábamos o simplemente hablábamos con nuestras frentes pegadas. Se dio cuenta que Tolidos ya iba por la cuarta canción cuando reaccionó. Estaban tocando “1, 2, 3” y Javier me cantaba al oído mientras me abrazaba por detrás y yo permanecía con mi cabeza recargada en su pecho….y reía como boba, sonrojada. Aquello fue demasiado para Pepe. Su sueño se rescabrajó en mil pedazos frente a sus ojos. Por fin apartó la mirada y se dirigió a Riki sólo tocándole el hombro. El chico lo miró. -Güey, me voy a ir. No me siento bien-le habló al oído a gritos para hacerse escuchar. -¿Qué tienes? -Me siento mareado…tengo ganas de vomitar-mintió, aunque no era una mentira completa, en verdad si tenía ganas de vomitar por lo que había visto-Por favor me disculpas con los chicos y te encargo, cuando tengas chance te acercas al escenario y le dices a Luis que se olvide de lo que le dije, que no voy a hacer nada. Me voy-dio media vuelta y Riki lo alcanzó. -Espera-se puso por delante de él-Te acompaño. -No, así está bien güey, me voy solo. -¿Seguro?-asintió incapaz de volver a hablar. Sabía que si abría la boca de nuevo, sólo estallaría en llanto. Salió corriendo a toda velocidad del lugar, arrepintiéndose de no haber tomado el carro y decidido mejor ir a pie. Pese a todo, llegó en menos de 10 minutos a su casa, con la mente en blanco, abriendo el portón y entrando. Cuando quiso meter las llaves a su bolsillo, no lo logró y éstas resbalaron hasta el pasto. Las recogió y volvió a querer meterlas, obteniendo lo mismo. Reparó hasta el tercer intento en qué era lo que atoraba la entrada de las llaves: aquel estuche duro y largo dentro de su bolsillo donde llevaba la rosa de cristal que pensaba darme cuando le dijera que sí. -¡Maldita porquería!-tomó el estuche con rabia y lo arrojó contra el pasto. Metió las llaves y luego ingresó a la casa. Luisa estaba en la sala, cosiendo lo que parecía una playera que le pertenecía. No se detuvo a confirmar. -¡Hijo! Qué rápido volviste ¿Se canceló el show?-Pepe no detuvo su paso, caminó atravesando la sala, el comedor, la segunda sala y abordó las escaleras-¿Pepe? ¿Dónde está Fabi? ¿Qué ocurrió?-Pero su hijo iba como alma que llevaba el diablo y se limitó a llegar hasta su cuarto y azotar la puerta. A Luisa se le encogió el corazón en el pecho. Al entrar a su cuarto, arrojó con violencia las llaves contra la puerta de su baño ocasionándole una abolladura y con la misma ira y violencia, de un manotazo arrojó todo lo que había sobre su tocador, al suelo. Las lágrimas ya le escocían los ojos y su respiración se había tornado irregular. Apoyado en el borde de su tocador, alzó la mirada y se encontró con su reflejo en el espejo. Tenía el cabello más alborotado que de costumbre por habérselo jalado casi hasta arrancarlo, sus ojos estaban rojos y aquel brillo que había tenido por la mañana, se había extinguido por completo en ellos. Ahora estaban opacos y llenos de amargura, molestia y dolor. -Sí, claro…ella seguramente te iba a esperar toda la vida ¿no? ¡Imbécil!-dio un golpe al tocador sin dejar de ver y hablar al reflejo-¡Mírate! Estás hecho una porquería ¿Qué necesidad tendría ella de fijarse en ti habiendo tantos chicos allá afuera que son perfectos? ¡Como Javier!-y sin pensar lo que hacía le dio un fuerte golpe al vidrio haciéndolo trizas. La mano le punzó y vio que empezaban a brotar gotitas de sangre de los nudillos…pero ni siquiera ese ardor y dolor se comparaban con lo que estaba sintiendo internamente. Se echó a llorar sin más y se dejó caer boca abajo en su cama, poniéndose la almohada sobre la cabeza. Su madre había subido corriendo al escuchar el estruendo del cristal al romperse, llevaba la llave del cuarto en la mano, sabía que tendría el seguro puesto y así fue. Abrió y el aire se le escapó de los pulmones al ver el cuarto de su hijo hecho un desastre entre cremas vertiéndose sobre el piso alfombrado, cristales por aquí y por allá y botes regados por todo el cuarto. -¡Pepe! ¿Qué ocurrió?-se acercó hasta la cama donde el cuerpo de Pepe se sacudía debido al llanto. Sobre la cabeza tenía almohada y sobre ésta, ambas manos, una manaba sangre-¡Hijo! ¡Mira nada más lo que te…!-hizo por tomarle la mano pero el chico la zafó y la metió bajo la almohada. -Déjame-sollozó. -¿Qué tienes? ¿Qué pasó?-Pepe continuó llorando-Fabi…ella ¿Te rechazó?-al cabo de un minuto, su hijo alzó la almohada para mostrar su cara, desfigurada por la tristeza. -Ni siquiera tuve oportunidad de decirle nada…ella, anda con Javier. -¿Javier? El de la banda…esta… ¿División Minúscula?-a su madre se le complicaba recordar a que banda pertenecía cada uno de sus tantos amigos músicos. -Sí, él…tienen 3 meses saliendo y ella no me lo había dicho-sollozó de nuevo mientras Luisa hacía por acariciarle el cabello pero de nuevo se sacó. No le gustaba que le agarraran el cabello del mismo modo que a mí tampoco me gustaba…sólo a mí me dejaba agarrárselo y sólo a él dejaba que me lo agarrara. El pensamiento le trajo un nuevo dolor. -¿Y qué es lo que te duele? ¿Haber perdido la oportunidad o que no te lo haya dicho? -Ambas-en realidad, hasta ese momento reparaba en que le dolía que le hubiera mentido-La perdí por no actuar pronto y como amiga, me mintió. -De lo primero ella no tiene la culpa. -No, pero de lo segundo sí….no quiero verla. -Ay hijo…. -No sé que pensaba al asumir que ella me aceptaría, que yo le gustaba o que….-gimoteó-Soy un desastre. -No digas eso, eres… -¡Déjame!-volvió a sacarse cuando quiso acariciarle de nuevo-Déjame solo, por favor. Odio que me vean llorar. -Pero soy tu madre. -Aún así, no quiero que me veas llorando….quiero estar solo, por favor vete. Luisa suspiró y resistió el impulso de besarle la mejilla y decirle que todo iría bien. Desde que vivía yo en la casa y luego de haber quedado solteros ambos, Pepe había llorado y se había deprimido más veces por mi culpa que a lo largo de sus 18 años antes de que apareciera. Ni siquiera a alguna de sus novias le había llorado así como lloraba ahora. Si acaso aquella vez de Lorena. Y sin embargo, Luisa no me odiaba. Me quería como quería a sus dos hijos, podía decir incluso que me amaba y no le gustaba ninguna otra chica para el mayor de sus hijos que no fuera yo. Sabía que cuando Pepe amaba era demasiado vulnerable y era por eso que sufría tanto ante la primera pelea que tuviéramos, y sabía que él me amaba incluso antes de saber que le gustaba. Me amaba como amiga o quizás como chica pero estaba tan cegado por lo que Lorena "le daba" que no se había dado cuenta. Y sabía y pensaba que incluso ante el asunto de Javier, su hijo y yo terminaríamos juntos. Ella lo sabía y las mamás nunca se equivocaban"
Posted on: Fri, 26 Jul 2013 19:01:54 +0000

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