You Live” {Con Carlos} “Por que tu vives y respiras, por - TopicsExpress



          

You Live” {Con Carlos} “Por que tu vives y respiras, por que tu me haces creer en mi, cuando nadie mas puede ayudarme, por que tu vives mi mundo tiene el doble de estrellas en el cielo, por que tu vives hay una razón del por que sigo luchando cuando pierdo la pelea, quiero darte todo lo que tu me diste siempre, por que tu vives… yo vivo” — ¡Carlos abre la puerta! —Carter gritaba desde afuera del departamento de aquel chico que como de costumbre estaba triste. — ¡Carter no quiero ver a nadie! —Le grito sin tantas ganas y siguió en el sofá comiendo galletas. — ¿Ni a mi? —Pregunto la castaña haciéndose la indignada, tratando de que el terco muchacho le abriera de una buena vez y por todas — ¿Tú mejor amiga? De alguna forma un suspiro se logro oír en el pasillo y unos pasos, Carter lo había convencido, su amigo le abrió y después regreso de nuevo a tirarse en el sofá y tomar el tarro de galletas para seguir comiendo. — ¿Qué paso? —Ella pregunto mientras se sentaba en el espacio que quedaba en el sofá. —Me rechazaron en la audición, de nuevo —Carter sabía que no era eso, no sabia que era pero había algo más. — ¿Algo mas? —El chico suspiro, odiaba que ella lo conociera tan bien, no pudo aguantar más y las lágrimas salieron a relucir en esos hermosos ojos. —Mañana será un año desde que mi abuelo murió. Carter de inmediato se paro y se arrodillo para quedar a la altura de donde se encontraba el rostro de Carlos para borrar esas lágrimas con la yema de sus dedos. —Carlitos, se que no es fácil y se que ustedes eran muy unidos pero estoy segura de que a el no le gustaría verte así, a el le encantaría que su nieto persiguiera sus sueños. —Pero ¿De que sirve perseguirlos? Si soy un fracaso de actor. —Oh, vamos, no has ido a muchas audiciones además eres joven puedes seguir intentando y recuerda que esta el plan B que cree para ti. —No lo recuerdo. —Puedes intentar en el mundo de la música. —Si como actor no logro nada como cantante menos, soy un pésimo cantante. —Claro que no ¿recuerdas cuando me cantabas en el oído las noches que no podía dormir? Carlos se hundió en los recuerdos, claro que recordaba, cuando solían ser novios, hace ya varios años atrás, estaban muy enamorados pero después el abuelo de Carlos se enfermo y se mudo a San Francisco para cuidarlo, pero después de un tiempo falleció, dejando a su nieto con una depresión por que el era su mejor amigo, la persona a la que mas admiraba, incluso mas que a su papa, después cuando volvió a Florida, Carter se volvió su mejor amiga, la verdad era que antes de tener una relación eran buenos amigos, pero después de que volvió ella estuvo a su lado en todo momento apoyándole en sus tristes momentos, y se convirtieron en mejores amigos, algo inusual era que podían hablar de su relación sin problema alguno, eran ex-novios pero eso no les impedía ser amigos. —Si lo recuerdo pero eso no era cantar. —Claro que si, pero no discutamos por eso ahora ¿quieres ver una película y comer pizza? —Si, ¿Por qué no? —Bien iré a pedirla, tu busca la película —Tiernamente beso la mejilla y se dirigió a buscar el teléfono. Vieron la película y se quedaron dormidos abrazados, como dos mejores amigos que se aman pero no se atreven a confesarlo, y la verdad era que eran el uno para el otro pero ninguno tenia claro eso. Al día siguiente se despertaron gracias a que el celular de Carlos; el contesto y sin muchas ganas respondió cortante ante la conversación, a Carter no le importo mucho y siguió recostada en el hombro de el. Cuando colgó, suspiro y la abrazo. — ¿Sucedió algo malo? —No, en realidad es bueno pero no estoy de ánimos. —Hoy es el día ¿cierto? —Si, hace un año que una parte de mi murió. —No se que decir ante eso, sinceramente estoy segura de que tu abuelo odia verte de esta forma, y el esta aquí. —Creo que tienes razón. —Uh y si no te importa que pregunte ¿Qué fue lo que te dijeron por teléfono? —Tengo otra audición. — ¡Es genial! —No tengo muchas ganas de ir. —No empieces con la negatividad. —Tendré que ir a Los Ángeles. — ¿Eso significa que va mas enserio no? —No lo se, vieron un video mío y quieren que vaya pero no se. —Debes de ir. —No estoy seguro. —Bueno me iré a casa a bañarme y cambiarme y después salimos a algún lado y te convenzo de que vayas ¿ok? —No, no quiero salir a ningún lado, ni quiero que vayas a ningún lado. Carlos abrazo aun mas fuerte a Carter y hundió su rostro en el cuello de la chica, acurrucándose para seguir durmiendo, y así lo hicieron por tres horas mas no supieron nada mas del mundo, cuando de repente el despertó con una idea. — ¡Carter! Despierta, despierta. — ¿Qué pasa? —Carter restregó sus ojos con sus manos y bostezo. —Iré a la audición si vas conmigo. —Sabes que soy tu mejor amiga y haría eso y más por ti. —Por eso te adoro. Al día siguiente ambos estaban tomando un avión para California, después de un largo vuelo, la azafata tuvo que ir a despertarlos, se habían quedado dormidos, se veían tan tiernos, agarrados de la mano. —Disculpe, joven, necesito que despierte a su novia y bajen del avión —La azafata le dijo a Carlos y el sonrió, su novia, no lo era pero le parecía gracioso que pensara así, la despertó y se fueron a instalar en el hotel donde se quedarían por los próximos tres días. Al día siguiente Carlos llamo a su amiga para que bajara al lobby y lo viera, Carter esperaba ver a un chico entusiasmado por que tal vez su oportunidad había llegado, pero no se encontró con alguien muy triste. — ¿Qué tienes en mente? —Quiero llevarte a un lugar. Probablemente fue el viaje mas largo de la vida de Carter, no solo por que había durado cinco horas si no por que aquel chico no había dicho ni una sola palabra, cuando el se estaciono ella se bajo y miro a su alrededor solo parecía un… ¿jardín? Muy grande pero no pregunto nada, solo sintió el suave roce de la mano de Carlos que sostenía la suya y le dirigió a un lugar, al ir caminando y poner más atención en el suelo noto que estaban en un cementerio. Ninguno dijo nada, solo miraron la tumba y en silencio dijeron sus plegarias, Carlos pidió fuerza para seguir adelante en su vida y poder ser un hombre tan admirable como su abuelo lo había sido, que sus hijos estuvieran orgullosos de el. Y Carter pidió que el acompañara a su nieto en todo momento y no dejara que pasara por tristezas y también por que le fuera bien en su audición. Otro largo viaje de regreso les esperaba pero había algo diferente, que aunque ninguno se atrevía a articular palabra alguna, iban más tranquilos. Directamente se fueron a los estudios donde seria la audición. —Te deseo mucha suerte —Carter abrazo a Carlos fuertemente, tratando de darle fuerzas para que diera lo mejor de el y demostrara que era un gran actor. —Gracias —Cuando se separaron algo sucedió en alguno de los dos, pero de repente sus labios estaban unidos y se sentía tan bien, se separaron y salieron del trance debido a una melodía proveniente del celular de Carter, ella contesto y se alejo, después de unas muecas y unas cuantas palabras volvió con Carlos y le dijo que tendría que regresar antes a Florida, había surgido un problema y no tenia otra opción le deseo de nuevo buena suerte y repitieron lo del beso pero no dijeron nada mas. Una semana después y no habían hablado absolutamente nada, Carlos quedo muy incomodo ante los besos, no podía tener algo con Carter, era su mejor amiga, aunque fue primero su novia pero eso no importaba, en cambio Carter reafirmo lo que se negaba rotundamente a admitir, aun lo seguía amando. — ¿Hola? —Contesto la chica que había estado ocupando gran parte de los pensamientos de Carlos esta semana. — ¿Carter? Soy Carlos ven a mi casa, tengo algo importante que decirte. —Estaré ahí lo más pronto posible. Una hora y cuarenta y cinco minutos pasaron y no había señales de ella. Carlos creyó que lo había dejado plantado y que había decidido quedarse en casa, conociendo a su amiga eso había pasado, después de los momentos incómodos que habían sucedido. Así que tomo las llaves de su coche y emprendió su camino hacia el departamento tan conocido por el. Pero a medio camino, el trafico estaba insoportable, ya eran las 9:00 PM y el se estaba desesperando, cuando por fin lograron avanzar un poco, Carlos noto una aglomeración de patrullas y ambulancias, algo le dijo que se acercara y se orillo, dejo su carro incluso encendido y corrió hacia el lugar entre la gente pudo notar tres coches, prácticamente destrozados, recorrió con la vista dos y cuando llego al tercero su corazón se rompió, era el de Carter, giro un poco su cabeza para ver como la llevaban en una camilla, ensangrentada, dudaba si aun tenia vida o no, pero deseaba que si. Todo parecía tan irreal en ese momento. Entre empujones y maldiciones atravesó el espacio que había entre el y la ambulancia para ir a exigir que pudiera ir con ella en la ambulancia. Al verla en ese estado, le causaba dolor y tristeza, ¿Cómo le diría a sus padres que su hija había tenido un horrendo accidente automovilístico? Después como un balde de agua fría le cayo en cuenta que todo era su culpa, bueno no, pero el así lo sentía, el le había pedido que fuera a su casa, lagrimas de culpa comenzaron a salir para hacer compañía a las de tristeza y dolor. No reaccionaba, por más cosas que los paramédicos hicieran ella seguía sin dar buenas señales vitales. Pero aun estaba viva eso era una pequeña esperanza. Horas después fue anunciada como paciente en coma, sus familiares ya sabían, afortunadamente el no había sigo el encargado de avisarles, los del hospital se hicieron cargo de eso al ver al pobre hombre destrozado. El estaba sentado en la fría silla esperando mejores noticias mas no las obtenía, cuando alguien toco su hombro, levanto la mirada y se encontró con un hombre que carecía de juventud. —Alguien que te importa mucho ¿eh? —Cuestiono el anciano. —Si… ella es mi mejor amiga. —No es verdad. — ¿Qué? —No es solamente tu mejor amiga — ¿Cómo sabe? Pensó el, cuando se dio cuenta de su pensamiento—; Ella es la persona con la que debes pasar el resto de tus días, tu lo sabes. —Pero… —No ganas nada con negarlo, solo pierdes tiempo. El señor se paro y se fue, las confusiones lo consumían, era lo que menos necesitaba, no quería enfrentar la verdad, pero ¿y si la perdía? Aun no era demasiado tarde para decirle todo lo que ella significaba para el. — ¡CARLOS! ¡DESPERTO! ¡MI HIJA DESPERTO! —Maggie llego a interrumpir los pensamientos de Carlos, pero no le importo por que esto le provoco mucha alegría. — ¿Cómo esta? —Los doctores dicen que su cuerpo esta reaccionando mucho mejor de lo que se esperaba, va a sobrevivir. Carlos decidió no verla en ese momento y se fue a casa y espero hasta que ella saliera del hospital para ir a verla. Y ahí estaba enfrente de la puerta que decía 394, nervioso, abrumado, cuando lentamente la puerta se abrió, se armo de valor. — ¡Carlos! —Lentamente Carter se acerco a el, aun estando limitada de moverse libremente por sus heridas a medio sanar. —Carter, me alegra verte bien. —Bueno a mí me alegra verte, creí que no me vendrías a ver jamás. —No me lo perdonaría, solo que tenia que reunir fuerzas. — ¿Fuerzas? ¿Para que? —Para… —Suspiro—; hablar contigo sobre algo muy importante. —Ok, me estas asustando así que por favor dime ¿Qué te sucede? —Carlos sonrió ligeramente siempre Carter había estado junto a el para preguntarle ‘¿Qué le sucedía?’ ‘¿Cómo estaba?’ ‘¿Qué le pasaba?’ Eran preguntas típicas de ella. —Tu, eso me sucede que gracias a ti estoy aquí. — ¿A que te refieres? —Antes de decirlo, tienes que prometerme que escucharas y no hablaras hasta que termine —Como una niña asustada asintió y se fueron a instalar al sillón, ambos podrían necesitar algo en que apoyarse. —Puedes hablar. —Esta bien… No se por que no había sido lo suficientemente valiente para admitir lo que siento por ti, por que te amo, te amo Carter y hace semanas cuando estuviste en ese hospital, me di cuenta que siempre que estuve triste, estuviste ahí para ayudarme a salir de los oscuros lugares a los que me llevaba mi tristeza, y en un abrir y cerrar de ojos había sobrevivido de nuevo, seguía adelante, a veces volvía a lo mismo y se que alguien mas se hubiera rendido ante mi terquedad de quedarme estancado en un momento triste de mi vida pero tu perseveraste y fuiste la mejor amiga que alguien puede tener, llegue a pensar en que mi vida era inútil algo que no necesitaba o mas bien que la vida no me necesitaba, pero estoy tan agradecido por haber encontrado a un ángel que permaneció a mi lado cada vez que todas mis esperanzas cayeron, no solo hablando sobre lo de mi abuelo si no cuando me rechazaban en las audiciones, siempre me diste fuerza para seguir luchando ante cada obstáculo, tu voz era mi llamada de atención, la que me decía “Sigue luchando, sigue adelante, si te caes vuelve a levantarte” Y no sabes lo agradecido que estoy por eso, cuando creí que era el final de mi mundo siempre, absolutamente siempre estuviste ahí, y siempre estuve buscando por la respuesta, una razón para seguir viviendo, una razón que me pudiera hacer feliz y nunca me di cuenta que la tenia justo a mi lado, la respuesta y la razón eres tu, el hecho de que tu vivas y estés justo aquí y ahora conmigo, es mi razón para seguir viviendo, por que tu vives yo vivo… ahora puedes hablar. Carter negó lentamente con su cabeza y prefirió besarlo, con toda la pasión que había guardado desde hace ya mucho tiempo atrás. —Y recuerda que siempre estaré ahí para ti. —Lo se, ahora lo veo. Después de limpiar unas lagrimas que habían salido de sus ojos, Carter, recordó algo. — ¿Para eso quería que fueras a tu casa? —No, en realidad, era por que obtuve un papel. — ¿Enserio? —Sus ojos se abrieron y una felicidad por Carlos invadió su ser. —Si, ¿quieres saber sobre que es la serie? —Claro. —Cuatro chicos que de repente tienen la oportunidad de ser una banda. — ¿Eso significara que cantaras? —Algo así, tenias razón tal vez mi voz no suene como aullidos. —Oh, cállate, sabes que no. —Gracias a ti. —Te amo. —Pues yo mas. CL* RV
Posted on: Sat, 19 Oct 2013 21:46:37 +0000

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