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algo de buena historia por parte de sanca gdl SAN CADILLA LA DOMINGUERA 22 Sep. 13 De vida o muerte Es un juego "de vida o muerte". La frase retumba, una y otra vez, frente al micrófono cortesía del futbolista en turno y forma parte del limitado catálogo de clichés del mundillo del balompié, pero antes de siquiera pensar en volver a usarla, todos los futbolistas deberían saber quién fue Nikolai Trusevich. Hay que remontarse a la Kiev, de la actual Ucrania, sitiada por el temible Ejército Alemán en 1942, en el escenario de la Segunda Guerra Mundial. Joseph Kordik, director de la panadería estatal número 3 y quien gozaba de privilegios por ser de origen alemán, encontró vagando por la calle a su ídolo, el hasta antes de la ocupación portero del Dynamo de Kiev, Trusevich. Este popular club había sido fundado por la policía y por eso se vieron obligados a tomar las armas, pero después de ser derrotados y desarmados fueron a un campo de concentración, de donde conseguiría escapar. Kordik llevó a su admirado guardameta a casa y le ofreció trabajo en la panadería, y en una de tantas charlas surgió una idea, ¿dónde estarán sus antiguos compañeros? Decidieron buscar al resto del plantel y dieron con el habilidoso extremo Makar Goncharenko, después hallarían un defensa, un medio y hasta jugadores de otros equipos, como del Lokomotiv. Kordik los acogió y nació así el FC Start. La idea de formar una liga fue bien vista por los nazis, y también aceptar al equipo de panaderos locales, considerados una especie de atracción de feria. El 7 de junio de 1942, el FC Start debutó y, para asombro de todos, goleó 7-2 al Rukh, con apenas semanas de comer bien, trabajando jornadas maratónicas y con un equipamiento de lo peor. Después, golearon 6-2 al equipo de la gendarmería húngara, 11-0 a la rumana y 9-1 al RSG, de los militares ferroviarios alemanes. Los nazis comenzaron a preocuparse de que los sonados triunfos de los panaderos pudieran inspirar una insurrección ucraniana, y reforzaron al equipo alemán Flakelf con jugadores de la fuerza aérea y ex profesionales: los germanos fueron derrotados 5-1. Desesperada y desconcertada, la gente de Hitler investigó y descubrió el secreto de Kordik. Capturarlos de inmediato era hacerlos héroes: había que derrotarlos en la cancha. Así, el 9 de agosto en el Zenit Stadium, se efectuó el llamado "Juego de la Muerte", previo al cual varios jugadores fueron amenazados anónimamente; incluso, minutos antes del partido, un hombre con el uniforme del SS llegó con un mensaje: "Soy el árbitro. Sé que son un muy buen equipo, pero por favor no rompan ninguna de las reglas y saluden a nuestro modo". Es decir, con el clásico "¡Heil, Hitler!". Ninguno obedeció. Al momento del saludo, gritaron "¡FizcultHura!", un término soviético de deportivismo, y decidieron salir a ganar. Se dieron cuenta que no sería fácil cuando una artera entrada dejó tendido al portero Trusevich y el árbitro no detuvo el partido; su siguiente silbatazo fue para marcar el gol del Flakelf: 1-0. Poco duró el gusto, pues de inmediato empató el Start y para el medio tiempo, pese al arbitraje tendencioso, ya ganaban 3-1. En el vestidor, oficiales alemanes irrumpieron y les advirtieron de las consecuencias de ganar. Ante ello, Trusevich arengó a sus compañeros: "Es mejor vencer que vivir". Con el 5-3 en favor de los ucranianos y ya en los segundos finales, el atacante Aleksey Klimenko se quitó a un defensa, a otro, sacó al arquero alemán, llegó a la línea de gol... pero en lugar de meterla, pateó a la mitad de la cancha humillando al rival. Fin del partido. El FC Start todavía alcanzó a jugar otro encuentro, que ganaron 8-1, pero semanas después los jugadores, uno a uno, fueron detenidos por la Gestapo. Los encerraron, los torturaron y fueron acusados de ladrones y saboteadores. El delantero Nikolai Korotkykh fue señalado por su hermana como un ex oficial de la NKVD, y el 24 de febrero fueron fusilados Kuzmenko, Klimenko y Trusevich en el campo de concentración de Siretz. La última voluntad del portero fue morir con su jersey de portero. Goncharenko y Sviridovsky lograron escapar. Del resto nada se supo. Con los años, el mito creció de boca en boca y fue usado por el régimen soviético, que lo glorificó en libros, revistas y películas en los años 60. Algunos historiadores dicen que Kordik sólo buscaba hacer dinero con el Start; otros, que ningún oficial de la SS entró al vestidor y unos más que los jugadores del Dynamo no eran vagabundos. Al final, como en "Life of Pi: Una Aventura Extraordinaria": escoge la historia que quieras, al final sus jugadores fueron ejecutados, ganaron un partido que no debían y levantaron la moral de una ciudad sitiada. Hoy, en el estadio de Kiev, un monumento de piedra sirve para nunca olvidar a ellos, los que sí jugaron un partido "de vida o muerte". san.cadilla@mural @sancadilla
Posted on: Sun, 22 Sep 2013 14:44:17 +0000

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