...el populismo criollo hace rato que elaboró sus propias excusas. Si en el siglo XIX los déspotas justificaban su permanencia en el poder en nombre de los deseos inescrutables de Dios, y si en tiempos de las dictaduras bananeras los sátrapas latinoamericanos invocaban el destino o la providencia, los populismos contemporáneos han maquillado la morbosa pulsión del poder invocando el rol benefactor de los caudillos. Según esta peregrina excusa, en América Latina los impetuosos y avasallantes movimientos de liberación no pueden ser conducidos por partidos políticos como en Europa, sino por líderes carismáticos convocados por la historia o el destino manifiesto a fundar una nueva civilización. Los objetivos son tan trascendentes y la batalla a librar es tan dura que el caudillo debe sacrificarse en el poder hasta el fin de los tiempos o el final de su vida. ellitoral/index.php/diarios/2013/06/08/opinion/OPIN-02.html
Posted on: Wed, 12 Jun 2013 13:04:28 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015