" ... esta técnica maquinista acaba con el hombre faústico y llegará el día en que se derrumbe y se olvidarán los ferrocarriles y los barcos de vapor, como antaño las vías romanas y la muralla china, y nuestras ciudades gigantescas con sus rascacielos, lo mismo que los palacios de la vieja Menfis y Babilonia [...] El peligro se ha hecho tan grande para cada individuo, cada clase, cada pueblo, que es deplorable pretender engañarse. El tiempo no puede detenerse; no hay prudentes retornos, no hay cautelosas renuncias. Sólo los soñadores creen en posibles salidas. El optimismo es "cobardía". Hemos nacido en este tiempo y debemos recorrer violentamente el camino hasta el final. No hay otro". O. Spengler, El hombre y la técnica. "La única novedad estriba en que durante la pasada década ha cobrado una amplitud sin precedentes la reacción contra el status quo ideológico y social hasta ahora dominante en la civilización occidental. Lo cual pone de manifiesto que aun en el caso de que tal cosa ocurra y que la actual crisis de civilización desemboque en la extinción, o en la regresión de la especie humana, ello no ocurrirá con la aquiescencia o la apatía generalizada de los hombres, aunque algunos se mantengan hasta el final en sus puestos, como aquel soldado romano cuyo esqueleto apareció firme ante la puerta de Pompeya sepultado por la erupción del Vesubio. La ciencia misma, que había constituido un sólido pilar de la ideología dominante ha perdido su antigua unidad y se muestra cada vez más incómoda para ella, al evidenciar que el panem et circensis que promete a las urbes mundiales es cada vez más inalcanzable y menos deseable". J. M. Naredo, La economía en evolución.
Posted on: Mon, 29 Jul 2013 13:07:34 +0000
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